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"Ser maestro es más que descubrir en la mirada del chico el brillo ante la admiración por el conocimiento. Es estar atento a captar lo que cada niño, adolescente y joven siente, y que un gesto de comprensión, una palabra de afecto, un consejo oportuno puede aliviar y orientar". Con esa definición, la profesora corondina Alcira Marioni Berra agradeció el Premio Maestro 2007, otorgado por el Instituto Sarmientino de Santa Fe y Amsafe La Capital.
El acto de entrega se realizó ayer por la tarde en la Casa del Maestro, ubicada en bulevar Gálvez 950 de nuestra ciudad. Con anterioridad, se colocó una ofrenda floral ante al busto de Domingo Faustino Sarmiento, emplazado en el cantero central del bulevar.
La educadora corondina se hizo merecedora del premio 2007 por su dilatada carrera docente: comenzó como maestra de grado, pasó por la inspección interina de escuelas normales y continuó dictando cátedras en el nivel secundario, terciario y universitario.
Alcira, más conocida por "Tila" en su Coronda natal, reconoció que la tarea del docente es hoy significativamente diferente de cuando ella ejerció. "Es mucho el trabajo que hacen los maestros y en un momento más difícil del que me tocó a mí, porque ha cambiado la sociedad: ahora hay mucha violencia y se siente fuertemente la injusticia y los desniveles sociales", dijo a El Litoral.
"Tengo fe en la escuela y pienso que va a triunfar", sostuvo la homenajeada, quien rescató la valoración social que se hacía antes de la figura del maestro: "Éramos muy respetados. Cuando yo era chica y llegábamos a casa con una queja de la maestra, era tremenda la reprimenda que recibíamos".
No en todos los aspectos hubo cambios. "Era una costumbre que el docente y los agentes de Policía ganáramos poco, pero en aquella época no se trabajaba tanto por el dinero. Yo trabajaba porque me enamoraba ser maestra, aunque entiendo que en este tiempo es necesario luchar por un salario digno, porque muchos docentes son sostén de familia", subrayó.
Aparte del galardón, Alcira recibió otra alegría. Una ex alumna suya de primaria, que ahora vive en Santa Fe y tiene dos nietas, se acercó al acto para saludarla y entregarle un obsequio. "No tengo palabras para describir la alegría que me dio", se emocionó.
La homenajeada fue cofundadora del instituto de profesorado de Coronda, y sus investigaciones sobre la historia corondina plasmadas en varios escritos le valieron ser designada miembro de número de la Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe, a partir de 1991.
Por su compromiso con el estudio y la difusión de la historia de Coronda y su accionar en la comunidad desde la Biblioteca Popular, el Liceo Municipal y otras instituciones de esa localidad, fue nombrada Ciudadana Ilustre y reconocida con el Santa Clara de Asís 2002. Por si fuera poco, una plazoleta lleva su nombre.
La estatuilla del Premio Maestro, obra del artista plástico Orlando Dreher, le fue entregada de manos de la reconocida docente Amelia Martínez Trucco, que horas después recibió su propio homenaje organizado por la Universidad Nacional del Litoral.
A 119 años de la muerte de Domingo Faustino Sarmiento, Oscar Lozeco, secretario general de Amsafe La Capital, dijo unas palabras frente al busto del gran educador argentino. "En nada podrá discutirse la inquebrantable unión del magisterio de Santa Fe con los ideales sarmientinos", señaló.
El sindicalista aprovechó la oportunidad del acto para señalar que "nuestra época está signada por la lucha de los docentes contra una ley que pretendió instituir que fundar escuelas ya no debía ser obligación del Estado para asegurar al pueblo el derecho a la educación, que consagrara el ideario sarmientino".
"Aún hoy en nuestra provincia se insiste verticalmente en aplicar esta propuesta en parciales proyectos, que en nada acuerdan con las ideas que hoy estamos resaltando", criticó.
El presidente Néstor Kirchner entregó ayer, por quinto año consecutivo, los premios Maestro Ilustre a 23 docentes de todo el país.
Los educadores destacados fueron elegidos por colegas y los ministerios de Educación de cada provincia, y se tuvo en cuenta el desempeño frente a los alumnos, el reconocimiento académico y su compromiso con la escuela, expresado en propuestas innovadoras.
Por la provincia de Santa Fe recibió el galardón Analía Sampaublesi, maestra de la escuela N° 1350 de Casilda. "Tenemos que tener mayor acceso a la capacitación y formación", dijo al diario La Nación esta maestra, que conduce un aula multigrado. "Intento despertarles el deseo de conocer, como me hubiera gustado que me enseñaran a mí: con ojos de niño y oídos de adulto", reflexionó.
También fueron premiados los docentes Catalina Huenuán (Salta), Eliana Rivas (Formosa), Miriam Arue (Mendoza), Liliana del Carmen Cerón (Tucumán), Jesús Burgos (Jujuy), Argentino Cortez (La Rioja), Gustavo Oviedo (La Pampa) y Laura Otero (Chubut).
Además, Sandra Palomeque (Tierra del Fuego), Norma Velázquez (San Luis), Elsa Hernández (Río Negro), Reina Altamiranda (Santiago del Estero), Miryam Videla Reyes (San Juan), Guillermina Borau (Misiones), Osvaldo Navarro (Córdoba).
Recibieron también la distinción Alba Sosa (Catamarca), Hugo Martínez (Entre Ríos), Susana di Fondi (Ciudad de Buenos Aires), Alicia Villalba (Buenos Aires), María Zapata (Corrientes), Mafalda Peretto (Chaco) y María Bergés (Santa Cruz).
Por Fuentealba
La nota distintiva del acto por el Día del Maestro la dio el ministro de Educación nacional, Daniel Filmus, quien en su discurso resaltó al maestro neuquino Carlos Fuentealba, muerto por un policía cuando participaba de una manifestación en esa provincia el 4 de abril último. "No es posible que un docente en la Argentina haya sido asesinado", dijo Filmus, y agregó que "la mejor enseñanza que podemos delegar hoy a nuestros chicos es que no haya más impunidad en la Argentina".
