El primer ministro israelí creará su partido
Sharon pide disolución de Knesset y dimite del Likud
Ariel Sharon solicitó al presidente de Israel, Moshe Katsav, la disolución del Parlamento, abriendo así el camino a elecciones anticipadas en las que participará con su nuevo partido, tras abandonar el Likud.

AFP

"Dimito de este partido y voy a formar uno nuevo", afirmó Ariel Sharon, en una carta enviada a la dirección del Likud, según informó la televisión pública israelí.

La iniciativa, sin precedentes, convertirá el mapa político israelí, tradicionalmente bipartidista, en un triángulo: el nuevo partido del primer ministro (de centroderecha), el Likud (la derecha nacionalista que el propio Sharon fundó en 1973 y que lideraba desde 1999) y los laboristas (centroizquierda).

"El primer ministro me pidió la disolución de la Knesset (Parlamento) porque, en su forma actual, no permite el correcto funcionamiento del gobierno", había declarado poco antes Katsav en una conferencia de prensa ofrecida en la residencia presidencial, en Jerusalén, tras una reunión de 45 minutos con Sharon.

Sin coalición

El jefe del Estado hizo, así, alusión al hecho de que no existe una mayoría gubernamental tras el abandono de la coalición por parte del Partido Laborista, el domingo, tras 10 meses de cohabitación, por iniciativa de su nuevo número uno, Amir Peretz.

"Empezaré las consultas hoy. Pienso que será necesario convocar a elecciones anticipadas lo antes posible si en las próximas tres semanas constato que no hay ningún otro candidato que pueda formar un nuevo gobierno", añadió el presidente.

"Israel no puede permitirse perder el tiempo. Es necesario convocar a elecciones lo antes posible", insistió Katsav.

Según el artículo 29A de la ley fundamental sobre la Knesset, el primer ministro puede decretar la disolución de un Parlamento que sea ingobernable con el consentimiento del jefe del Estado.

Esta norma entra en vigor después de 21 días.

En ese período, cualquier diputado puede presentar su candidatura como jefe de un nuevo Ejecutivo, que debe contar con el apoyo de una mayoría de 61 miembros del Parlamento (120 escaños).

En caso contrario, se deben celebrar elecciones anticipadas en un plazo de 90 días a partir del período de los 21 días citados.

Katsav podría anunciar a partir de esta misma jornada la disolución del Parlamento y permitir a Sharon quedarse como jefe de un gobierno de transición hasta la celebración de los comicios anticipados.

El nuevo partido

El primer ministro -que según los sondeos es el político más popular de Israel- tiene previsto mantener una reunión, también este lunes, con los miembros de su nueva formación, en la que ya se integró una docena de diputados escindidos del Likud.

Sharon ha logrado embarcar en su nueva aventura política a, al menos, cinco ministros del Likud, además del ministro laborista sin cartera Haim Ramon, según algunos allegados al primer ministro.

El nuevo partido se llamará Responsabilidad Nacional, informa la radio pública israelí, y contará en sus filas con personalidades como los profesores Avishai Braverman y Uriel Reichman, el ex jefe de los servicios de Seguridad Interiores (Shin Beth) Avi Dichter, y el general de reserva Gaby Ashkenazi.

Seis dirigentes del Likud ya anunciaron que, de ahora en adelante, abandonarán la dirección del partido.

Sharon, nacido en 1928, se enfrentaba con la fuerte oposición del "ala dura" del Likud, que no le perdona su plan de retirada de la Franja de Gaza, completado en setiembre pasado y que acabó con 38 años de ocupación israelí.

Necesita 100 afiliados

Cien afiliados necesita Sharon para registrar su nuevo partido Responsabilidad Nacional con vistas a las elecciones nacionales, que pueden celebrarse en marzo próximo.

La presencia de los cien afiliados es una de las normas estipuladas por la ley electoral para inscribirlo en el Registro de los Partidos Políticos, a cargo de un funcionario del Ministerio de Justicia, quien tendrá que informar de ello al presidente del Parlamento y a la Comisión Central de Elecciones, que preside la jueza Dorit Beinish.

El artículo 5 de la ley determina las limitaciones que conlleva el registro de los nuevos partidos.

El de Sharon no podrá incluir en su plataforma posiciones que nieguen el derecho del Estado de Israel a existir como un Estado democrático y judío ni podrá incitar al racismo o fomentarlo respaldando la lucha armada de parte de estados enemigos o grupos terroristas.

De momento, sus primeros seguidores son doce de sus ministros y legisladores que también decidieron escindirse del Likud.

Los partidos que participen en las elecciones, que debieran de celebrarse "lo antes posible" según el presidente Moshe Katsav, deben inscribirse de 47 a 48 días antes de los comicios ante la Comisión Central de Elecciones.

Cuando se fije la fecha para las elecciones nacionales para la decimoséptima legislatura, entrará en funciones esa Comisión, que contará con un presupuesto de 190 millones de "shekel", más de 40 millones de dólares. En el día de los comicios, el número de los funcionarios públicos a cargo del proceso electoral se elevará a 40.000.

Los funcionarios del Estado y oficiales de las Fuerzas Armadas que presenten su candidatura para un escaño parlamentario, tendrán que dimitir de sus cargos.

Sharón, que al separarse del aparato electoral del Likud, tendrá que reclutar ingentes fondos a fin de financiar la campaña y la propaganda electoral, contará -igual que sus rivales- con 21 días para dar a conocer sus posiciones por medio de la radio y la televisión.

Los partidos israelíes reciben dinero del tesoro público para esos menesteres pero proporcionalmente al número de diputados que tengan en la legislatura que ha de cambiarse.

El Likud, con 40 de los 120 escaños del Parlamento, es el que cuenta con más fondos.