Dos internos de la cárcel de Coronda murieron esta madrugada, otro resultó gravemente herido y tres guardias sufrieron lesiones leves, tras una pelea entre presos que comenzó en el interior de un pabellón y que luego derivó en un motín generalizado.

La secuencia se inició a la medianoche en el ámbito del pabellón N° 10 de esa unidad, destinado a los internos más conflictivos, en un área que comparte junto al pabellón N° 12.

En principio dos individuos fueron los que se tomaron a golpes de puño por cuestiones de liderazgos internos y otras pendencias propias del submundo carcelario, aunque luego otros presos de los pabellones 8 y 12 participaron de esta disputa.

También conviene señalar que se tiene la firme sospecha que durante esta riña habrían circulado todo tipo de elementos contundentes, tales como las "típicas" chuzas, que fabrican de modo casero los internos.

Al cabo de un buen rato de tumulto se supo sobre el fallecimiento de dos personas. Se trató de Iván Julio Mosqueda, quien estaba procesado y a disposición del juzgado de sentencia N° 1 de nuestra ciudad y Claudio Alberto Antonio, también procesado y a disposición del juzgado de sentencia N° 6 de la ciudad de Rosario.

Dentro de estos mismos incidentes resultó con heridas de consideración el interno Marcelo Eduardo Cuenca, quien aguarda su proceso en el juzgado de sentencia N° 3 de Rosario, y que fue trasladado de urgencia hasta el hospital José M. Cullen donde quedó internado.

La novedad de las víctimas fatales corrió como pólvora entre los pasillos de la cárcel y así fue como, en escasos minutos, casi la totalidad de los demás pabellones -esto es los números 6, 4, 9, 11, 7 y 5-, quedaron fuera de todo control en una revuelta que involucró aproximadamente a 900 personas.

Los más exaltados salieron hasta los pasillos y comenzaron a recorrer amenazantes todo el penal, a tiempo que buscaban a los otros "líderes" de la revuelta para confeccionar una lista de reclamos. En la recorrida "triunfal" por toda la cárcel no faltaron los picos de violencia entre quienes se sumaban a la protesta y los que opinaban lo contrario.

Es de hacer notar que en estas circunstancias tres guardiacárceles también sufrieron lesiones. Dos de ellos fueron producto de agresiones con arma blanca y el tercero alcanzado por un elemento contundente. Por suerte, ninguno de estos casos reviste gravedad.

Los disturbios se extendieron durante toda la noche y recién con las primeras luces del día, los ánimos comenzaron a templarse un poco y aparecieron los primeros síntomas de buscar el diálogo.

En esos momentos fue cuando se permitió el ingreso de los representantes de la Coordinadora de Trabajos Carcelarios; la Pastoral Carcelaria, y el subsecretario de Justicia, Carlos Carranza, a quienes se les hizo llegar una misiva con una serie de reclamos.

El diálogo se produjo rejas mediante y los líderes del motín ahora cubrían sus rostros con distintos tipos de gorros, capuchas o pasamontañas.

En el petitorio entregado a las autoridades los presos solicitaron, entre otras cosas, por mejores condiciones de alojamiento; celeridad en el tratamiento de la causas presentadas ante la Corte Suprema, salida laboral con beneficios económicos para sus familias y garantías para que no los repriman.

A media mañana el director del Servicio Penitenciario, Arturo Gandolla,

sostuvo que "el penal está controlado en todo su perímetro. Están participando en estas tareas agentes del servicio penitenciario con la ayuda de la policía provincial.

"Estamos controlando la totalidad de los pasillos que dan a los pabellones. Ya se han recluido los internos de los pabellones impares, esto es, el 1, el 5, el 7, el 9 y el 11.

"Se está dialogando con los delegados de los pabellones pares, en un trámite que lleva adelante la gente de la Pastoral Carcelaria, la Coordinadora de Trabajos Carcelarios y el subsecretario de Justicia, Carlos Carranza. Calculamos que en las próximas horas los internos van a deponer su actitud".

Consultado sobre si el muerto fue por una herida por arma de fuego, el funcionario explicó que "no lo sabemos. El cuerpo ha sido derivado a la morgue donde se le está practicando la autopsia por orden del juez de instrucción, Prieu Mántaras".

El motín que causó la muerte de dos presos, que abarcó diez pabellones de la cárcel de Coronda, ocurrió a sólo dos días de haberse inaugurado obras que demandaron una inversión de 500.000 pesos, informaron fuentes penitenciarias.

El lunes pasado, el ministro de Gobierno santafesino, Lorenzo Domínguez, inauguró un pabellón de máxima seguridad con capacidad para albergar 96 internos que hasta ese día habitaban el pabellón N° 3.

Las nuevas instalaciones, ubicadas en el ala norte del penal, constan de 48 celdas dobles, un espacio para recreación y un salón de usos múltiples del Instituto Autárquico Provincial de Industria Penitenciaria (Iapip), con una superficie de mil metros cuadrados.

Sobre el cierre de esta edición la situación en el penal seguía siendo de tensa calma. Los internos de los pabellones impares -1, 5, 7, 9 y 11- aceptaron recluirse en sus celdas, mientras que resta convencer el ala de pabellones pares para normalizar la situación del motín.

"Trataremos de convencer ahora a los internos de los pabellones pares, es decir, los recluidos en los sectores 4, 6, 8, 10 y 12", sostuvo una fuente consultada, a la vez que agregó que "los presos de esos pabellones son los más conflictivos, especialmente los del 10 y del 12".

Los presos que aún no se recluyeron en sus celdas solicitan que no haya represalias para retornar a sus celdas.

"El conflicto está en vías de solución, pero no creemos que sea en lo inmediato. La demanda de los internos es que no haya represalias. Esencialmente piden que no existan sanciones por la actividad que desarrollaron durante la madrugada", culminó.