¿Por qué es importante solicitar el comprobante de pago?, ¿qué sistemas y regímenes integran la Seguridad Social en el país?, ¿a qué se denomina zona franca y qué implicancias tiene para las empresas que se radican en ellas? Éstas fueron algunas de las preguntas que debieron sortear los alumnos de cuatro escuelas públicas y privadas de Santa Fe y Rosario que llegaron a la final del concurso "Mi factura, por favor", organizado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y la Administración Provincial de Impuestos (API) con la colaboración del Ministerio de Educación y las Municipalidades de Santa Fe y Rosario.

El certamen lleva cinco años desarrollándose en distintas provincias del país e integra las actividades previstas en el programa de Educación Tributaria que la Afip implementó hace ya una década con el objetivo de generar un cambio cultural y promover una mayor responsabilidad ciudadana.

"La idea es recuperar el sentido social de los impuestos. Es decir, que podamos recuperar el espacio público como un lugar de todos. Desde ese punto de vista, no es que vamos a desarrollar la tributación enseñando a pagar impuestos. La finalidad es, principalmente, la formación en valores. Por eso, apuntamos a un cambio cultural y creemos que tenemos que empezar desde los primeros años", afirmó Daniela Sotelo, referente de Educación Tributaria de Afip-DGI Dirección Regional Santa Fe.

En equipos de seis, los alumnos que llegaron a la final debieron responder exámenes escritos y orales y desarrollar una estrategia de difusión gráfica que apuntara a promover en la ciudadanía los valores de responsabilidad, compromiso, participación y respeto, pilares fundamentales de la cultura tributaria.

Un jurado integrado por personal de la Afip, la API, el Ministerio de Educación y las Municipalidades de Santa Fe y Rosario tuvo a su cargo la tarea de elegir a los equipos que demostraron mejor desempeño.

Las escuelas Stella Maris y Superior de Comercio del sur provincial obtuvieron los primeros puestos (de diez mil y cinco mil pesos) y la Dante Alighieri se llevó el tercer premio Ätambién de cinco mil pesosÄ. En todos los casos, el dinero deberá ser utilizado para financiar un proyecto institucional.

Los ganadores Äjunto con los docentes que los acompañaron durante la competenciaÄ participarán en agosto de un encuentro de intercambio de experiencias que congregará en nuestra ciudad a los finalistas de las siete provincias en donde se desarrolló el certamen.

Previo a la competencia, los alumnos participaron de talleres y recibieron un manual que recoge en medio centenar de páginas conceptos básicos sobre el sistema tributario argentino.

Con lenguaje sencillo y de manera didáctica, el cuadernillo explica de qué manera se elabora el presupuesto nacional, cuál es la procedencia de los recursos del Estado, qué tipo de tributos paga el ciudadano y cuál es el destino de lo recaudado.

Los perjuicios que genera al conjunto social la evasión impositiva y las sanciones pecuniarias y penales que conlleva el incumplimiento de la obligación fiscal son abordados en el material de estudio, que apunta a que los jóvenes entiendan que la base de la cultura tributaria es la solidaridad social.

Las funciones de la Aduana, de la Dirección General Impositiva, de la Administración Provincial de Impuestos y de la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social, los distintos tipos de contribuyentes y las distinciones entre impuestos, tasas y contribuciones se suman a la lista de contenidos incluidos en el cuadernillo preparatorio.

Pero el certamen no tiene como única pretensión que los estudiantes profundicen en conceptos impositivos sino que apunta a desarrollar un compromiso ciudadano capaz de impulsar a futuro un cambio en la cultura tributaria. Por este motivo, la Afip a través de su programa "Mi factura, por favor" articula la educación tributaria con la formación en valores y la convivencia democrática.

"Abordamos todo lo que tenga que ver con el compromiso que cada uno asume como ciudadano desde su lugar y lo articulamos con el tema de la educación tributaria para que ellos, desde lo mínimo como es pedir una factura, tengan en cuenta lo que implica ese acto. Al asegurarnos que el impuesto que nos están cobrando es depositado, contribuimos a financiar las necesidades públicas", afirmó Sotelo.