De la redacción de El Litoral

Desde una loción para prevenir la pediculosis hasta una pila casera fueron productos fabricados por los chicos de la escuela primaria N° 136 Gregoria Pérez de Denis, en una propuesta realizada en conjunto por la institución escolar y el Taller de Educación Manual N° 105.

Los distintos trabajos se presentaron en la Feria de Ciencia Escolar "Con ojos de niño", que se llevó a cabo los días 21 y 22 del corriente mes, en la sede del establecimiento, ubicado en 1° de Mayo 6855.

Los departamentos de Ciencias Naturales y Tecnología se han propuesto fortalecer la actividad científica y la capacidad emprendedora en el ámbito escolar, para contribuir al desarrollo del pensamiento crítico y de habilidades que posibiliten formar alumnos capaces de comprender la realidad, actuar sobre ella y transformarla.

Por medio de este proyecto, se buscó propiciar un cambio cultural respecto de la vinculación del conocimiento vulgar y el científico-tecnológico, a través del acercamiento a la ciencia y a la tecnología, para la formación de personas creativas.

A través de la acción concreta y directa sobre los elementos a su alcance, se les permitió a los niños conocer, explicar, experimentar, sentir, cuestionar. "Se ofrece una forma de aprender jugando; un terreno donde despiertan intereses y pueden florecer proyectos, ideas y nuevas inquietudes. Está basado en la filosofía del `prohibido no tocar' y del aprender haciendo", comentaron los organizadores.

A partir de la visita a una planta de reciclado de plástico, las alumnas Eliana Robledo, Florencia Olmedo, Gimena Ríos, Lorenzo Martínez y Miriam Parodi se dedicaron a trabajar con distintos tipos de materiales reciclables. "Hicimos experiencias y verificamos cómo tarda en desaparecer o degradarse la basura, y cómo se puede reciclar el plástico. Queríamos enseñar a los chicos y padres que antes de contaminar se pueden reciclar muchos materiales", dijeron los niños.

Por su parte, María de los Ángeles y Agustina, de 3er. grado, fabricaron una loción casera para prevenir la pediculosis, utilizando vinagre, palo amargo, ajo, laurel, botella plástica, tul, pintura y agua.

A partir del viaje de estudio a Rosario, María Paz Rojas y Sofía Nóbili, de 6°, construyeron algunos objetos para demostrar cómo el hombre aprovecha la energía eólica. Otros grupos construyeron un submarino (usando una pecera) para presentar la fuerza peso y la fuerza empuje, y una pila casera, que es una demostración sencilla de generar electricidad a niveles muy bajos, que alcanzó para hacer funcionar una calculadora.