Las diferencias con respecto a la composición del padrón de alumnos habilitados para votar entre dos agrupaciones terminaron con golpes de puño y la suspensión del acto eleccionario.
Las elecciones estudiantiles en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) venían desarrollándose con normalidad desde comienzos de octubre, hasta ayer. La nota distintiva la ofrecieron agrupaciones que disputan el Centro de Estudiantes de la Escuela de Ciencias Médicas, que no pudieron ponerse de acuerdo en los criterios para conformar el padrón.
El escenario es complejo, dado que conviven en la misma institución dos grupos de alumnos: aquellos que forman parte del Programa de Ciencias Médicas articulado con la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la UNL; y los que, desde agosto de 2006, integran la flamante Escuela de Ciencias Médicas de la UNL.
La diferencia entre ambos radica en que los primeros son estudiantes -es decir, tienen la "ciudadanía universitaria"- otorgada por Rosario (aun cuando las clases fueran dictadas en la sede y con docentes de la UNL) y los segundos son alumnos puros de la UNL.
La relación de pertenencia establece, entre otras cosas, adónde los alumnos votan a sus representantes, tanto los órganos de gobierno universitario (Consejo Superior) como los órganos gremiales (centros de estudiantes). La situación es casi única en el país: en Medicina de Santa Fe conviven dos centros de estudiantes, donde uno tiene representación por la UNR y el otro por la UNL.
Los motivos
Ayer debían llevarse a cabo las elecciones del Centro de Estudiantes de la UNL, creado en octubre de 2006, dos meses después del nacimiento de la Escuela de Ciencias Médicas de la UNL.
Mientras algunos representantes de una agrupación solicitaba que votaran todos los estudiantes (Programa UNR-UNL y UNL, cerca de 1.600), otros entendían que el padrón debía conformarse (tal como lo ratificó la Junta Electoral) sólo por los alumnos de la UNL (160 aproximadamente) y por aquellos que, aún teniendo la "ciudadanía universitaria" en la UNR, el año pasado habían decidido prestar su conformidad para votar en la UNL. Estos últimos son cerca de 230 alumnos que dejaron sentada su posición en un padrón.
El Centro de Estudiantes de la Escuela de Ciencias Médicas de la UNL fue reconocido formalmente por la FUL (Federación Universitaria del Litoral), a pesar de que por entonces no había estudiantes de Medicina con dependencia directa de la UNL.
Esta situación fue declarada "transitoria" y tendría una duración de un año. La normalización se concretaría con la participación en la elección del Centro de Estudiantes de la UNL con estudiantes de la UNL, que intentó llevarse a cabo ayer.
A las manos
Las diferencias terminaron en golpes de puño, demoras en la apertura de los comicios, traslados de urnas, intentos fallidos de llevar adelante las elecciones, para finalmente terminar en la suspensión del mismo.
La discusión sobre la composición del padrón tiene que ver con la modificación de las reglas del juego: si cambia el escenario cambian consecuentemente las posibilidades de quedarse o no con la conducción del Centro.
La existencia de una situación excepcional (dos ciudadanías universitarias) y las disputas entre agrupaciones terminó con las urnas vacías. Será nuevamente la Junta Electoral de la Escuela de Medicina quien tendrá la obligación de definir, no sólo una nueva fecha para votar, sino quiénes podrán hacerlo.
