Por iniciativa de Julia García, el 24 de junio de 1928 se llevó a cabo la asamblea constitutiva de la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe), quedando al frente la comisión directiva Marta Samatán y en el cargo de vicepresidente Benjamín López.
Desde entonces, la entidad defendió la escuela pública, el laicismo y el contenido progresista de la enseñanza y transformó la lucha por concursos de ingreso y ascenso, de traslados por escalafón y aumento de haberes en una constante.
La respuesta de las autoridades fue el cierre de las escuelas por ocho días y declarar al personal en comisión. Durante aquel lapso, los que querían continuar la carrera docente eran obligados a solicitar la reincorporación, quedando a criterio del Consejo General de Educación aceptarla o rechazarla.
Este intento de amedrentar al gremio logró parcialmente su propósito.
Luego de la constitución de Amsafe nació la
En diciembre de 1943 debía realizarse en Cañada de Gómez el V Congreso de la Federación Provincial del Magisterio para emitir una opinión sobre las bases para una reforma educativa que había sido publicada por el Ministro de Justicia e Instrucción Pública de la Nación. Una prohibición policial anuló la reunión, pero la postura de Amsafe era clara.
En Santa Fe los asambleístas sancionaron un texto en el que reafirmaban los principios de la escuela común obligatoria, gratuita y laica. El gobierno pidió que el gremio se rectificara y ante la negativa allanó la Casa del Maestro y por medio de una intervención federal puso a la Asociación del Magisterio en la ilegalidad, además de dejar cesantes a quienes integraban la Comisión Directiva y a todos los que habían suscripto ese texto. Un decreto posterior sancionó la disolución de la Asociación del Magisterio de Santa Fe. Al año siguiente, se produjo el cambio de autoridades gobernativas, que anuló lo actuado por las anteriores gestiones respecto de los docentes y la entidad que los agrupaba.
El período siguiente fue de crecimiento. La junta ejecutiva de la Federación Provincial del Magisterio, actuante en el período 1946/47, aplicó firmes políticas organizativas, profundizando el esquema federalista.
En 1956 la Federación Provincial reanudó sus actividades y fue parte fundamental durante sus 16 años de existencia de las campañas en defensa del salario docente, destacándose por su extensión y combatividad la huelga de 1957.
Luego la última dictadura militar arremetió con el gremialismo docente de Santa Fe, con tal saña que a su término se pudo verificar la desaparición de algunas entidades y el abandono de actividades sindicales por otras, reducidas a la prestación de servicios sociales.
La Asociación del Magisterio de Santa Fe logró subsistir y se esforzó por recomponer el gremialismo de los docentes. A pesar de tratarse de un organismo con jurisdicción en el Departamento La Capital, se desplazó ocupando el espacio dejado vacante por la Federación y extendió su quehacer al territorio provincial.
La Asociación orientó la reorganización a cumplir con las exigencias de la Ley Nº 22.105 y el Decreto Nº 640/80, tarea que llevó a cabo en 1983 y que le permitió obtener la personería gremial. El 2 de septiembre de 1984 se constituyó la comisión directiva y se consideró la nueva versión de la Asociación del Magisterio de Santa Fe, cuyo nombre mantuvo y reconoció como fecha de fundación el 24 de junio de 1928.