Detenido por homicidio en Santo Tomé
Personal policial de la Subcomisaría 9a. cuya jurisdicción comprende el barrio Zazpe de Santo Tomé, detuvo a un sujeto que formaría en la Banda del Pasillo y podría tener responsabilidad directa en la muerte de Juan Maia, un vecino de 62 años de edad, que gozaba del mejor de los conceptos.
Maia, contrariamente a lo informado en ediciones anteriores, no fue atacado por los asesinos en medio de la noche y en ausencia de testigos, la agresión de la que fue objeto -de brutales características-, se dio a plena luz del día y en medio una de las arterias más transitadas, como es la avenida Mariano Candioti.
Esto lleva a suponer que no serían pocas las personas que podrían hacer valiosos aportes a una investigación que, si bien está dirigida a hacer justicia en un caso de homicidio, puede contribuir en gran medida a erradicar elementos indeseables que se hicieron fuertes en lo que hasta poco tiempo atrás era un apacible vecindario.
El martes 14, poco antes del mediodía, la víctima se retiraba de una pescadería existente en Mariano Candioti al 3500 cuando fue atacado por un grupo de desconocidos. En contados segundos Maia sería siete veces apuñalado y también golpeado, con tal fuerza, que habría de sufrir fractura de cráneo.
El pobre hombre, como consecuencia de dichas lesiones habría de fallecer días después en una clínica privada, donde todos los esfuerzos por salvar su vida, fueron en vano.
Las fuentes consultadas, en todos los casos dijeron desconocer qué podría explicar el móvil que impulsó tal agresión, pero las más presumen que los asesinos equivocaron el blanco y no dejan de asociar a los integrantes de la "Banda del Pasillo" con el terrible suceso.
Precisamente algunas de las versiones recogidas indican que a escasa distancia del sitio donde Maia cayó herido de muerte "los del pasillo" velaban a uno de los suyos, esto luego que durante la noche anterior protagonizaran serios incidentes en el Samco santotomesino.
El tumulto que habla a las claras de la peligrosidad del grupo mereció el repudio de las autoridades del nosocomio. Un comunicado de entonces refleja lo ocurrido. El Consejo de Administración y la Dirección del Samco informaron que personal de guardia resultó agredido física y verbalmente por hechos ajenos a la institución, produciéndose destrozos en las instalaciones.
También señalaron que paralelamente fueron rotos los vidrios de la ambulancia del servicio de emergencia, y que lo ocurrido los llevó a pedir un refuerzo de efectivos policiales para proteger el lugar.
Quienes creen ver en estos hechos la mano de la temible banda presumen que sus integrantes habrían cargado contra Maia al confundirlo con el matador de otro de los suyos, un joven que en los primeros días del año fue asesinado mediante una disparo de escopeta.
De todos modos, la gavilla que mantiene aterrorizado al vecindario ha conseguido con su violento accionar que ningún testigo se muestre dispuesto a colaborar mayormente, pero esta situación podría revertirse desde que más de uno vería con agrado el alejamiento de este clan que habría pasado de uno a otro lado del Salado algún tiempo atrás.
En el día de ayer, el intendente Roberto Schmidhalter convocó a una reunión en la que tomaron parte titulares del Ejecutivo municipal, Daniel Susmann a cargo de la presidencia del Concejo, funcionarios de las comisarías locales y vecinalistas.
En el encuentro se analizaron los hechos delictivos acontecidos en los últimos días, como así también otros aspectos relacionados a la seguridad local. Schmidhalter recordó a los presentes los numerosos pedidos efectuados ante el gobierno de la provincia para que envíen efectivos a los distintos destacamentos y se comprometió a reiterarlos ante el actual ministro, Carlos Carranza. A la par, requerirá la intervención de la división Drogas Peligrosas "a fin de prevenir el accionar de personas de otras jurisdicciones que ingresan a la ciudad", aseveró.
Más adelante reconoció las limitaciones de movilidad, recursos y efectivos de la policía y abordó el caso puntual de la ocupación de departamentos de calle Candioti, definiéndolo como "aguantadero de delincuentes de Santa Fe, especialmente del barrio Santa Rosa de Lima".
En tal sentido, tanto el municipio como la policía de la provincia, realizan gestiones con los propietarios de estos inmuebles abandonados para demolerlos y evitar nuevos usurpamientos.
Finalmente entre los presentes, se trató las reiteradas balaceras que se producen en barrio El Chaparral entre menores de dos bandas. Sobre el particular, el titular de la comisaría 12º adelantó que están identificados pero que cuando los detienen, estos malhechores recuperan la libertad, al intervenir el Juzgado de Menores.
Ariel Durán
José Luis Pagés