ENCUENTRO CON ESCRITORES ARGENTINOS
La trama de la escritura
Distintos puntos de vista sobre el oficio de escribir se expresaron en un encuentro realizado recientemente.

Organizado por la Sociedad Argentina de Escritores Santa Fe y la Dirección de Cultura de la UNL, se llevó a cabo el Segundo Encuentro del Ciclo con Escritores Argentinos. En esta oportunidad el eje de la convocatoria fue "La trama de la escritura" y el panel estuvo integrado por los escritores Jorge Isaías, Carlos María Gómez y Fernando Kofman.

María Beatriz Bolsi, presidenta de Sade y coordinadora del panel, explicó los motivos de la elección de la temática y se refirió a la vasta trayectoria de los escritores invitados.

El escritor santafesino Carlos María Gómez comenzó leyendo el relato de Kafka titulado "Un mensaje imperial". Expresó haber encontrado en ese texto, que no vaciló en calificar de brillante, dos de las ideas fundamentales en su obra: "la postergación infinita y la subordinación del hombre a jerarquías, asimismo infinitas".

Luego Gómez hizo referencia a los motivos que lo llevaron a escribir "Highsmith", su última novela. Señaló que sintió la necesidad de continuar la obra inconclusa de Patricia Highsmith, con referencia a su famoso personaje Tom Ripley, después de que la autora falleciera, teniendo en cuenta que aquél tenía solamente 36 años y que trata cinco historias que lo tienen como protagonista, quedaban una serie de perturbadores cabos sueltos acechándolo. Para ello inventó a un oscuro escritor argentino (Marcos Dellepiane) encargado de perpetrar una sexta novela.

LA SUBJETIVIDAD EN LA ESCRITURA

Luego, el poeta y ensayista Fernando Kofman, de la ciudad de Buenos Aires, se refirió a la obra de Deleuze. El escritor explicó que "en ella se plantea cómo construimos nuestra subjetividad y cómo, para alcanzar intensidad poética, tenemos que disgregar esa subjetividad en la escritura. Para controlar y fijar los desplazamientos de la creación, la sociedad apela a las interpretaciones.

"Se recurre a todos los emblemas de la razón, porque una escritura que merodee en los bordes de todo disciplinamiento, es sospechosa. Platón hubiera dicho, si viviera, que en la ciudad no se pueden tolerar esas subjetividades dispersas, que para colmo escriben. La figura de Deleuze se puede emparentar con la de Foucault en el sentido de que ambos vieron que la filosofía es una variante de la literatura. Deleuze plantea que para hacer auténtica literatura hay que rozar los bordes de la locura, tomando como ejemplo a Lewis Carroll y enfatizando que el escritor es el enfermo que no consuma su crimen".

En ese aspecto, Kofman plantea que el lenguaje literario entra en una zona de "abandono de sintaxis preestablecidas, de ausencia de ejes, cuando se interroga mediante espacios en blanco y tartamudeos". El otro tema que Deleuze desarrolló es el de abordar la escritura en el propio país como si uno fuera un autor extranjero.

Por su parte, el escritor rosarino Jorge Isaías comenzó su disertación señalando que, según el Diccionario de la RAE, trama es un conjunto de hilos que cruzados y enlazados con los de la urdimbre, forman una tela.

En la literatura, la "trama" es una metáfora que caracteriza a la ficción, cualquiera sea su género. El narrador no es el autor sino una voz que narra, es quien enuncia, desde la ficción misma, ese relato.

"Cuando yo escribo, pongo esa inmensa malla en movimiento, malla que tramaron generaciones sucesivas antes que yo, que fueron tejiendo en la instancia de una paciencia infinita, casi sin esperanzas, porque lo bueno es seguir cuando ya no importe más a nadie, ni siquiera a mí", señaló.

"Tal vez esto sea mi vida: tejer sobre una superficie diluida una obsesiva red de figuras donde a veces emergen pequeños promontorios y otras veces hacen un huequito donde guardo cariñosos mentideros para seguir viviendo", agregó.

De la redacción de El Litoral