En el marco del VII Congreso Argentino de Terapia Ocupacional y VII Congreso Latinoamericano, realizado en setiembre en Mar del Plata, el equipo de terapistas ocupacionales formado por Milagros Demiryi, Carla Boggio, Mauro Demichelis y María del Carmen Heit recibió el premio máximo en la categoría Comunicaciones Libres, por el proyecto de extensión e interés social de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) "Juegotecas para niños de barrios inundados. Un aporte a la re-construcción comunitaria de Santa Fe".
Esta experiencia se desarrolló en nuestra ciudad a través del trabajo interdisciplinario de un equipo de alumnos, docentes y profesionales de la UNL, luego de la inundación producida por el desborde del río Salado en 2003.
Milagros Demiryi, directora del proyecto, opinó que "esta distinción fue obtenida en el evento más importante de la disciplina a nivel latinoamericano donde se compitió con casi un centenar de trabajos de elevada calidad, tal como lo destacaron los organizadores del congreso, redoblando así los méritos".
En cuanto al origen de la propuesta, la docente remarcó que "la inundación modificó a la ciudad en sus aspectos organizacionales, urbanísticos, económicos, sociales, culturales, educativos, sanitarios y ocupacionales, sin precedentes y -dentro de ese escenario y en un esfuerzo por dar respuesta a necesidades reales de la comunidad- desde la carrera de Terapia Ocupacional se impulsó el desarrollo de este proyecto".
En este sentido, se consideró que las pérdidas vividas por los niños, entre ellas, la de sus juguetes; las pérdidas materiales y equipamiento lúdico de las instituciones y la modificación de la arquitectura urbana como la pérdida de las plazas y espacios de juego restringieron las posibilidades de desempeño de los niños. Por otra parte, las políticas de Estado centraron la reconstrucción post catástrofe en los aspectos edilicios y de infraestructura, con prácticas de neto corte asistencialista y clientelar, donde el material lúdico no ha entrado en las prioridades a pesar de ser una necesidad, tanto para la vida de los niños como para la labor de las instituciones que trabajan con ellos.
El equipo que llevó adelante este proyecto estuvo formado por terapistas ocupacionales, psicólogos, profesores de educación física y alumnos de distintas unidades académicas.
"Asumir el compromiso con las personas, sus propias perspectivas, sus necesidades, su cultura y su vida dentro de la comunidad es el auténtico espíritu transformador del terapeuta ocupacional. Contribuir a que las personas sean agentes promotores de cambio individual y comunitario", remarcó Milagros Demiryi.
El proyecto trabajó con seis instituciones de nuestra ciudad afectadas por la catástrofe hídrica, dedicadas a la atención de niños como el Hospital de Día del Hospital de Niños Dr. O. Alassia, el dispensario Mendoza Oeste, el Centro de Acción Familiar N° 21, el Jardín de Infantes N° 1364 y el Jardín de Infantes Nuestra Señora de la Divina Providencia, y la Salita Comunitaria, institución religiosa de promoción humana. Son instituciones públicas y privadas que trabajan áreas vitales para el desarrollo infantil y comunitario en los barrios Santa Lucía, Santa Rosa de Lima, Barranquitas y Roma.
Las actividades fueron destinadas a 500 niños entre los 2 meses y los 10 años junto con sus familias, el personal de las instituciones y vecinos. El proyecto logró el diseño y organización de seis ludotecas que fueron acompañadas de folletos educativos. Los juguetes fueron recibidos como aportes de instituciones como el Hospital Dr. Braulio A. Moyano de Buenos Aires, a través del Programa Creando Lazos Solidarios, donde los participantes del mismo confeccionaron, restauraron y reciclaron juguetes donados; la Universidad Abierta Interamericana de Rosario donde los alumnos de la Licenciatura en Terapia Ocupacional, Musicoterapia y Diseño Gráfico fabricaron juguetes, instrumentos musicales y cartillas con sugerencias; y el Centro Terapéutico Ubajay de la ciudad de Esperanza que, mediante un trabajo de toma de conciencia del impacto de la catástrofe en las vidas de las personas, promovió el desarrollo de actitudes de servicio y la confección de instrumentos musicales de percusión y aire.