Se pueden medir las variables de temperatura, humedad ambiental y del suelo, radiación solar, precipitaciones, presión, velocidad y dirección del viento. Un aparato es digital y registra los datos en forma automática y el otro es de lectura directa y exige que haya una persona levantando la información.
María Sol Pogliani - [email protected]
En el patio de la Escuela Normal Superior Nº 32 Gral. José de San Martín, lejos de árboles, paredes y de cualquier otro elemento que pudiese interferir en las mediciones, se instaló una Central Meteorológica con el objetivo de que los alumnos aprendan experimentando.
Los equipos costaron 25 mil pesos y fueron subvencionados por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet), que entrega fondos para los Planes de Mejora de la formación técnico profesional de nivel medio y superior.
La estación Pegasus registra cada 15 minutos la temperatura y humedad ambiental y del suelo, la radiación solar, las precipitaciones, la presión y la velocidad y dirección del viento y envía esa información a una consola conectada a una PC.
El otro aparato -denominado Abrigo Meteorológico- posee instrumentos de lectura directa que incluyen un psicrómetro, un evaporímetro y un termómetro que mide la temperatura de máxima y de mínima.
La diferencia básica entre ambos es que "uno almacena automáticamente la información porque tiene sensores que registran cada una de las variables y en el otro es la persona la que tiene que ir a observar", explicó María del Valle Morresi, docente de la escuela y de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL.
La adquisición de la Central Meteorológica tiene como finalidad mejorar la formación de los alumnos del trayecto técnico en Salud y Ambiente de la Modalidad de Ciencias Naturales pero como se trata de un proyecto institucional "está previsto que lo usen desde el nivel inicial hasta el superior", explicó Mónica Inés Bejarano, vicerrectora del Normal, tras agregar que serán los estudiantes de esa especialización los encargados de "difundir y hacer crecer el proyecto dentro de la misma escuela".
Función y proyección
Los equipos, instalados por el Centro de Información Meteorológica de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral, están registrando los primeros datos.
El trabajo específico, por ahora, se realiza con la estación Pegasus. "En lo que se refiere a la toma de datos automáticos, los alumnos están bajando los archivos de registro en el laboratorio una vez por semana y anotan esa información en un pizarrón para que toda la escuela vea que la Central está funcionando", afirmó Morresi, quien comentó que trabajarán para ir integrando progresivamente a todos los chicos a fin de que puedan participar y armar brigadas de monitoreo.
La vicerrectora de la institución no duda del impacto pedagógico que generará la Central Meteorológica. "Estamos seguros que cuando los chicos toman contacto con el instrumental, con la experiencia y con el terreno, las ciencias cobran para ellos un significado especial", sostuvo Bejarano.
La escuela planea ampliar la Central Meteorológica y ya contemplaron en el nuevo programa de mejora "la incorporación de otros instrumentos de lectura directa para ir completando este equipo básico", afirmó la vicerrectora tras comentar que la Asociación Cooperadora contribuyó en el armado del cerco que protege los equipos.