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Ante un nutrido auditorio, el Pbtro. Lic. Gerardo Galetto, realizó primero la profesión de fe y luego el juramento de fidelidad al cargo de rector de la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF), puesto en el que continuará por cuatro años más. Con los mismos ritos cumplió el Arq. Ricardo Rocchetti, quien lo acompañará como vicerrector académico.
Galetto tomó las riendas de la casa de altos estudios en forma interina en 2002. Al año siguiente, el directorio de la Asociación Civil de la UCSF lo eligió como rector. Recientemente, fue propuesto nuevamente para conducir la institución hasta 2011.
Desde que asumió, Galetto dio una impronta particular a la universidad, tarea destacada por los distintos actores del medio social, cultural y académico: evaluación institucional por parte de la Coneau, carrera docente, evaluación externa y categorización del plantel de profesores, extensión social, crecimiento de la tarea de investigación y fuerte inserción en el medio.
"En los cuatro años que pasaron, se pueden constatar una serie de logros institucionales, como por ejemplo, una mayor presencia de nuestra institución en la sociedad y una más estrecha colaboración con la Iglesia diocesana y argentina", expresó el rector.
En este sentido, mencionó la "perseverante búsqueda de consensos con otros protagonistas del quehacer socio-político, cultural y religioso". También, el haber puesto en marcha algunas herramientas tendientes a mejorar la calidad académica de la casa.
El gran canciller de la UCSF, monseñor José María Arancedo, fue el encargado de ofrecer las primeras palabras al público -entre las que se destacaron importantes referentes de los distintos poderes del Estado provincial y municipal, además de dirigentes políticos, sociales y académicos- quien destacó la importancia que asume para una universidad católica el tener arraigo en la comunidad.
"El cristiano es un peregrino de la verdad", afirmó el arzobispo santafesino, aludiendo al camino de la UCSF en la formación de hombres "libres, respetuosos de la diversidad, con valores éticos, sensibilidad y compromiso".
La inserción en el medio "fue una de las opciones personales que manifesté para mi gestión -agregó Galetto durante su diálogo con El Litoral-, propuesta que acompañó la mayoría de la comunidad académica".
"Me parece que una universidad no debe ser solamente un ámbito de formación profesional, sino un espacio de debate, de proyección de ideas y de servicios a través de lo que le es propio: lo académico y lo intelectual", precisó.
El próximo cuatrieño en la UCSF estará signado por tres "ideas fuerza, que le darán un marco a la labor dentro como fuera de las aulas", anticipó Galetto.
La primera de ellas, el respeto a la diversidad. Para el rector, la universidad debe hacer aportes para instalar el diálogo en todas sus dimensiones: religiosa, cultural, teórica y científica, entre otras, "con la riqueza que esto tiene y con las tensiones que ello suele generar".
"Hay un hecho que es evidente: las tradiciones culturales hoy no tienen validez universal, la nuestra tampoco; entonces el diálogo se impone como un camino para encontrar puntos comunes en torno a la persona humana, su dignidad y su superioridad por sobre cualquier sistema económico o sistema de poder", fundamentó.
Otra idea es el respeto de la autonomía secular. "El Concilio Vaticano II ha insistido mucho sobre lo que constituye un dato teológico del cristianismo: el mundo creado por Dios es bueno, porque el hombre ha sido creado a su imagen y semejanza, el hombre es libre y, por lo tanto, responsable".
En consecuencia, para Galetto hay un ámbito muy grande que depende del compromiso del hombre: "Hay una perspectiva de sana laicidad que me parece muy importante mantener, proponer y explicitar", que a su juicio ayuda a entender de una manera justa las relaciones entre teología y ciencia, cristianismo y economía, y entre Iglesia y política.
La fe no anula la razón. Para el rector, el rescate del pensamiento crítico es el tercer eje que guiará su gestión. "Filósofos no cristianos, como Habermas, afirman que el mundo moderno surge de la convicción cristiana que en el principio era el verbo, es decir, la palabra y la razón. Hoy parecería que esto se ha ido ensombreciendo, incluso dentro de la propia Iglesia", explicó.
Para Galetto el rescate de la razón es importante porque, incluso en las actividades más elevadas del ser humano "hasta la misma religión puede enfermarse si no hay una actividad racional sólida desde la cual se discierna, desde la cual se la purifique y se la encauce".
"Puse mucho énfasis en esta cuestión y debemos intensificarla, porque no es una cuestión abstracta, sino que repercute concretamente en la vida diaria. Lo peor que nos puede pasar es dejar de pensar", concluyó.
La elección
del rector y vice es llevada a cabo por los miembros del directorio de la Asociación Civil de la Universidad Católica de Santa Fe. La presidenta del mismo, Ruth Casabianca, es quien propone el nombre del rector. Son los miembros quienes definen por votación. Para que esta elección tenga validez, se requiere la aprobación del Gran Canciller de la Universidad, que es el obispo diocesano, José María Arancedo. En este caso, fue por unanimidad.