Vuelve la Liga con cambios de extranjeros
Los clubes invierten mucho dinero en contratar a extranjeros, que en la mayoría de los casos son de un segundo o tercer nivel, porque lo que pueden pagar (de 3.000 a 4.000 pesos mensuales) no alcanza nada más que para que le envíen figuras de escasos antecedentes o bien que hayan jugado en Ligas menores de Europa.
Los resultados son desastrosos y en muchos casos determinantes para realizar una pobre campaña, con la seria amenaza de perder la categoría.
Para el regreso, ya sea por no haber tenido un flojo rendimiento o bien para achicar gastos, algunas instituciones prefieran cambiar o reducir el cupo de tres a dos extranjeros.
El momento económico de la liga no es el más floreciente y ello se traslada a la posibilidad de traer a jugadores del exterior de escaso relieve, y varios de los que llegan no podrían jugar como nacionales, tal el caso del pivote estadounidense Konata Springer, quien fue despedido por Andino de La Rioja.
Aquellos equipos que mejor están rindiendo y se ubican en los primeros lugares: Estudiantes de Olavarría, Atenas de Córdoba, Peñarol de Mar del Plata, Regatas y Belgrano de San Nicolás y Libertad de Sunchales, como así también Boca Juniors y Ferro Carril Oeste, ratificaron a su dueto o terceto de extranjeros.
En cambio, Quilmes de Mar del Plata podría cambiar al alero Raphael Edwards, si éste no mejora de su lesión en la pierna izquierda y al pivot, Michael Foster; mientras que Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia está buscando un pivot extranjero, aunque para no entorpecer las negociaciones sus dirigentes no quieren dar nombres.
En el equipo sureño se confirmó que el alero cordobés Marcos Nóbile ocupará el lugar del santafesino Leonardo Mauti, suspendido por dos años por haber dado positivo en el control antidoping del partido que Gimnasia jugó y perdió (97 a 90) contra Belgrano de San Nicolás el pasado 28 de noviembre de 2000.
Mientras que Independiente de General Pico, que está realizando una aceptable campaña, pero que tiene serios problemas económicos, decidió jugar hasta el final de la Liga con sólo dos foráneos.
Pese a su buenos desempeños, el técnico Mario Guzmán sacó a los estadounidenses Bernard Haslett y Rashan Smith y espera al pivot Chris Allen (2,04 metros), quien se sumará al rendidor Joe Zaletel.
En el otro equipo pampeano, Pico FC, fue despedido el alero Stan Rose y los directivos están efectuando gestiones para conseguirle un reemplazante.
También Andino de la Rioja quiere mejorar su campaña y meterse en el grupo A-1. Fue echado Konata Springer, confirmado Tariq Kirsay y hoy llegarán el alero Tonny Bishop (2,02) y el pivot Eric Daily (2,02).
La gente de la empresa que maneja el básquetbol en Estudiantes de Bahía Blanca quiere resultados y para unir más al grupo, junto con el entrenador Daniel Rodríguez, decidió jugar un amistoso hoy en Río Cuarto frente al combinado conformado por los clubes Acción Juvenil y banda Norte, para así llegar afilado al encuentro del viernes venidero ante uno de los punteros: Atenas, en el Polideportivo Carlos Cerutti.
Mientras que en el equipo más conflictuado, Belgrano de Tucumán, los dirigentes anunciaron que los tres nuevos extranjeros serán: el alero Roy Helmmonds (1,98), el ala pivot Jermaine Stuart (2,00) y el pivot Mike Deemer (2,06), y están en la búsqueda de un base para alternar con Humberto Manzo.
Sin embargo, el entrenador Mario Luciani fue terminante: "Vuelvo a Tucumán si los tres jugadores llegan mañana".
En tanto, a nivel de entrenadores, la novedad más importante la dio Obras Sanitarias, que despidió a Guillermo Vecchio por malos resultados y hoy, en conferencia de prensa, anunciará el nombre de su sucesor.
El ex entrenador del seleccionado nacional, Julio Lamas y los puertorriqueños Flor Meléndez y Julio Toro, son los candidatos, aunque el que corre con cierta ventaja es el primero.
Restan siete fechas para que culmine la primera fase, donde los ocho primeros clasificados lograrán el pasaporte al grupo A-1 y mantendrán la categoría; y los otros ocho pelearán en la A-2 que le da a los cuatro primeros la posibilidad de seguir compitiendo por el título y salvarse.
A otros cuatros conjuntos se les terminará la temporada, y los cuatro últimos jugarán por mantenerse en la elite del básquetbol argentino.