Como en los viejos tiempos, la Legislatura sancionó en la madrugada una reforma previsional que, en los hechos, mejorará los ingresos de los pasivos de la provincia y otorgará a determinados sectores la posibilidad de acogerse algunos años antes a los beneficios jubilatorios. Poco después de las tres de hoy, finalizó la votación en Diputados, tras un extenso debate, y el Senado, que había pasado a cuarto intermedio diez horas antes, en un rápido trámite convirtió en ley el tema.

El justicialismo y sus aliados -cavalleristas y Ucedé- en Diputados, y sólo el oficialismo en el Senado convalidaron un texto que laboriosamente terminaron de acordar sobre el mediodía de ayer, pero que fueron retocando, incluso, en el mismo recinto.

Fue una larga y complicada tarde-noche en la zona de la Legislatura. Hubo debate, fuertes cruces de palabras entre docentes y diputados oficialistas y no hubo acuerdo entre oficialismo y oposición, porque no pudieron -o no quisieron- establecer las bases de un proyecto común a votar en el recinto.

Veinticuatro horas después de lo previsto, la comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados pudo pronunciarse sobre la cuestión. Cinco justicialistas y cinco opositores mostraron sus cartas en la reunión. Hubo empate porque Alberto Maguid (PJ), por razones de salud, no asistió ni a la reunión ni a la sesión. Para estos casos, el reglamento hace que el voto del presidente, Ricardo Peirone (PJ) se cuente doble.

Después, fue el turno de Asuntos Constitucionales, donde, tras un incidente con docentes (ver pág. 5), se firmaron los respectivos dictámenes. El oficialismo entendió que debía dar otro paso y eliminó la alícuota diferencial personal del 2 % para los docentes que -con una edad de 57, las mujeres, y de 60, los varones- acreditaren 30 años de servicios prestados en escuelas públicas o privadas.

Cuando a las 22 se inició la sesión en Diputados, la plaza ya estaba vacía. Así como el oficialismo pudo unificar su postura en un recinto, lo propio hizo toda la oposición, que firmó un dictamen donde postulaba restablecer los artículos de la 6915 derogados por la emergencia; que una comisión realizara el estudio y la propuesta para el nuevo sistema de seguridad social, y convalidar el decreto 1683 de la actual gestión.

Ambos sectores fundamentaron en el recinto lo firmado con marcados argumentos políticos, reproches mutuos y diferencias notorias al momento de mirar el sistema previsional. La oposición recordó que, cada vez que se habla de la Caja, se actúa y se legisla sin números y en situaciones extremas.

En cambio, para las visiones oficialistas, ha llegado la hora de "redistribuir riqueza" y se hizo una cerrada defensa del proyecto en las voces de Lacava y Danilo Kilibarda. La oposición contestó políticamente e hizo hincapié en las carencias educativas y la necesidad de superar el conflicto actual con Amsafe.

Lacava desarrolló un discurso de fuerte contenido político hacia dentro del bloque para mantener la unidad y hacia fuera para reivindicar al gobierno. "Hoy es posible avanzar en la reforma del sistema previsional y hay que hacerlo con responsabilidad para redistribuir riqueza", afirmó. Después, enumeró cómo el Poder Ejecutivo y el propio bloque fueron acordando aspectos del proyecto con la mayoría de los gremios estatales y se detuvo en la explicación. "Estamos poniendo el primer peldaño en una profunda reforma previsional. No será la última. Estamos iniciando una nueva etapa, acompañada de una fuerte decisión política de tener una Caja sustentable".

Fue el socialista Alfredo Cecchi el encargado de fundamentar el dictamen de la minoría, "el único que tiene la respuesta necesaria para superar el gravísimo conflicto docente: restaura el 82 % y retorna a la edad histórica, al darle nuevamente vigencia a la anterior ley 6915". El discurso no ahorró críticas a las distintas actuaciones que hubo en la Caja de Jubilaciones en los últimos 15 año y acusó a "los ladrones de guante blanco de ser los responsables de haber vaciado la entidad".

El radical Hugo Marcucci también cuestionó las políticas previsionales de Santa Fe. Dijo que se ajustaron al modelo menemista de privatización del sistema y advirtió que se vota una reforma sin conocer el impacto que tendrá en sus finanzas. "La reforma previsional es una ley vertebral, a la que no puede votar un solo sector político", acotó.

Desde el ARI hubo un duro planteo político del jefe de bloque, Antonio Riestra, mientras que Verónica Benas se ocupó de cuestionar el proyecto y afirmó que "no hay voluntad política de resolver los problemas de la educación", para plantearse, a continuación, una serie de porqués. Además, retó al oficialismo a "instalar una política de diálogo para hacer la mejor reforma previsional, la más justa, la más transparente y no la posible".

El demoprogresista Gabriel Real se detuvo en cuestionar lo que consideró un fracaso absoluto y estrepitoso del justicialismo en la relación con el gobierno nacional, pese a que mayormente son del mismo signo político.

Ya sobre el final, Kilibarda se dedicó a repasar las distintas leyes previsionales dictadas por Santa Fe desde la gestión de Nicasio Oroño, detalló los puntos de la norma y no dudó en calificarla como un paso adelante. Antes de la votación, Santiago Mascheroni aclaró que la reforma "es el fruto de un modelo impuesto en el país y no de la rica doctrina de seguridad social que tiene Santa Fe".

La votación arrojó 26 votos para el proyecto oficialista y 20, para los restantes bloques. Habían pasado diez horas desde que el expediente se discutió en la comisión de Presupuesto y Hacienda, y los senadores, en la madrugada se limitaron a esperar para reanudar la sesión, sancionar la norma y dejar la promulgación en manos del gobernador Jorge Obeid.