Escenarios & Sociedad: SOCI-05
MUESTRA EN EL MAC
Rostros a pedido, rostros conseguidos en una exposición de Virginia Farah
El viernes quedará inaugurada la muestra "Lo que se ve y lo que no se quiere ver", que fue curada por la directora del Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad Nacional del Litoral, Lic. Stella Arber.

Este viernes a las 20, en el Museo de Arte Contemporáneo de la UNL -Bv. Gálvez 1578- quedará inaugurada la muestra de objetos y pinturas, "Lo que se ve y lo que no se quiere ver" de Virginia Farah.

La exposición -que podrá recorrerse hasta el 24 de agosto, de martes a viernes de 9 a 13 y de 16 a 20, y los sábados y domingos de 16 a 20- está conformada por tres series de obras: "Abocadas", "Espejo-espejito" y "Vicioso el ojo que TV", que se conjugan en una única fusión perceptiva, que toma el ojo y la boca humana como sus protagonistas.

La curadora, Stella Arber, escribe sobre la obra de Farah: "En sus pinturas, individuales en algunos casos y en conjunto con objetos ambientados en otros, la artista combina materiales diversos, como hierro, vidrio espejado, porcelana fría, madera y tela.

"Todos los planteos visuales que se observan en ellas tienen un cromatismo amplio dentro de los colores puntuales que Farah utiliza, es decir que sobre cada color se despliegan todas sus variantes y combinaciones. Las texturas no son aleatorias, sino que responden claramente a la nítida definición de cada superficie y actúan dando movilidad visual a las tan delimitadas formas que recrean una y otra vez el motivo central.

"En cada caso hay un análisis profundo de la estructura de la figura que aparece en escena. La boca, centro neurálgico de varias de las obras, se presenta bien delimitada y en visión directa y focalizada, permitiendo la facilidad de percepción que se corresponde con la atención puesta en el proceso de construcción visual de la misma y con el resultado altamente logrado de gran calidad técnica y de impecable factura, que cada una tiene.

"Los rostros contenedores de los jóvenes y turgentes labios, tienen un tratamiento pictórico de pulimentadas superficies y un registro vinculado con el realismo. Esto contrasta ampliamente con los grandes planos negros o rojos que los acompañan rompiendo la idea tradicional de mostrar un cuadro y aportando la cuota abstracta de la muestra.

ATRACTIVA TENSIÓN

"Los ojos de Virginia Farah -continúa Stella Arber- son ojos que desenfocan y se han entrenado para observar, sin mirar, para prestar una atención superficial sobre los hechos... Son selectivos y responden a las consignas: lo fácil, lo simple, la superficie, así, sin complicaciones, los ojos creados por Farah recurren una y otra vez a las rápidas variaciones, a las exploraciones determinadas y a las oportunidades resueltas. Cuando el panorama se complejiza, la mirada se dirige hacia otro lado, está en apuros en la temeridad que implica confrontar, profundizar, y operan sobre la verdadera realidad.

"En cambio las bocas, visiblemente modeladas una a una, pero estrictamente iguales a todas, son perfectas; de aspecto rozagante, son las bocas deseadas, son las bocas a pedido, con patrón predeterminado, conseguidas a fuerza de agregados químicos capaces de brindar elasticidad, tonicidad, juventud y belleza. Suaves, carnosas, audaces, seductoras, soslayan la cuestión más inquietante de la estética física, y producen el efecto conseguido.

"La boca habla, grita, ríe, come, besa, todas acciones naturales que a las bocas de Virginia Farah le están vedadas. Son sólo bellas pulpas carnosas de curvadas y llamativas formas. Estas bocas controladas, son una versión exuberante y prolija a imagen y semejanza, ellas coronan centellantes y chillonas el rostro portante.

"Una de ellas, tras las rejas, nunca llegará a tocarse, a rozarse con otros labios, está presa de su acorazonada hibridez.

Los dos órganos sensitivos que presenta Farah en sus obras, cargados de atractiva tensión, son órganos tratados como "experimentos" de la escena mundana actual. Situados como centros de acción -concluye la directora del MAC-, polarizan la inspiración de la artista que apela a lo sensorial en esta doble apuesta de espejos, que da como resultado tantas simetrías como espectadores estén frente a ellos, exhibiendo la sorpresa de la nueva imagen que se producirá, cada vez que otros ojos exploren. La ambientación con objetos (Espejo-Espejito) que poseen lo lúdico y lo estético en su composición, permite en un guiño de interactividad, participar desde la visualidad articulando un clave punto de acción con el espectador".

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL