Erdosain
José comenta con indisimulado júbilo que los maestros van al paro. ÄLos socialistas dijeron que venían los buenos tiempos y lo único que llegaron fueron los paros -dice, mientras con la solicitud servil de siempre, Quito le sirve el café.
Ä¿Estás contento por el paro que convoca Amsafe o por el que convoca UDA? -pregunta Marcial con su habitual mala fe.
Ä¿Y se puede saber cuál es la diferencia? -pregunta Abel.
ÄElemental, Watson -responde Marcial-. En un caso, al paro lo llama un gremio representativo; en el otro, se trata de un sello inventado por los peronistas.
ÄUDA es tan antiguo como Amsafe -le digo.
ÄTan antiguo- responde Abel-, que nació al calor de los cachiporreros de la CGU y la Alianza Libertadora Nacionalista. Fue un gremio que justificó las cesantías de docentes durante la segunda tiranía y avaló que la palabra mamá fuera remplazada por la palabra Evita.
ÄExagerás como siempre -dice José-. No me vengan con tanta historia y díganme qué piensan hacer en materia de educación.
ÄNo sé lo que vamos a hacer -responde Abel-, pero lo que no vamos a hacer es lo que hicieron ustedes durante veinticinco años.
ÄHasta el momento, por lo que se ve -comenta Marcial-, están haciendo más o menos lo mismo.
ÄVos no podés decirme eso -se queja Abel
ÄTe lo digo a modo de advertencia -contesta Marcial-. Ustedes son personas muy macanudas, están desbordados de buenas intenciones, pero es hora que empiecen a hacer algo porque, como dijera Alvear, gobernar no es payar.
ÄVeo que coincidís con José -le digo.
ÄPero por razones distintas -responde Marcial con su típica sonrisa burlona.
ÄBinner fue muy claro -corta Abel-: si quieren parar, que paren; nosotros no le vamos a descontar un peso...
ÄPero no se olviden de que la sociedad los está mirando -agrego yo.
ÄEso sonó más a una amenaza que a un comentario -dice José.
ÄLo que falta es que lo acusen a Binner de matón -dice con tono escandalizado Abel.
ÄNo es un matón -dice Marcial-, pero esperemos que no sea un tirifilo.
ÄYo lo veo cada vez más parecido a De la Rúa -agrega José.
ÄUstedes no tienen cara -dice Abel-. Son los responsables de que la educación esté por el suelo y ahora quieren que Binner arregle sus estropicios en seis meses. Jamás se acordaron de la coparticipación. Por el contrario, esquilmaron y extorsionaron a las comunas y ahora son los campeones de la coparticipación.
ÄA los desaguisados de los peronistas -dice Marcial- tiene la obligación de arreglarlos; si no, los hubieran dejado a los peronistas.
ÄVeo que hoy es tu día peronista -le digo a Marcial. Él sonríe y mueve la cabeza como diciendo que a veces le pueden pasar esas cosas.
ÄLos maestros deberían meditar sobre las palabras de Binner -dice Abel-; es hora de que se hagan cargo de sus responsabilidades. La cultura del paro compulsivo no lleva a ninguna parte.
ÄNo decías lo mismo cuando gobernábamos los peronistas -replica José.
ÄCreo que hay muy buenas razones para no decir lo mismo -contesta Abel.
ÄYo sigo insistiendo -dice Marcial- en que este gobierno es diferente de los gobiernos peronistas, pero me tienen que recordar en qué lo es, porque a primera vista no me doy cuenta.
ÄNo comparto -concluye Abel.