De la Redacción de El Litoral
Luego de que se conocieran datos sobre la situación nutricional de los alumnos de la escuela bilingüe 1338 Com Caia ubicada en la localidad de Recreo, a la que concurren niños de la comunidad mocoví, la directora de la institución, Liliana Lumpp hizo algunas aclaraciones.
"Todo surgió por los aborígenes que fallecieron en el Chaco y nos consultaron sobre la comunidad mocoví que es la que está más cerca", explicó la docente sobre el inicio de la cuestión. >
Según los datos difundidos, 37 alumnos que concurren al establecimiento de Recreo, presentaban un grado de desnutrición leve y otros dos -menores de cinco años que no concurren a la escuela- eran irrecuperables. >
"Cuando me preguntaron expliqué que tienen los mismos problemas que los chicos de cualquier barrio careciente de Santa Fe y hablé de un informe que hicieron médicos del Ministerio de Salud de la Nación que monitorearon durante un año a los chicos, -de noviembre de 2005 a noviembre de 2006- y de ahí resultó lo que se supo, pero descontextualizado", señaló Lummp. >
De ese estudio resulta la detección de esos alumnos con una desnutrición incipiente, que se puede revertir con una dieta adecuada y balanceada. "A partir de ese momento comenzamos a trabajar con la nutricionista, en el comedor", dijo la directora. >
Liliana Lumpp se hizo cargo de la dirección de la escuela Com Caia en el año 2005; poco tiempo después llegaron al lugar los médicos del Ministerio de Salud a realizar su estudio.
"Con la anterior gestión, en el comedor se preparaba lo que a los chicos les gustaba: guiso, pan y mate cocido, leche no tomaban. Nosotros, lo reorganizamos en base a la función que tienen los comedores en las escuelas, otorgarles a los niños los nutrientes indispensables", comentó la directora y agregó "costó introducir la leche, que coman las milanesas de vaca porque la carne es algo ausente en su dieta... Con tiempo logramos la asistencia de los chicos a todas la comidas, antes venían a comer sólo lo que les gustaba".>
Si bien en la escuela afirman que la reformulación del papel del comedor dio sus frutos, la comunidad mocoví de Recreo, mantiene sus características culturales -que también se manifiestan en las comidas- y además, carecen de recursos para adquirir los alimentos básicos. "Acá el 90 % de la población mocoví vive de planes Trabajar, de changas en las quintas o son trabajadores golondrina, tienen cuatro o más hijos para mantener con 150 pesos", dijo Lumpp.>
La directora también aclaró un dato que no se tuvo en cuenta al realizar el estudio: las dificultades entre sus alumnos y los "blancos", como ella dice. "El aborigen en general es una persona de talla baja y delgado, a menos que sean cruza con gringo o blanco. También existe el grupo de mujeres que tiene sobrepeso por la cantidad de partos y por la alimentación en base a hidratos de carbono", comentó.
Por lo tanto, al momento de la presentación de los resultados del relevamiento Lumpp cuestionó los parámetros con que se estaban midiendo peso, talla, valor nutricional y otros datos de sus alumnos. >
"Pregunté si eran parámetros para comunidades indígenas y me dijeron que no, que en la Argentina no existen esos parámetros, por lo tanto para que yo firmara la entrega de los resultados, exigí la debida aclaración", dijo Lumpp.>
Por lo que en el informe final se podía leer: "Es necesario mencionar que nuestro país no cuenta con estándares nacionales preparados para subgrupos poblacionales como lo son las poblaciones originarias. Por lo tanto los niños aborígenes que asisten a la escuela Com Caia fueron valorados nutricionalmente según el estandar nacional de crecimiento, elaborado a partir de una muestra de niños criollos, sanos, de clase media que crecieron en condiciones medioambientales satisfactorias... los datos antropométricos obtenidos, quizás hagan suponer que existan diferencias entre ambos grupos, aborígenes y criollos, desde el punto de vista genético, por lo que resultaría necesario contar con estándares nacionales para poblaciones mocovíes...">
De todas formas, "nos preocuparon esos chicos y empezamos a trabajar en el comedor y también tienen el control que se hace en el centro de salud del barrio desde que son bebes", finalizó Liliana Lumpp. >
El director del hospital Protomédico Manuel Rodríguez, de Recreo, Dr. Ricardo Ribeiro, explicó de qué manera se brinda asistencia sanitaria a los chicos de la comunidad mocoví que viven en esa ciudad.
El funcionario aseguró que suman 500 los niños mocovíes menores de 5 años que están bajo control sanitario, a través del centro de salud municipal que funciona en el barrio.
Ribeiro advirtió que -de ese total- 19 niños son distróficos agudos grado 1 (leve), 15 son distróficos crónicos, y que no hay ningún niño con distrofia aguda grado 2. El primer grupo de niños -planteó- representa el 4 % de esa población infantil y sus cuadros son recuperables, a diferencia de los otros distróficos crónicos, quienes -cuando se desarrollen- no alcanzarán la talla correspondiente a los niños de su misma edad por no haber recibido la nutrición necesaria.
Sin embargo, el director del hospital de Recreo advirtió que "este problema se repite en otros barrios de Santa Fe y no es una novedad sino que se viene dando desde hace mucho tiempo. A través del Programa Materno Infantil, los niños menores de 2 años reciben leche y los correspondientes controles de salud, y los de más de 2 años que son desnutridos continúan recibiendo su leche".
Mencionó que -a través del programa Nutrir+, de Promoción Comunitaria- los niños desnutridos reciben tickets especiales para distróficos, además de las cajas de alimentos que les entrega la Municipalidad de Recreo.
Por último, Ribeiro planteó que "el mocoví es un barrio bastante complejo en su problemática social, por la idiosincrasia de su gente. Son reticentes a los controles en los centros de salud y tienen un bajo nivel de alarma, motivo por el cual a veces consultan tardíamente y, por esa razón, deben ser derivados de gravedad al hospital de niños Dr. Orlando Alassia. Además, por las condiciones habitacionales en las que viven tienen bastantes problemas de patologías respiratorias".
La escuela
bilingüe número 1338 de la ciudad de Recreo, surgió como una necesidad de integrar la cultura del "blanco" y la del mocoví. En el centro del patio, debajo de la bandera nacional flamea la bandera Wiphala, es cuadrada, tiene los siete colores del arco iris y representa a los pueblos originarios de América del Sur. Com Caia significa "Somos hermanos" en mocoví.