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Albor Cantard, actual decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, fue elegido ayer por la tarde para ocupar el cargo de rector de la Universidad Nacional del Litoral en reemplazo de Mario Barletta, quien asumirá en diciembre como intendente de Santa Fe.
La Asamblea Universitaria -máximo órgano de gobierno de la UNL- logró sesionar en la sede del Paraninfo a pesar de ser interrumpida en reiteradas oportunidades por los cánticos y gritos de un grupo de estudiantes disidentes. A tono con lo que venía ocurriendo en otras universidades nacionales, la elección del rector de la UNL tuvo su cuota de resistencia, aunque no pasó a mayores.
Cantard recibió un apoyo contundente: 164 sufragios a favor, el 94 por ciento de los votos. Hubo 1 voto anulado y 9 en blanco, mientras que una docena de consejeros estudiantiles se abstuvo de votar.
Fue el prestigioso académico del Derecho, Jorge Mosset Iturraspe, quien propuso la candidatura de Cantard, único postulado a ocupar el cargo de rector.
Con el comicio resuelto, el actual decano de Derecho se hará cargo del Rectorado desde el 10 de diciembre, cuando Barletta asuma como intendente, y completará el mandato hasta marzo de 2010.
Barletta había sido reelegido para estar al frente de la Universidad en el período 2006-2010, junto al vicerrector y decano de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas, Amadeo Cellino. Ambos presentaron formalmente su renuncia ante la asamblea, aunque permanecerán en sus cargos por 12 días más.
En rigor, ayer se llevaron a cabo dos asambleas: una ordinaria que tuvo como objetivo la aprobación de la Memoria 2006 y otra extraordinaria, que eligió al rector. Fueron tres horas de sesión en total.
El periplo comenzó cerca de las 17.30. Media hora antes, empezó a percibirse un clima de tensión cuando la guardia de seguridad privada de la Universidad impidió el ingreso al grupo de estudiantes disidentes que durante la siesta había copado bulevar Pellegrini.
Los universitarios no aceptaron el argumento de que el recinto estaba colmado y una veintena de ellos logró entrar al Paraninfo por uno de los patios laterales. Una vez adentro, permanecieron de pie en las escaleras de la tribuna, profiriendo insultos y cánticos contra los radicales y Franja Morada.
A pesar de las interrupciones, Barletta leyó la Memoria 2006 que puntualizaba algunos hechos de su gestión. Destacó haber sobrellevado el contexto de una de las peores crisis institucionales y económicas que vivió el país, y dijo que "contar con un plan de desarrollo no sólo nos permitió cumplir con nuestras funciones específicas durante estos ocho años sino también ser una de las instituciones más comprometidas con los problemas de la gente, tal como sucedió en aquellos aciagos días en los que las aguas se apoderaron de la ciudad".
Tras aprobarse la memoria, se constituyó la junta escrutadora conformada por cinco representantes: Hugo Rodríguez Jáuregui por los decanos, Jorge Mosset Iturraspe por los docentes, Carlos Medrano por los graduados, Jorge Mejías por los estudiantes y Daniel Vicario representado al claustro no docente.
Varios asambleístas pidieron la palabra y se expresaron tanto a favor como en contra de la gestión Barletta. Varios consejeros estudiantiles reclamaron a viva voz que se deje entrar a los compañeros que habían quedado afuera. El rector les respondió que "el recinto está colmado y, como presidente, debo garantizar el orden de la asamblea".
El consejero docente Hugo Kofman, profesor de la Facultad de Ingeniería Química, presentó junto a otros tres consejeros un proyecto de modificación de los artículos 84 y 86 del estatuto de la UNL para que la elección del rector y de los decanos se realice a través del "voto secreto". Indicó que la identificación del sufragio mediante la firma de la boleta puede significar un mecanismo de "coacción" al claustro docente, entre otros argumentos.
También se expresó contra la "elección a dedo" de docentes y lanzó sospechas sobre el uso de información obtenida por la universidad para la campaña electoral. En ese punto, fue cruzado por el consejero Roberto Meier, docente de Ciencias Económicas, quien acusó a Kofman de "mansillar" el prestigio de la Universidad y amenazó con responder a sus acusaciones en "otro ámbito".
En tanto, la consejera estudiantil María Fernanda de Miguel, leyó una proclama firmada por varias agrupaciones de izquierda e independientes, en la que expresó su oposición al "voto firmado" y se explayó en críticas hacia el rector.
Finalmente, se retiró sin votar, acompañada por otros diez consejeros estudiantiles. Fueron seguidos por el grupo disidente de la barra que abandonó el recinto en forma pacífica. De allí en adelante, la asamblea prosiguió normalmente.
En la vereda opuesta, Ayelén Gastaldo, de Franja Morada, señaló que se deben respetar las minorías pero "también las mayorías", tras lo cual manifestó su total respaldo a Cantard, proveniente del seno franjista.
Luego de dos horas de asamblea se pasó a la votación del nuevo rector, cuyo resultado se conoció cerca de las 20.
Tras conocer el contundente resultado, Albor Cantard no pronunció discurso pero agradeció a los presentes por "la paciencia, la tolerancia y la convicción democrática", y especialmente a los asambleístas por "la confianza en mi persona para continuar con un proyecto político que la comunidad universitaria en su amplia mayoría respalda".
Cantard tiene 46 años, es abogado egresado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL en 1992 y especialista en Derecho Laboral. Ha sido docente de grado y posgrado en la UNL y en otras instituciones, fue miembro del Colegio de Abogados 1ra Circunscripción, integró el Consejo Directivo de la Obra Social de la UNL. Asimismo, fue integrante del Consejo Directivo, secretario de Posgrado y decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas desde febrero de 2006.
En diálogo con la prensa, el flamante rector señaló que pese "a las situaciones no gratas que en un momento se vivieron", resultó electo con "el 90 por ciento de los asambleístas, lo que me genera una duplicación de la responsabilidad no sólo por el respaldo recibido sino porque en pocos días más paso a estar al frente de una institución que goza de un prestigio enorme en la región".
Consideró que el ruido y alboroto no opacó el acto comicial porque "cuando uno tiene convicciones democráticas tan fuertes, este tipo de cosas no hace más que fortalecerlas".
Sobre las críticas a la metodología de elección del rector, explicó que cualquier proyecto que implique una reforma del estatuto deberá encauzarse por los canales formales. De todas formas, en lo personal, se mostró proclive a mantener el voto firmado en lugar del secreto que se utiliza en la mayoría de las universidades del país.
El estatuto
no estipula reemplazante para el vicerrector, aunque el Consejo Superior de la Universidad deberá elegir a uno de los decanos para que se ocupe de esa función en ausencia del rector. En tanto, tras el alejamiento de Cantard, quedará a cargo de la Facultad de Ciencias Jurídicas el vicedecano Juan Manuel Benvenutti.
De la redacción de El Litoral