En el marco del concurso Innovar 2007 que organiza anualmente los ministerios de Educación y Economía de la Nación, el Ing. Gerardo López, docente e investigador de la UTN Facultad Regional Santa Fe (FRSF) obtuvo la distinción en la categoría "Producto innovador".
Del total de los trabajos que entraron en el concurso este año (1.680), casi la mitad (820) fueron presentados en esa categoría, lo que pone en evidencia la relevancia del premio obtenido por López.
El concurso tiene como objetivos hacer visibles productos y propuestas novedosas realizadas por investigadores, tecnólogos, diseñadores y pequeños empresarios de todo el país y estimular y difundir los pasos de transferencia de conocimientos y tecnología, aplicados a productos y/o procesos que mejoran la calidad de vida de la sociedad.
En esta oportunidad, además de los 820 trabajos presentados en la categoría producto innovador, hubo también 500 proyectos en diseño industrial; 170 en investigación aplicada; 110 en innovaciones en el agro y 80 de escuelas técnicas.
Y del total de postulaciones, poco más de 300 alcanzaron la instancia final, luego de pasar por sucesivos procesos de evaluación y selección. De éstas, a su vez, alrededor de 200 fueron seleccionadas para ser exhibidas del 3 al 5 de octubre en el Centro Cultural Borges, de la ciudad de Buenos Aires.
Entre los productos seleccionados, hubo algunos de aplicación en la vida cotidiana y otros de mayor impacto que proponen un uso racional de la energía, mejoras en el diagnóstico y tratamiento de la salud y nuevas tecnologías aplicadas a usos no convencionales.
En este último contexto se enmarca el premio recibido por López, quien explicó que en la presentación "enfaticé el uso de los nanometales producidos para la remediación de sitios contaminados (nanhierro) así como en la formulación de recubrimientos, textiles y polímeros fungicidas y bactericidas, basados en la nanoplata".
"Pueden ser empleados desde la prevención de infecciones intrahospitalarias (pintura de quirófanos y salas de terapia), pasando por tejidos que previenen problemas tan usuales como el pie de atleta y el mal olor debido a la transformación microbiana de la transpiración, hasta incluir filmes plásticos termocontraíbles como los que se emplean en cualquier supermercado para envasar productos frescos y que, debido al efecto antioxidante de la nanoplata, permiten mantener a los alimentos libres de hongos y retardan los procesos de degradación de frutas y vegetales", precisó.
Para tener una perspectiva del campo en el cual se clasifica el proyecto premiado, hay que entender primero de qué se trata la ciencia y la tecnología de lo minúsculo, es decir, la nanotecnología. Esta disciplina es el estudio, diseño, creación, síntesis, manipulación y aplicación de materiales, aparatos y sistemas funcionales a través del control de la materia a nano-escala y la consiguiente explotación de fenómenos y propiedades de la materia en esa escala.
Un nanómetro tiene con un metro la misma relación de tamaño que una nuez tiene con el planeta Tierra. Se producen nanometales de apenas 3 a 5 nanómetros, lo que los hace verdaderamente minúsculos si se tiene en cuenta que un virus mide 100 nanómetros.
El Ing. López indicó: "La clave que define el potencial de la nanotecnología es que las propiedades físicas y químicas de la materia cambian a escala nanométrica, debido a efectos cuánticos. La conductividad eléctrica y térmica, la resistencia, la elasticidad, la reactividad, entre otras propiedades, se comportan de manera diferente que en los mismos elementos a mayor escala".
La concepción y fabricación de nanomáquinas y nanodispositivos se encuentra aún en las etapas preliminares de investigación y desarrollo precompetitiva.
En cambio, para nanomateriales ya existen algunas aplicaciones disponibles a escala demostrativa o comercial -según el caso-, para usos electrónicos, magnéticos, optoelectrónicos, biomédicos, farmacéuticos, cosméticos, energéticos, catalíticos y en la ciencia de los materiales.
"El proceso desarrollado no es simplemente un concepto -argumentó el investigador-, sino que se ha construido en Santa Fe una planta para producción a escala adecuada de nanomateriales. Este hecho garantiza que estamos en condiciones no sólo de entender a nivel básico la tecnología sino también de controlar a nivel tecnológico las variables del proceso. Más aún, el proceso de fabricación de nanomateriales desarrollado es de ciclo cerrado y emisión cero, por lo que se enmarca en los preceptos del Desarrollo Sustentable, paradigma socioproductivo por excelencia del siglo XXI".
Son unidades más grandes que los átomos y las moléculas que no obedecen a las leyes de la física clásica, poseyendo características propias.
Constituyen las aplicaciones más inmediatas de la nanotecnología e integran la formulación de algunos productos y sectores que ya están presentes en el mercado: biosensores, nanohierro contra tejidos cancerosos, nanocatalizadores, nanoremediación, etc. Dentro de este segmento, el proyecto premiado se focaliza en la producción de nanomateriales con tecnología propia, en la investigación de aplicaciones para aprovechar las características únicas de los nanomateriales y el diseño de procesos para mitigar los efectos contaminantes derivados de la actividad industrial por un lado e incorporar valor a productos comerciales e industriales mediante la inclusión de nanotecnología, por otro lado.
Prensa FRSF-El Litoral