El uruguayo Otero se acerca a Colón
El plantel volvía a entrenar hoy, desde las 18, en el estadio Brigadier López. Otero es el hombre apuntado como refuerzo. Jiménez reconoció que se equivocó con Colón.
El uruguayo Jorge Fossati dio a conocer una carpeta con 5 ó 6 nombres de compatriotas suyos para intentar acercarlos a Colón, luego de la exitosa experiencia con el volante de ataque Gabriel Migliónico. El que más chances tiene de sumarse al plantel, en estas horas, es el charrúa Marcelo
Colón necesita, como prioridad, un delantero y un volante de enganche. En principio, parecía haberse abrochado la llegada de Daniel Jiménez, pero surgieron los inconvenientes de Instituto, la libertad de acción, la opinión de Grondona y el 9 terminó en Peñarol de Montevideo.
El club rojinegro sondeó al promisorio volante Federico Insúa, pero fue descartado por su alta cotización. Es más, Argentinos discutió un trueque de ese futbolista con River Plate por Damián Alvarez.
En cuanto a bajas, el técnico de Newell's mostró interés por Castagno Suárez, Graf estuvo a punto de ir a Morelia, pero la operación se frustró por la alta cotización del atacante, y tanto Píccoli como Capurro venían siendo observados en diciembre. De todos modos, hasta ahora no hubo mayores novedades sobre eventuales ventas.
Ahora, el hombre que más chances tiene de llegar como refuerzo a Colón es el uruguayo Marcelo
Según trascendió extraoficialmente, Fossati tuvo conversaciones con el uruguayo, que integró varias veces la selección nacional
Otero se sumaría a la delantera, que tiene en estos momentos a Graf (autor de 15 goles en 2001) como máxima figura. Fossati le habría dicho a los dirigentes que, de negociar a un delantero, lo hagan con Cristian Castillo. Gorostidi y Hernández también podrían emigrar.
Ayer, en el primer entrenamiento de Daniel Jiménez en Peñarol de Montevideo, el delantero reconoció haberse equivocado con la gente de Colón, con la que firmó un precontrato para integrar el plantel a partir de hoy, en el regreso del club a los entrenamientos. Los dirigentes de Colón habrían pagado un dinero en esa operación, que posteriormente se frustró.