El magnicidio de JFK atrae al turismo

El "Museo del sexto piso", que documenta todo lo relacionado con el magnicidio del ex presidente John F. Kennedy en Dallas, ha convertido a esta ciudad tejana en un obligado peregrinaje para miles de turistas de todo el mundo.

Alrededor de 500.000 visitantes de dentro y fuera de EE.UU. acuden cada año al museo, ubicado en el sexto piso de una antigua bodega de libros de texto escolares en Dealey Plaza, para ver de primera mano la ventana y esquina exactas desde donde fue asesinado JFK el 22 de noviembre de 1963.

Según los encargados del museo, cerca de cinco millones de personas han visitado ya la colección permanente de la sala desde su apertura al público en febrero de 1989.

El museo muestra la vida, obra, muerte y legado del presidente demócrata desde todos los ángulos imaginables en una colección que incluye más de 400 fotografías, artefactos y, sobre todo, el momento en que Kennedy recibió el fatídico balazo mientras se desplazaba en un vehículo descapotable junto a su esposa Jackie.

Fotografías de la camisa teñida de sangre de Kennedy, la propia ventana de madera utilizada por el francotirador, las esposas usadas en el arresto del presunto asesino y la vajilla que debía estrenar Kennedy ese día durante un almuerzo, adornan el amplio salón.

La ventana exacta desde donde el francotirador cometió el crimen permanece protegida por una urna de cristal para evitar su continuo deterioro ante las manos de curiosos que habían comenzado a robar trocitos como recuerdo de la tragedia.

El museo también ofrece al público el contexto social y político de la turbulenta década de los '60. De hecho, está organizado como una especie de laberinto que denota el caos suscitado momentos después del crimen.

"No hay respuesta fácil a la fascinación del mundo con el (asesinato del) presidente Kennedy. A la gente le atrae el misterio y este sitio se ha convertido en un terreno sagrado", explicó el historiador Stephen Fagin a un grupo de periodistas.