Tito Maccio Plauto ha sido entronizado en la historia de la literatura como el autor por antonomasia de la comedia de lapalliata romana, cuya tradición, más que en la comedia griega arcaica (Aristófanes) debe rastrearse en la Néa, la nueva comedia ática, que ya elabora algunos elementos que Plauto trabajaría con éxito: situaciones de la vida común y cotidiana; estereotipos sociales (el esclavo, el amo joven, el amo viejo, la bella y virtuosa joven, el rufián, la alcahueta...); la reinvención de un habla coloquial y la victoria de los pícaros, de la astucia y del amor.
"La única noticia cierta que tenemos sobre la vida de Plauto es, paradójicamente, relativa a su muerte: Cicerón indica que ocurrió en el año 184 aC", nos informa Arturo Álvarez Hernández en la introducción de su cuidada versión de "Pséudolo", que acaba de publicar Losada. De las aproximadamente 130 obras de Plauto, sólo 21 se consideran sin dudas de su autoría, y "Pséudolo" es una de las dos que pueden fecharse con certeza: fue llevada a escena en el 191 aC.
La obra nos cuenta que el joven Calidoro ama a la cortesana Fenicia, propiedad del rufián Balión, quien la ha dado en venta a un militar. Para concretar esa venta (y la separación definitiva de los amantes) sólo hace falta completar el pago estipulado. Entra en escena entonces Pséudolo, el esclavo de Calidoro, que pondrá en marcha una desopilante serie de intrigas y estrategias para impedir que Balión lleve a cabo su negocio.
La riqueza del latín de Plauto ("que expresa sin vulgaridad el espíritu de la gente vulgar"), la fuerte presencia del canto y de la danza (posible de admirar como un antecedente de la "comedia musical"), las oportunas escenas de acción secundaria, los monólogos de comentarios, son algunas de las seducciones que esta obra sigue ejercitando a través de los siglos.