En el sector público
Experiencia de la UTN para bajar el consumo de energía
La investigación se realizó en el Superior Tribunal de Justicia de Jujuy. Los especialistas de la Facultad Regional Santa Fe determinaron que con cambios de usos y mínimas inversiones, se lograría un ahorro del 15 %.

El Grupo de Estudios Sobre Energía (Gese) de la UTN Regional Santa Fe (FRSF), a cargo del Ing. Gustavo Pacheco, realizó un Estudio de Eficiencia Energética en el Superior Tribunal de Justicia de Jujuy. El mismo se encuadra en los lineamientos fijados por la Secretaría de Energía de la Nación, a través del programa Ahorro y Eficiencia Energética.

"El estudio tuvo como objetivo diagnosticar el estado y funcionamiento del edificio, utilizando metodologías propias de evaluación, para luego diseñar las propuestas técnicas de mejoras, acompañadas de planes de gestión que conduzcan a la optimización del medio estudiado y, por ende, una mayor eficiencia energética del mismo, sostuvo el Ing. Sebastián Russillo, investigador del Gese.>

Los resultados obtenidos fueron satisfactorios ya que aportaron alternativas para ahorrar hasta un 20 % del consumo habitual.>

Las distintas propuestas de mejoras fueron: sin inversión (con recomendaciones de usos y redistribución de equipos), con mediana inversión (orientadas a implementar cambios de equipos y controladores) y otras con una inversión más importante a nivel económico (con ejecución de nuevas instalaciones y equipos adecuados a las normas internacionales).>

Existe un piso de ahorro del 15 % para las primeras dos opciones y hasta de un 20 % con la incorporación de tecnología. Sostuvo el Ing. Adrián D' Andrea, integrante del Gese.>

El estudio

La Secretaría de Energía de la Nación adjudicó el trabajo al Gese teniendo en cuenta los antecedentes y la experiencia acumulada en estudios y auditorías energéticas realizadas en los últimos 20 años.

EL trabajo comenzó en mayo de 2006, realizándose tareas de recopilación de información sobre consumos energéticos, características de uso, instalaciones, equipos y otros datos requeridos para el prediagnóstico.>

La segunda etapa de la auditoría consistió en el trabajo de campo, "en el cual se realizó un relevamiento completo del edificio, de sus características constructivas, de sus instalaciones, como así también de los consumos energéticos contratados y de la ocupación del edificio", sostuvo el Ing. Rusillo.>

La tercera etapa consistió en evaluar las diferentes mejoras a introducir sobre la base de la información recogida en las etapas anteriores. Los puntos fundamentales analizados correspondieron a cambios en ese sentido en la parte constructiva iluminación, calefacción, aire acondicionado, equipos ofimáticos, consumo de agua y otros.>

La última etapa se centró en la elevación de las propuestas técnicas, acompañadas por un plan de Gestión Energética, con indicaciones sobre cuál es la forma óptima de utilización del edificio.>

"El estudio implicó no sólo el aspecto técnico, sino la concientización de los usuarios sobre un uso racional de los recursos", aclaró D' Andrea.>

La auditoría energética se complementó con un estudio ambiental, ya que contempló la racionalización y manejo de residuos, reciclado de elementos, uso y disposición del papel, productos de limpieza y refrigerantes.>

Auditorías energéticas

Éste es uno de los primeros trabajos de este tipo que se hacen en el país tomando como referencia estudios internacionales, tomando como ejemplos metodologías utilizadas en España, Australia y Estados Unidos.

"Nosotros estamos trabajando en un modelo normativo de auditoría, para evaluar y optimizar el uso de un edificio y sus consumos energéticos, de acuerdo a nuestros usos y costumbres", comentó D' Andrea.>

"Nuestra investigación es un trabajo integral que destaca la eficiencia energética con la toma de conciencia sobre un uso racional de los recursos disponibles y creemos que la introducción de normativas a nivel país, contribuyen con ese objetivo", comentó el Ing. Carlos Pacheco, director del Gese.>

"Estamos plasmando las experiencias acumuladas en estos años, en manuales de procedimientos, normas de utilización y métodos de calificación para evaluar un edificio -precisó Pacheco-. Este último punto reviste singular importancia, ya que permitirá trabajar con calificadores energéticos para edificios construidos y proyectados, que nos posicionará en igualdad de condiciones con países avanzados, que ya cuentan con este tipo de certificaciones, que son obligatorias para efectuar transacciones inmobiliarias".>

En la actualidad,

el Gese se encuentra realizando la auditoría energética de los edificios de la Facultad Regional Santa Fe y del Instituto Nacional del Agua.

Prensa FRSF - El Litoral