El diputado Danilo Kilibarda señaló que lo "asusta" la idea de que se avance hacia una ley de educación provincial "tan extensa que no la lea ni el propio ministro". Por eso, como aporte al debate, sugirió que la futura norma "debe ser clara, precisa, concisa y contener lineamientos generales".
Kilibarda hizo esta apreciación durante la tercera reunión de la Mesa Ampliada de discusión por la ley, que reúne a los referentes de las instituciones sociales, iglesias y gremios. El encuentro se llevó a cabo ayer en la sede del Ministerio de Educación, sita en el 5to piso del Centro Cívico, y contó con la presencia de unas 20 personas que se dividieron en dos grupos de trabajo para discutir los puntos de disidencia.
De larga trayectoria política, el diputado Kilibarda representa, en esta Mesa, a la Comisión Parlamentaria Conjunta de la Región Centro. Es una palabra autorizada en materia educativa dado que presidió, por un tiempo, la actual Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, y fue efímero ministro del área de Reutemann en la primera gestión. Kilibarda también participó en la última reforma constitucional que tuvo la provincia en 1962.
Quizá desde aquella experiencia, trae a colación que "la ley de educación es fundamental y debe repetir, en lo posible, los conceptos generales señalados en las Constituciones". Después, "debe tener algún otro contenido para indicar la orientación de los tiempos modernos, y nada más".
En diálogo con El Litoral, el legislador expresó su preocupación porque "todos los proyectos que leí son bastante extensos: desde el aporte de Amsafe al borrador del ministerio, y hasta la propia Ley de Educación Nacional" que posee 145 artículos.
"Es claro: para la Nación es muy fácil porque no tiene escuelas y puede poner lo que quiera en una ley. Pero nosotros tenemos escuelas, y las viejas leyes de educación, las clásicas, se caracterizaron por no ser tan extensas y ser muy claras. Desde la 1.420 hasta las leyes provinciales, no creo que tuvieran más de 40 ó 50 artículos", disparó el legislador.
Explicó que una normativa de exagerada extensión corre el riesgo de ser "demasiado reglamentarista" y luego, "cuando haga falta modificar algo, habrá que modificar la ley".
Citó como ejemplo, el apartado que se refiere a la enseñanza privada donde se especifica hasta los cargos que se deben desempeñar. Sin embargo, en la ley no dice que el jefe de la educación en la provincia es el ministro. ¿Por qué? Porque está especificado en la Ley de Ministerios; es decir, hay muchas cuestiones que no necesitan figurar en una ley", aclaró.
De la misma manera, cuando el texto es tan extenso, se llega a utilizar una acción verbal en un artículo y, en otro, se pone un sinónimo. "Y entonces empiezan las discusiones con las interpretaciones, de por qué si acá se dijo blanco, allá se dijo claro".
En resumidas cuentas, reiteró que "esta ley debe ser clara, señalar el objetivo y la finalidad de la educación. Lo demás: cómo se instrumenta la enseñanza inicial, la primaria, la secundaria debe ser materia de reglamentación".
Para el legislador, a nivel nacional se obvió el debate sobre si la educación es un servicio, una función o un bien. "Para mí, es una función que el Estado debe asegurar, ya sea a través de su propia misión o a través de los sectores privados, reconociendo el derecho a que los padres puedan elegir para la educación de sus hijos".
"Si no la quieren llamar función, al menos la Nación la puso como un `bien', aunque obvió la discusión. Que sea un servicio, en cambio, significa que es algo que se puede vender o concesionar como el agua y la energía", expresó Kilibarda. Su acotación viene a cuento de que en el borrador de la ley -que se conoció extraoficialmente- se concebía a la educación como un servicio público esencial. En el documento oficial que la cartera educativa bajó para el debate ya no aparece la definición de "servicio" sino la de "bien público y un derecho personal y social".
La ministra de Educación de la provincia, Adriana Cantero, consideró "legítimo" el reclamo de justicia para esclarecer el asesinato del docente neuquino Carlos Fuentealba. Sin embargo, advirtió que "los paros siempre están perjudicando el dictado de clases", y se preguntó "si es la única alternativa para el reclamo".
La funcionaria se refirió de esa manera a la huelga que Amsafe y UDA realizarán el 4 de octubre, al cumplirse 6 meses de la muerte del docente. La medida fue convocada en todo el país por la Ctera para pedir juicio y castigo a los responsables políticos del hecho.
Por otra parte, respecto de si el Ministerio de Educación enviará un proyecto de ley educativa a la Legislatura, Cantero confirmó que "vamos a cumplir la planificación que teníamos: nosotros terminamos nuestro trabajo y elevamos el texto al Ejecutivo. El envío a la legislatura no es una decisión del Ministerio de Educación", aclaró.
Sobre la propuesta del gobernador electo Hermes Binner de poner el acento en la reparación de las escuelas antes de iniciar el ciclo lectivo 2008, Cantero se atajó: "Nadie construye desde la nada, es decir, todo el mundo construye desde lo que recibe y Binner va a recibir un Ministerio de Educación donde ya se viene trabajando fuertemente en este tema. Llevamos atendidas 1.300 escuelas en reparaciones diversas".
Además, consideró que las últimas declaraciones del Socialismo, en cuanto a las acciones educativas que piensa implementar, son "la continuidad de nuestras políticas educativas".
Sin paritarias
"Sin que se ofendan los docentes, creo que ni ellos ni el sector político querían la ley de paritarias", sentenció Danilo Kilibarda al responder por qué no prosperó el proyecto en la Legislatura. Según dijo, "a los docentes los obliga a seguir un mecanismo previo antes de ir a las medidas de acción directa. No limita la huelga pero da cuenta de que no es un derecho absoluto". El diputado indicó que esa ley es "necesaria y debería sacarla la Legislatura que viene".
De la redacción de El Litoral