Educación: EDUC-01
Entrevista con el Pbtro. Lic. Gerardo Galetto
"Aunque la Filosofía no resuelve lo urgente, no se puede renunciar a ella"
Galetto insistió en la necesidad de involucrar a estudiantes y dirigentes en los temas y debates filosóficos. Foto: Archivo El Litoral.

Así lo afirmó el rector de la Universidad Católica de Santa Fe, quien acaba de rendir su tesis doctoral en Filosofía en Roma. Considera que el rol de esa disciplina es central en la formación de los ciudadanos, así como en las clases dirigentes.

El rector de la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF), Lic. Pbtro. Gerardo Galetto, aprobó recientemente su tesis doctoral en Filosofía, en la romana Pontificia Universidad Lateranense (Italia). El trabajo de investigación versó sobre algunos aspectos de la obra de la pensadora contemporánea, Hannah Arendt.

Galetto comenzó el doctorado en Filosofía en la propia UCSF, pero el trabajo final fue realizado en la casa de altos estudios europea, presentado y defendido el pasado mes de febrero.

"Pude comprobar una vez más la calidad que tenemos en nuestra Universidad. Confronté con pensadores y filósofos internacionales, muchos de los cuales ya había escuchado en el cursado del doctorado en Santa Fe. Así constaté el excelente nivel que ostentamos", expresó Galetto.

"Es un aliciente descubrir que tenemos un potencial en recursos humanos muy importante, y que hay una vida filosófica muy rica en la UCSF", agregó el rector.

Filosofía y vida cotidiana

"No hay que esperar de la filosofía la resolución de muchos de los problemas prácticos, concretos, técnicos y urgentes que tenemos. Pero tampoco se puede renunciar a ella", opinó el titular de la UCSF.

"En definitiva, la formación integral de las personas es lo que estamos necesitando en estos tiempos. Entiendo que los proyectos educativos tendrían que hacer más hincapié en este aspecto, no porque el aspecto humanístico sea el único, sino porque es un elemento que cuando falta, resiente todo lo demás", continuó.

Comentó que "hoy día los países avanzados apuestan fuertemente a lo humanístico, a lo filosófico, a lo estético, incluso para la formación de los dirigentes de empresas, porque ofrecen una gimnasia y rapidez mental diferente a la hora de afrontar los problemas concretos", explicó el rector.

Aunque las advertencias fueron hechas atendiendo la realidad de la educación Superior, Galetto evalúa que lo mismo debería suceder en el nivel medio: "Sería importante que apareciera en las currículas de las escuelas secundarias, porque le da al adolescente un ejercicio intelectual necesario que si falta, genera consecuencias en el proceso educativo posterior".

Esa mujer

"Creo que entre los filósofos y pensadores contemporáneos, Hannah Arendt tiene un lugar muy especial. En lo personal siempre me atrajo el enfoque que hace de la política, un tema que me interesa como ciudadano, como cristiano, como sacerdote", fundamentó el rector.

"El enfoque que ella realiza es muy lúcido, y al mismo tiempo, muy profético y testimonial porque fue una persona que sufrió la experiencia del totalitarismo. La reflexión que realiza sobre lo que debería ser la política es muy lúcida: un ámbito de pluralidad, consenso, diálogo y de construcciones comunes", explicó.

Justifica que la elección de la pensadora radica también en el "interés en estudiar a alguien que proviniera de una tradición distinta a la mía: lo más rico que la filosofía te puede ofrecer es la confrontación con pensamientos distintos y encontrar cómo, a pesar de la diversidad, muchas veces hay puntos comunes".

Sobre Arendt, describió: "Es una mujer que rompió esquemas, que tuvo una libertad intelectual muy grande y que pensó sin prejuicios. Y eso es sumamente valioso y un motivo más para estudiarla con gusto".

El valor de la experiencia

"Yo creo que una filosofía es rica cuando una vida es plena, sino es un conjunto de palabras que no tienen mucho sentido. Tiene valor cuando puede reflexionar sobre lo que sucede, sobre la experiencia tanto personal como la de aquellos que están cerca de uno. Esto en Arendt es muy notorio: para ella la filosofía tiene que ser una constante reflexión sobre lo que sucede, lo que hacemos y lo que vivimos", detalló.

"Además desde Arendt se descubre que la filosofía no puede ser un trabajo solitario: ésta reclama de la pluralidad, del diálogo, del intercambio, del encuentro. Así es como se puede pensar en una filosofía distinta", concluyó.

Pensar y actuar

"No hay que renunciar a los resultados. El aspecto pragmático es una dimensión importante de la vida. Todos tenemos que vivir, pero no puede ser lo único. Incluso ese aspecto funciona mejor cuando la persona tiene una plataforma cultural más amplia", evaluó Galetto.

Y agregó: "Hay problemas urgentes que deben resolverse rápidamente: no hay mucho tiempo para la reflexión cuando se trata de la vida, el hambre, la justicia y la suerte de mucha gente que hoy no tiene las condiciones mínimas de vida. Ahí, antes de filosofar hay actuar. Sin embargo creo que no son dimensiones contradictorias".

"En ello radica también la grandeza del dirigente, que deber tener la capacidad suficiente para afrontar lo inmediato y concreto sin dejar de mirar más allá, sin dejar de pensar a largo plazo. Por esto creo que no hay que renunciar a un pensamiento profundo", evaluó, aludiendo no sólo a la dirigencia política, sino a los empresarios, religiosos e intelectuales.

De la Redacción de El Litoral