"Es importante que el Conicet vuelva a otorgar subsidios para sus 5.300 investigadores, para los que se dispondrá de unos 40 millones de pesos el primer año, 70 millones el segundo y 100 a partir del tercero", dijo a Télam Rovira, la primera presidenta en la historia del organismo.
La apertura del llamado a subsidio que se formalizará esta semana abarcará a "todo el Conicet y se otorgará durante tres años a cada proyecto calificado, a razón de 13 mil pesos para un investigador, 15 mil por cada uno si son dos, 20 mil si son tres y 25 mil si son cuatro, con el criterio de estimular la formación de grupos", informó Rovira.
Hasta ahora, los subsidios eran otorgados por la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica.
La entrevista con Télam se desarrolló en el amplio despacho de alfombra y madera de la presidencia del Conicet, en el que se reúnen quincenalmente los ocho directores del organismo, que se eligen por el voto de los investigadores de cuatro grandes áreas: exactas, biológicas y de la salud, sociales e ingeniería.
Rovira es una afable doctora en Física e investigadora principal del Conicet, en el Instituto de Astronomía y Física del Espacio (Iafe), donde estudia el sol, más precisamente las denominadas protuberancias solares, material adherido al astro supuestamente por campos magnéticos.
Creado por el Premio Nobel Bernardo Houssay, el Conicet cumplió este año medio siglo, en los que los 50 investigadores que concursaron en el primer llamado, en 1961, se proyectaron a unos 5.300 investigadores, 5.700 becarios y 2.300 técnicos que trabajan actualmente en 127 institutos.
Desde entonces, las ciencias biomédicas marcaron la punta, con la obtención de tres premios Nobel, los otorgados por la academia sueca a Houssay, Federico Leloir y César Milstein.
Rovira prevé mantener a ritmo sostenido de "1.500 becarios y 400 investigadores por año", la incorporación de personal, realizada por su antecesor Eduardo Charreau, que se suma a la política de repatriación de científicos que está implementando el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
"Seguramente hay problemas, tanto afuera como adentro del Conicet, que habrá que ir resolviendo, como pedir más presupuesto para subsidios, para que la gente trabaje mejor", consideró.
"Creo que hay que jerarquizar la carrera del Personal de Apoyo, que los institutos deben estar mejor comunicados en red y que hay que ampliar el banco de evaluadores, integrado por 9 mil personas, incluso ampliándolo con convenios con otros países", enumeró. Respecto de la relación del Conicet con la comunidad, Rovira considera que "los científicos tienen que salir a mostrarle a la gente lo que hacen, porque la sociedad es la que nos paga".
"Si podemos transmitirle lo que hacemos, encontraremos mucha gente interesada; y si lo que hacemos tiene transferencia, tenemos que hacerla, y no sólo con temas de investigación práctica sino también con las ciencias sociales, que también pueden tener una transferencia directa con el estudio de la pobreza", opinó.
En el terreno de la divulgación científica, el Conicet tiene un convenio con Canal 7 para el ciclo que conduce la actriz Natalia Oreiro -los viernes a las 20- y el programa del matemático Adrián Paenza -los lunes a las 20.
Acerca de la relación entre lo público y lo privado, Rovira contó que "el Conicet tiene becas cofinanciadas, en parte pagadas por las empresas y en parte por el organismo".
Recientemente, el delegado europeo, embajador Gustavo Martín Prada, reivindicó el intercambio científico entre la Unión Europea (UE) y la Argentina, y anunció que de presentarse buenas propuestas de investigadores argentinos, "se pasaría de cien proyectos a más de 300, y de 200 millones de euros a 800 millones de euros de contribución europea".
La UE cuenta con un presupuesto de 50 mil millones de euros destinados a la investigación científica y tecnológica.
"Los franceses quieren crear un instituto CNRS en la Argentina, con los beneficios del equivalente al Conicet francés y, al igual que los alemanes, quieren ir al polo científico tecnológico de Bodegas Giol", cuya inauguración fue prevista para 2011, contó Rovira.
Celia Carbajal (Télam)