Con algunos trucos sencillos se pueden lograr unas manos envidiables con la manicura perfecta, ya que además de que tus uñas lucirán impecables, lo podrás hacer desde la comodidad de tu hogar.
Lo primero que debés hacer es limpiar perfectamente tus uñas. Tratá de no utilizar acetona, para que no se debiliten; mejor, valete de un quitaesmalte libre de este componente y que sea humectante.
Dale forma a tus uñas limándolas suavemente. Recordá que las uñas se ablandan después de mojarlas, así que para que no se rompan, dejá pasar unos minutos después de limpiarlas.
Para eliminar la cutícula, sumergí tus dedos en agua tibia y un poco de jabón, aunque también podés utilizar productos especiales para remover. Después, con la ayuda de un palito, empuja la cutícula hacia atrás hasta que queden libres tus uñas y cortá todo lo que sobra. Volvé a limpiarlas para quitar cualquier residuo de jabón o cremas.
Si tus uñas son muy delgadas, aplicá una capa de endurecedor, pero asegurate de que no quede muy espesa para que se seque más rápido.
Una vez que está seco, es hora de darle color. Aplicá dos capas de tu color favorito y esperá aproximadamente 15 minutos para que no se maltrate el esmalte. Luego, para sellar el color, aplicá una capa de protector sobre tus uñas. Recordá esperar hasta que esté perfectamente seco para continuar.
Si manchaste el contorno de tus uñas, podés utilizar un cotonete previamente humedecido en quitaesmalte, y limpiar. También podés usarlo sobre la cutícula para que se integre el esmalte.
La belleza de las manos no sólo pasa por la estética. También es importante mantenerlas bien limpias para evitar el contagio de virus y bacterias, y prevenir las infecciones y la contaminación mientras se cocina. Para ello, el mejor consejo es lavarse las manos. Pero ¿cómo hacerlo de la manera más efectiva?
Para una correcta higiene, es preferible usar jabones neutros que no contengan perfumes y garanticen la limpieza. Si querés podés usar jabones antimicóticos, es decir, aquellos fabricados especialmente para combatir bacterias y hongos.
Primero, mojá tus manos con agua limpia de la canilla y luego las enjabonás, estrujándolas al menos por un minuto. Si has realizado actividades en el jardín o con materiales muy sucios, lo mejor es que cepilles tus uñas.
Finalmente, enjuagá tus manos con abundante agua y secá con toallas limpias o un secador de aire caliente.
Es importante mantener buenos hábitos de higiene en manos y uñas en la cocina, antes de cocinar y antes de sentarte a la mesa; después de tocar la basura; antes y después de manipular carnes y verduras, así como productos de limpieza; después de ir al baño; después de tocar mascotas; después de visitar o cuidar a personas enfermas; antes y después de curar una herida; después de sonarse la nariz, toser o estornudar o limpiar la nariz a un niño; después de cambiar un pañal o ayudar a un niño a limpiarse en el baño; después de utilizar un transporte público o acudir a un espacio de uso público, y después de manejar dinero.
Esmalte
Es importante darle suficiente tiempo al esmalte para que seque por completo. Procurá no pintarte las uñas justo antes de hacer alguna actividad que las maltrate o, incluso, antes de dormir.
Por más tiempo
Para que luzcan como si las acabaras de pintar, aplicá una nueva capa de protector cada dos días. Si el esmalte es muy espeso, no lo disuelvas con acetona. Además, para que dure más tiempo sin que se seque, guardalo en la heladera.
Complementos
Nunca te quites el esmalte con los dientes o con las otras uñas; mejor esperá a tener a mano un algodón con quitaesmalte.
Si las uñas se te separan en capas, no las arranques; mejor cortalas y utilizá endurecedor para evitarlo.
Dale a tus uñas el tamaño que deseás limándolas hacia un lado únicamente para evitar astillarlas.
Fuentes: tips-belleza.com y mujeresconestilo.com. fotos de el Litoral.
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