Sucesos: SUCE-01

Graves incidentes en Unión al término de partido de fútbol

Corridas, insultos y agresiones conformaron un paisaje de verdadero caos tras la culminación del cotejo. Foto: Mercedes Pardo.. 
El gobernador Jorge Obeid hizo detener a un comisario. El clima de violencia comenzó al finalizar el primer tiempo. Al concluir el encuentro, más de un centenar de hinchas se enfrentó con la policía. Obeid tomó parte en un confuso episodio y ordenó detener a un uniformado.


Graves hechos de violencia se desataron anoche en el interior y los alrededores de la cancha de Unión -en uno de los cuales tomó parte el propio gobernador de la provincia-, al término del partido que el equipo local disputó con Defensa y Justicia.

Cabe acotar que las alternativas cambiantes del encuentro y la ubicación de Unión en el último lugar de la zona del descenso directo azuzaron la ya de por sí manifiesta irascibilidad del público local, alterado ante la posibilidad de una nueva pérdida de categoría de su equipo.

Al término del primer tiempo, Unión perdía 4 a 0, lo que generó que muchos simpatizantes "tatengues" treparan a los alambrados perimetrales, con la amenaza de invadir el campo de juego.

Ante esta situación, las autoridades a cargo del operativo de seguridad ordenaron el despliegue de los hombres de la Guardia de Infantería para evitar cualquier descontrol.

El segundo tiempo ilusionó a los locales, tanto más cuando lograron empatar el partido. Sin embargo, un penal convertido en tiempo de descuento echó por la borda las ilusiones de victoria y fue motivo más que suficiente para que los violentos hicieran "su agosto".

Toda la bronca


El primero sobre quien recayó toda la ira de los más exaltados fue el árbitro del partido, Federico Beligoy, quien debió permanecer varios minutos dentro del campo de juego bajo la custodia de policías.

Desde los cuatro costados del estadio "llovían" los insultos. Pero la situación se puso mucho más delicada cuando el "hombre de negro" encaró hacia la zona de los vestuarios, debajo de la platea techada.

Sobre la humanidad del árbitro cayeron distintos objetos -botellas plásticas y zapatos, entre otros-, incluso uno de los proyectiles hizo blanco en el encargado de impartir la justicia deportiva. La cosa no pasó a mayores por cuanto Beligoy estuvo "bajo el techo" que formaron los escudos policiales.

Más descontrol


Mientras tanto, en el lateral sudeste de la cancha tenían lugar las corridas y disturbios. Este sector es el que "desagota" a parte del público que concurrió a la tribuna de "las bombas", además de quienes asisten al sector de plateas y palcos.

Lo peor se inició con la gente que ya había traspuesto el portón de salida que da a calle bulevar Pellegrini -frente al hospital Iturraspe-, cuando más de un centenar de hinchas comenzó a arrojar piedrazos.

La intención de los revoltosos era impactar en los vehículos que habitualmente están estacionados en la vieja cancha de básquet y también destrozar los vidrios de la sede social del club. La mayoría entonaba cánticos agresivos contra la actual comisión directiva.

Ante esta circunstancia, la policía ordenó un nuevo desplazamiento para lograr la dispersión de los más violentos. Los efectivos realizaron varios disparos al aire con perdigonadas de goma, lo que derivó en corridas en todas las direcciones.

Incidente


En el pico de mayor confusión fue cuando muchos advirtieron una violenta situación en la que tomaban parte una mujer y un policía. La primera -identificada como Karina Arredondo, de 32 años- alegó que el uniformado le había pegado y, con este argumento, fue al encuentro del gobernador Obeid, quien también intentaba retirarse del estadio.

El mandatario, que se encontraba acompañado por su hija, bajó desde las plateas y se puso cara a cara con el oficial, a quien notificó que ordenaba su arresto. El policía resultó ser Jorge Negri, jefe de la Agrupación Cuerpos.

Autoridades de la URI consultadas esta mañana dijeron que las actuaciones por este suceso fueron remitidas al juez correccional Giavedoni, el que dispuso la libertad del uniformado.

Gobernador en peligro


Sin embargo, las horas de tensión no terminaron allí para Jorge Obeid, por cuanto una nueva "sorpresa" le aguardaba cuando intentaba ganar la calle, en el portón de salida de la antigua cancha de básquet.

En dicho lugar el gobernador fue interceptado por tres exaltados simpatizantes, quienes comenzaron a recriminarle a viva voz cuestiones que tienen que ver con lo deportivo.

Pero lo peor sobrevino cuando uno de estos hinchas decidió pasar a los hechos y le lanzó no menos de tres trompadas a Obeid. La cuestión no pasó a mayores porque el agresor fue reducido por sus propios compinches.

Lesionados


En tanto, se supo que ocho efectivos de la Guardia de Infantería resultaron con lesiones de carácter leve, luego de ser alcanzados por piedrazos y elementos contundentes.

A su vez, también trascendió lo ocurrido con dos patrulleros que fueron emboscados en el exterior del estadio. El primer caso aconteció en La Rotonda, donde un móvil de la seccional 9na. (N° 2.298) sufrió abollones, producto de piedrazos lanzados por los simpatizantes. El suboficial a cargo del móvil resultó con lesiones en el abdomen y brazo izquierdo.

El otro caso tuvo lugar en pasaje Irala y La Paz, donde el móvil N° 1.887 de la seccional 6ta. fue interceptado por un grupo de hinchas que lo "recibieron" con palazos, botellazos y piedras.

A raíz de esta acción, estallaron tanto el parabrisas como la luneta trasera del coche, en tanto que el agente a cargo del patrullero fue derivado al hospital Cullen por el impacto de una astilla de vidrio en su ojo derecho.

Por escrito


Esta mañana, el juez correccional José Luis Giavedonni ordenó dejar en libertad al policía Jorge Negri. Según trascendió de fuentes tribunalicias, el hecho ocurrido en la cancha de Unión sería caratulado como abuso de autoridad y lesiones leves.

También se supo que en las próximas horas el magistrado pedirá un informe por escrito al gobernador Jorge Obeid. Además, requerirá a los canales de televisión locales y nacionales las imágenes de lo sucedido.

Para Obeid, un hecho menor


El gobernador Jorge Obeid lamentó que el partido de ayer entre Unión y Defensa y Justicia, que debería haber sido "un hecho de distracción", se haya transformado en "un acto de violencia".

Con respecto a la orden que impartió anoche para detener al comisario Jorge Negri por agredir a una mujer de 32 años, aclaró que "ahora tendrá que disponer la Justicia sobre el caso".

"Yo lo que recibí fue la denuncia de una persona que me dijo que había sido maltratada por el comisario, así que pedí que se hiciera la correspondiente investigación. Pero no vi la agresión", aclaró.

El mandatario trató de minimizar el incidente: dijo desconocer cierto malestar en las fuerzas y aseguró que se trató de "un hecho absolutamente menor".

Consultado por la prensa, aclaró que, más allá del rango que reviste el agente policial detenido, "cuando hay una denuncia de que se le pegó a alguien, lo que hay que hacer es investigarla".