A los 84 años, la autora de numerosos teleteatros Celia Alcántara falleció en la Capital Federal. Junto a Nené Cascallar y Alberto Migré contribuyó a dar vuelo, personalidad y nombre propio al género de ficción por excelencia de la televisión argentina.
Alcántara -cuyo nombre real era Clementina Angélica Palomero- acuñó en sus títulos más recordados uno de los temas esenciales de la historia de la telenovela local. Primero en "Simplemente María" y más tarde en "Rosa... de lejos" (actualización de la anterior) se asomó al mundo de la mujer de campo que llega a la ciudad para forjarse un futuro, enfrentarse con las adversidades de un mundo desconocido y, en medio de esa dura realidad, encontrar la posibilidad del amor. Ambas novelas lanzaron al estrellato a sus respectivas protagonistas: Irma Roy, en los años 60, y Leonor Benedetto, dos décadas después.
Llegó a la televisión -recuerda La Nación- cuando el teleteatro se abría allí como una suerte de temprana y natural continuidad de las ficciones narradas en la radio. En este último ámbito, Alcántara trabajaba como continuista (término con el que se identificaba a quien elaboraba los textos leídos luego por los locutores), trabajo que alternaba con el ejercicio de la abogacía, título que obtuvo en 1946. Muchos de sus radioteatros ganaron justificado reconocimiento.
Uno de esos títulos nacidos en el dial se rebautizó como "Teleteatro del romance" y abrió el vínculo fecundo entre Alcántara y la TV, que prosiguió con relatos testimoniales como "Milagro en el mar" (1963), en los que se evocaba a grandes marinos argentinos, y una serie innumerable de telenovelas, como "Muchacha italiana viene a casarse", "El teleteatro de Celia Alcántara" y "Rafael Heredia, gitano". También adaptó "La señora Ordóñez", de Marta Lynch.
Incansable autora de ficciones televisivas o de novelas ("Ven conmigo", "Ella, la ausente", "Las divorciadas"), Alcántara escribió con éxito para la pantalla chica local y para otros países, sobre todo México, Venezuela y Puerto Rico.
Casada con el actor Enzo Bellomo, con quien celebró sus bodas de oro matrimoniales, Alcántara escribió su último trabajo para la TV argentina en 1993 ("Apasionada", con Susú Pecoraro), pero siguió en actividad para títulos que aún hoy se emiten en México. Sus restos fueron sepultados en el panteón familiar de la Recoleta.