Los autores más jóvenes de América Latina aprovechan la Feria del Libro de Madrid para dar a conocer su obra, caracterizada por la diversidad de géneros y temáticas, pero unida por las dificultades en su distribución, según coincidió en destacar un grupo de escritores.
Una veintena de autores noveles participaron en Madrid en la presentación de las actividades culturales que hasta el próximo día 15 inundarán la capital española y que tendrán a Latinoamérica como protagonista, según consigna la agencia EFE.
La iniciativa se inscribe en el marco de la Feria del Libro de Madrid, en la que esta región es la invitada de honor. Así, invitados por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina, el Caribe, España y Portugal (Cerlalc), han viajado hasta Madrid Claudia Hernández (El Salvador), José Antonio Funes (Honduras), Eulalia Cornejo (Ecuador), Mario Jursich y William Ospina (Colombia), entre otros.
Jóvenes autores que, acompañados por otros escritores radicados en España, como Andrés Neuman (Argentina) o Nicanor Vélez y Ricardo Cano (Colombia), debatieron sobre el actual panorama de la literatura latinoamericana.
"Hay una mirada compleja sobre el mundo" por parte de los autores latinoamericanos, dijo William Ospina al referirse a la diversidad que abarca la región en su producción literaria. Advirtió que se necesita el paso del tiempo para analizar la producción literaria contemporánea. No obstante, el autor colombiano citó la violencia generada por el narcotráfico, el fenómeno de la inmigración o la preocupación por la depredación de la naturaleza como temas del imaginario común latinoamericano.
El Modernismo, encabezado por Rubén Darío, y la década de los sesenta, cuando surgió el "boom", fueron considerados por los autores dos "momentos de esplendor" en la historia de las letras latinoamericanas, que sirvieron para renovar los vínculos entre las dos orillas del Atlántico.
Un éxito avalado por un conjunto de novelas y cuentos y en el que también tuvo mucho que ver el esfuerzo de los editores, traductores y críticos.
Precisamente la política de las empresas editoriales ocupó gran parte del debate establecido por los escritores reunidos en la sede de la Secretaría General Iberoamericana (Segib) en Madrid.
Ricardo Cano recordó que, cuando surgió el "boom", hubo en Latinoamérica un arranque editorial, que no ha tenido continuación, ya que, añadió, hoy se da una especie de "insularización", que vinculó a la "imposibilidad de distribuir libros españoles en América Latina y viceversa".
Cano atribuyó esta situación al hecho de que las "grandes empresas editoriales están marcando unas pautas que las demás, por pequeñas y falta de recursos, no pueden alterar".
Por ello, consideró que "los mapas literarios de América Latina, de una manera no muy legítima, están siendo adulterados por la preeminencia de una políticas editoriales, que están decididas en España".
vn