"La derrota tiene un padre y ése se llama Rafael Bielsa". Eran las 22.10, y se había escrutado el 41,02 por ciento de los votos, cuando el candidato del Frente para la Victoria, vestido de impecable traje y remera negra, salió a admitir el triunfo de Hermes Binner. A esa hora el Frente Progresista Cívico y Social le sacaba a la fórmula integrada por Rafael Bielsa y Carlos Galán una ventaja del 5,8 por ciento, y la derrota en el bunker que había montado el peronismo en el hotel Riviera de Rosario era más que una certeza. Era una realidad que se convertía en la única verdad.
Unos minutos antes de que saliera a escena el ex canciller había circulado la versión de que Binner se aprestaba a proclamar públicamente en el Patio de la Madera la victoria del Frente Progresista. Hasta ese momento los únicos que habían enfrentado las cámaras de televisión montadas en el subsuelo del hotel habían sido la vicegobernadora María Eugenia Bielsa y el candidato a intendente de Rosario Héctor Cavallero, quienes sólo atinaron a pedir "paciencia" ante la escasez de datos oficiales, que mostraran una tendencia clara.
Pero el ánimo de quienes consumían café y hablaban por teléfono celular en las mesas y sillones de ambos lados del lobby del hotel indicaba que la templada noche no traía buenas noticias. Otra señal salía de los parlantes distribuidos en la vereda y dentro del hotel que emanaban música estilochill out, un género desconocido dentro del imaginario peronista, pero que cumplía como única misión tapar el sonido de los canales de noticias.
Después de las 22, cuando la cantidad de votos escrutados superaba el 40 por ciento, los colaboradores más cercanos del ex canciller admitieron: "Ya está. Va a hablar Rafael". Esas palabras contenían el indicio preciso de que Bielsa saldría a admitir la derrota. En pocos minutos, la sala de prensa se llenó de periodistas y militantes de diferentes sectores del PJ, que querían escuchar el argumento del candidato del Frente para la Victoria para enfrentar el duro resultado de las elecciones que rompieron la hegemonía de 24 años de peronismo en la provincia.
A las 22.10, Bielsa se paró detrás de un pequeño atril y ensayó la frase que había pensado para reconocer el triunfo de Binner: "Las derrotas tienen un solo padre, y si alguien no dio la talla ése he sido yo. El padre de la derrota soy yo". Luego dijo: "Felicito al doctor Binner y le deseo la mejor de las suertes".
En medio de los gritos que rechazaban el mea culpa del candidato, Bielsa dijo que el espacio que lideró "tuvo todos los apoyos posibles". Y enumeró el respaldo que le dieron el presidente Néstor Kirchner, la senadora Cristina Fernández, el gobernador Jorge Obeid y el ex mandatario Carlos Reutemann y "sobre todo" el apoyo del diputado Agustín Rossi.
Confesó que hacía pocos minutos había recibido un llamado del presidente Kirchner, pero que se reservaba el contenido de la conversación que habían mantenido, porque "fue de índole personal".
Y adelantó que esta semana presentará la renuncia a la banca que obtuvo en las elecciones porteñas de 2005 al titular de la Cámara de Diputados, Alberto Balestrini, porque no considera "decente" seguir siendo diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires cuando había perdido las elecciones en Santa Fe.
"Cuando una persona es derrotada debe reconocerlo y dar la cara. "Desde la semana próxima seré un ciudadano común", finalizó.
Pliego.
En medio de la agitación de la jornada post electoral, el gobernador Jorge Obeid se dio tiempo para enviar a la Legislatura el pliego del candidato para Procurador General de la Corte. Se trata, tal como se había anticipado, del actual presidente del Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial, el camarista Agustín Bassó.
Germán de los Santos