José Luis Pagés
El edificio en torre de avenida Freyre al 1700 donde ayer apareció muerto un viejo preceptor del liceo militar General Belgrano, Miguel Cortez, de 67 años de edad, se veía hoy celosamente custodiado por efectivos policiales.
En el palier del edificio estaban apostados dos agentes uniformados y en el tercer piso -donde residía la víctima- ocurría otro tanto. Veinticuatro horas después el cuadro sugería la escena de un crimen y no el de una pretendida muerte natural.>
El aviso que en los primeros minutos de la tarde de ayer recibieron los empleados de emergencia hablaba de un hombre golpeado en la cabeza que aparentemente estaba inconsciente.>
Dominga Acosta con su chaqueta blanca y un grueso manojo de llaves en sus manos abrió la puerta de uno de los departamentos del tercer piso, porque la empleada de limpieza había llamado con insistencia y contra la costumbre nadie había acudido a su llamado.>
El cuadro que encontraron ambas mujeres las llenó de espanto, el cuerpo desnudo de Cortez yacía de bruces tirado sobre la cama o sobre el piso del dormitorio. Los socorristas que llegaron al lugar advirtieron minutos después que Cortez estaba muerto. Lo mismo dijo el médico de la repartición policial.>
En principio se habló de un caso de "muerte dudosa", pero a las posibles causas naturales del deceso debieron agregar algunas huellas en el cuello del occiso, tal como las que dejaría una muerte por estrangulamiento.>
En contados minutos el edificio se pobló de policías. El subjefe de Unidad, comisario Hugo Jaime llegó al lugar casi al mismo tiempo que los agentes de la Sección Homicidios. Pero las actuaciones que se instruyen en la seccional 2a. de policía seguirían siendo por "muerte dudosa".>
El médico policial precisó que la muerte había ocurrido 24 horas atrás y aconsejó en su primer informe la realización de una autopsia, esa misma diligencia habría sido ordenada por el juez de instrucción en turno Dr. Julio César Costa. El cadáver yace en la morgue judicial. >
Cortez, un jubilado, habría comprado el departamento en la torre de diez pisos unos tres años atrás, desde ese momento vivía en el lugar, solo y sin que nadie le conociera más que uno o dos amigos que ocasionalmente lo visitaban, dijeron los vecinos. Por lo demás, agregaron nuestros entrevistados que Cortez era un hombre tan reservado que poco y nada podían saber de él.>
Una de las fuentes policiales consultadas dijo que en el lugar no se observaba signo de violencia alguno, que en general todo estaba en orden y que al parecer no faltaba nada de valor.>
A simple vista tampoco en el cuerpo de la víctima se habrían advertido heridas como las infligidas por cuchillo o por armas de fuego, no obstante en el cuello de Cortez sí se habrían notado algunas huellas sugestivas, como las que suelen dejar los estranguladores en la garganta de sus víctimas.>
De todos modos, cautelosos, los policías prefirieron hablar de un caso de "muerte dudosa", no obstante en líneas generales dijeron que se debe investigar a fondo porque hay razones para pensar que están ante un nuevo caso de homicidio.>