Región: REG-05
Poco a poco
La costa se va animando a la inseminación a tiempo fijo
Esta técnica ofrece importantes ventajas, pero su utilización sigue siendo incipiente. Los ganaderos no la usan porque piensan que es cara.

Juan Manuel Fernández - [email protected]

La situación por la que atraviesa la ganadería argentina obliga a los productores Äcada vez másÄ a redoblar los esfuerzos para ganar en eficiencia y mejorar el retorno económico.

Una de las herramientas disponibles es la Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF) que permite mejoras cuantitativas y cualitativas de la producción: ya sea una mayor tasa de destete y con más kilos del ternero o la introducción de líneas genéticas que aporten terneza a la carne o un mejor rinde en gancho.

Pese a las ventajas que promete, la técnica es poco utilizada por los ganaderos argentinos. Según escribió el especialista Guillermo Brogliatti en 2003, "en nuestro país sólo se insemina entre el 2 y el 8% de las hembras según las distintas zonas". A su entender, el principal freno radica en el costo del tratamiento y la necesidad de personal idóneo para su implementación.

Cabeza grande

La provincia de Santa Fe no es ajena a esta tendencia y en la zona de la costa la reticencia es aún mayor, aunque últimamente esa inercia empieza a romperse. "Hace 6 años que trabajo en la zona y recién ahora se empieza a usar esta técnica", comentó el médico veterinario Néstor Giacusa, momentos antes de iniciar la inseminación de 90 vaquillas brangus del establecimiento "Las Estacas" en Santa Rosa de Calchines. A su alrededor, los implementos necesarios ubicados al costado de la manga: un termo con nitrógeno líquido a 196´ bajo cero en cuyo interior descansaban la pajuelas, otro termo a 37´ en donde se descongela el material seminal, guantes de nylon, tijeras.

"La gente cree que aplicar este sistema es caro, pero peor puede ser amortizar un toro que hoy vale por lo menos $4.500, más el costo de mantenimiento y el riesgo de arruinarse", advierte el profesional. Según sus cálculos, el costo total de inseminar a tiempo fijo cada vaca oscila entre $50 y $60.

El procedimiento arranca 9 o 10 días antes con la colocación de un dispositivo intravaginal bovino (DIB) y la aplicación de hormonas. El próximo paso, luego de la inseminación en el brete, es echarle los toros una semana más tarde para un "repaso", ya que por IATF sólo se consigue entre 40 y 50% de preñez y con el entore puede elevarse al 80/90%. Las crías resultantes de la inseminación redundarán en una significativa "cabeza de parición" que, a su vez, significará terneros más pesados al destete.

Animarse a invertir

El coordinador del Programa Carnes Santafesinas en la zona de la costa, ingeniero Rodolfo Vicino, explicó que sólo el 10% de los 90 productores que integran el proyecto en los distritos La Brava, San Javier, Colonia Mascías, Helvecia, Cayastá y Santa Rosa, recurren a la inseminación. En cambio, en rodeos grandes de 3.000 o 4.000 madres se aplica la técnica a un 20/30% de los vientres al año. El objetivo es tanto conseguir animales de mejor calidad carnicera con destino a faena como obtener machos de genética reconocida que en 3 años puedan ser toros que difundan esas características y vayan mejorando el plantel.

En el caso de "Las Estacas", uno de sus propietarios, Armando Mathieur, confesó otra intencionalidad. "Tomé la decisión de sincronizar celo e inseminar para mandar las vaquillonas a remate con garantía de preñez y así obtener un mejor precio", detalló. En el establecimiento, inscripto para UE, se terminan animales pesados Ämás de 500 kilosÄ completamente a pasto. "La verdad que pienso continuar con esta técnica porque consigo ahorrar en toros y mejoro el índice de preñez", reflexionó el ganadero, sin dudas uno de los que hace punta con la utilización de IATF en la región.

Beneficios de la sincronización y la inseminación (Dr. Guillermo Brogliatti)

- Adelantar el inicio de las vacas en su ciclo reproductivo anual.

- Mayor cabeza de parición.

- Utilizar toros de alto valor genético (evaluados) DEPs.

- Reducir la cantidad de mano de obra en el servicio y en la parición.

- Reducir la cantidad de toros en un rodeo por vientres en producción.

- Prevención de enfermedades.

- Mayor progreso genético del rodeo.