José Curiotto
El esquema es tan simple, como conocido: quien obtiene por adelantado información sobre medidas económicas que el gobierno está a punto de implementar, cuenta con una herramienta valiosa para ganar dinero.
Este es el concepto básico que llevó al ex diputado nacional, Mario Cafiero, y a los abogados Ricardo Moner Sanz (presidente honorario de la Asociación Anticorrupción de Santa Fe) y Francisco Javier Llorens, a radicar una denuncia ante el Juzgado Federal Nº 8 en lo Criminal y Correccional de Buenos Aires, para que se investigue el accionar de las cerealeras que exportan granos argentinos al exterior.
Se trata de cinco empresas nacionales y multinacionales que exportan el 90% de la producción del país y que, según los denunciantes, estarían obteniendo enormes ganancias gracias a este tipo de "información confidencial" que en, el derecho anglosajón, se conoce como "inside information".
Moner Sanz explicó a El Litoral que, desde hace tiempo, "advertíamos que en este enfrentamiento entre el gobierno y los productores no aparecían las empresas exportadoras de cereales, que constituyen los grupos económicos más fuertes".
Frente a este llamativo silencio, los denunciantes plantean la posibilidad de que desde el gobierno se les haya adelantado a las cerealeras información crucial sobre los aumentos que se vienen produciendo en los niveles de retenciones a las exportaciones del sector.
El abogado detalló cómo funcionaría el mecanismo: "Hasta el día anterior al anuncio del ex ministro Martín Lousteau vinculado con el incremento de las retenciones, estos grupos económicos venían presentando al gobierno una cantidad inusual de declaraciones juradas de ventas al exterior. Incluso, el volumen de declaraciones duplicaba al presentado un año antes".
Al presentar dichas declaraciones juradas, las cerealeras lograron "congelar" las condiciones de exportación y por lo tanto pueden vender "con los niveles de retenciones previos a los anuncios". Incluso, Moner Sanz aseguró que "en estos momentos están saliendo embarques con retenciones a niveles de 2007, por lo que consideramos que el fisco perdió de ganar -o las exportadoras evitaron perder- alrededor de 8.500 millones de dólares".
Según el abogado, "al gobierno le interesa mantener buenas relaciones con estos grupos económicos y, los productores, no están en condiciones de denunciar la maniobra porque dependen de dichas empresas para poder exportar lo que producen".
Los denunciantes sospechan que dichas empresas presentan declaraciones juradas para exportar cereales que ni siquiera han comprado, con el único objetivo de congelar el costo de las exportaciones. "No existe información alguna para probar que estas empresas cuenten con la cantidad de cereales que dicen estar dispuestas a exportar. Y es que juran haber comprado lo que no compraron, para trabar el costo de las ventas al exterior", insistió Moner Sanz al describir este posible artilugio.
Pero ésta no sería la única irregularidad. Según la denuncia presentada ante la Justicia, estas firmas le pagan el cereal a los productores según los valores de las retenciones vigentes.
En la presentación judicial, los denunciantes plantean que, "en la
ilegal de la diferencia.
Según la denuncia, "esta acción fraudulenta ha adquirido proporciones escandalosas, al punto que podemos afirmar que, luego del aumento de las retenciones con las hoy famosas "retenciones móviles', el gobierno nacional no recaudará un solo peso más, al menos en el año en curso y buena parte del que viene".