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BELLEZA
Máxima hidratación
Para una piel joven. La hidratación de la dermis es el tratamiento de belleza por excelencia, el gesto más sencillo e importante para preservar la juventud. Alcanza con ser constantes y escoger el producto más adecuado para cada tipo de piel. textos de Carmen Martín y revista Nosotros. + por Revista Nosotros.

El mejor regalo que puede recibir la dermis es una crema que la hidrate en profundidad, durante todo el día y que le otorgue una textura agradable, suave, lisa y luminosa.

Es un gran error pensar que sólo las pieles secas necesitan hidratarse. Cualquier clase de piel tiende a perder hidratación, aunque las pieles secas son -obviamente- las más vulnerables y deben apostar por una hidratante rica en lípidos, para compensar las deficiencias.

A la hora de comprar una crema hidratante, lo ideal es elegir una textura que se adapte a la perfección al tipo de piel que tiene cada persona. No hay que temer nada, ya que la mayoría de las firmas cosméticas realizan diferentes versiones de sus fórmulas.

Hoy, lejos de aquellas cremas grasas, las grandes casas de cosméticos tienen en el mercado una nueva generación de hidratantes, elaboradas con las fórmulas más revolucionarias que se adaptan perfectamente a la piel, independientemente de la edad.

Pero ahora, más que cremas hidratantes lo que se utiliza son tratamientos faciales que, además de hidratar, combaten la flacidez, aportan firmeza, atenúan las arrugas profundas, restablecen el equilibrio energético, mejoran la microcirculación y devuelven la luminosidad al rostro.

Algunas fórmulas

Lo vaporizadores de agua termal resultan ideales para refrescar, hidratar, calmar y tonificar la piel en cualquier momento del día, sobre todo cuando el clima es caluroso y húmedo.

Su utilización es muy sencilla: basta con pulverizar sobre el rostro, maquillado o no, y las minúsculas gotas de agua penetrarán en la dermis al instante y la volverán hidratada. Además permitirá restablecer el equilibrio de la piel y producir una inmediata y agradable sensación de frescura.

Es importante recordar que, después de una ducha, es necesario hidratar toda la piel del cuerpo para restablecer la película hidrolipídica que se pierde con el baño diario. Durante este gesto diario, es preferible utilizar agua templada o fría en lugar de caliente, que es más agresiva.

El agua, un elemento esencial

El agua es un nutriente esencial e imprescindible para que la piel esté hidratada, elástica y luminosa. Una dermis falta de agua pierde brillo, frescura y juventud en muy poco tiempo. Además la película hidrolipídica que posee la dermis deja de cumplir con su función barrera, imprescindible para retener el agua y proteger la piel contra las agresiones cotidianas.

Los factores que más influyen para deshidratar la dermis son los cambios bruscos de temperatura, la calefacción, el aire acondicionado, la presurización de los aviones, el exceso de sol, los ambientes secos, la polución, el estrés, la escasa ingestión de agua, fruta y verdura, los trastornos hormonales, el consumo de alcohol y tabaco, los problemas emocionales y, ícómo no! el paso del tiempo.

El agua que se bebe llega hasta la dermis, lugar donde se encuentran las reservas hídricas de la piel. Si no se toma la suficiente, entre uno litro y medio y dos diarios, sentirá cansancio, dolor de cabeza, ojos y boca seca, y dificultad para concentrarse.

Además, el agua ayuda a regular el intestino y a no engordar, ya que tiene un efecto saciante sin aporte calórico.

Más cuidados

La crema hidratante es imprescindible durante esta época del año. No tengamos miedo de aplicarla varias veces al día si la piel lo pide. Es posible que necesitemos una crema más rica y untuosa en invierno con mayor proporción de aceite que de agua. Verifica que no tapone los poros.

Protector solar

No sólo hay que aplicarlo durante el verano. Si queremos un cutis uniforme y sin manchas conviene protegerse de los efectos perniciosos del sol. Aplica la crema solar 30 minutos antes de salir y, si vas a estar al aire libre, tendrás que volver a aplicarla varias veces.

Humidificador.

No hace falta que sea un producto caro. Incluso puede servir el poner un vaso de cristal con agua encima de la estufa o radiador.

Las manos

La piel de las manos es más fina y contiene menos glándulas sebáceas, por lo tanto tiene tendencia a resecarse. Aplicar crema varias veces. Al salir a la calle, un gran aliado son los guantes.