Política: POLI-04
Contrapunto
Diálogo con Earl Anthony Wayne, embajador de los Estados Unidos
El embajador de los Estados Unidos durante el diálogo que tuvo lugar en Alicana. Foto: Guillermo Di Salvatore.

Se dice que los embajadores son personas simpáticas. Wayne lo es. También se dice que un buen embajador nunca dice lo que piensa y jamás toma una decisión en el momento. En este punto las opiniones están divididas. De todos modos la entrevista con Wayne fue amplia y se pudo hablar de todos los temas. Una consideración es importante hacer. El embajador se ha preocupado por estudiar el español y se hace entender, con dificultades, pero se hace entender. Estas son algunas de sus opiniones.

Rogelio Alaniz

ÄEn la reciente reunión de Casa de las Américas leí en los periódicos de Buenos Aires dos evaluaciones levemente divergentes: en una se dice que Estados Unidos está preocupado por la orientación económica de la Argentina, y en otra se dice que está de acuerdo. ¿A cuál de las dos le creo?

ÄPara nosotros es muy importante establecer una buena base de relación entre los dos países. Vivimos un tiempo de cambios. En Estados Unidos dentro de unos meses tenemos elecciones, pero creo que existe una buena base de entendimiento para cuando los gobiernos cambien. A nosotros nos interesa una buena relación con ellos, pero también con la sociedad. Los acuerdos y los entendimientos van a continuar, ése es nuestro deseo. Y van a continuar más allá de los cambios de los gobiernos. Hay una larga relación que avala lo que digo. En ese sentido, así como El Litoral ha cumplido noventa años, muchas empresas norteamericanas hace muchos años que están en la Argentina.

ÄLe hago la misma pregunta desde otro punto de vista: ¿cómo está el humor de los empresarios e inversores norteamericanos?ÄEn los tiempos que vivimos hay mucha preocupación por ver cómo funciona la economía, no sólo en la Argentina, sino en el mundo, incluso en el propio Estados Unidos. En ese sentido, los empresarios le preguntan a sus gobiernos sobre la realidad económica y su futuro. Es normal que esto ocurra. En la actualidad, hay muchos interrogantes y mucha curiosidad sobre el futuro de la economía, sobre el precio y los negocios de los commodities. Las inversiones de empresarios norteamericanos en este país son amplias y se expresan en diferentes rubros de la economía, en la tecnología, en los servicios y también en los sectores de la industria minorista. La presencia de Wal Mart, que quiere invertir más en la Argentina, es un ejemplo de lo que le digo. En los últimos tiempos se registran muchas ventas de Estados Unidos a la Argentina y de la Argentina a Estados Unidos. Ä¿Y cuál es la opinión de usted sobre todo este movimiento empresario?ÄLos empresarios deben hablar por ellos. Cada sector tiene realidades diferentes. Ä¿Debo creer entonces que la embajada de EE.UU. no es una gestora de los negocios de sus empresarios?Ä(risas) No... no... los empresarios negocian por sí mismos. Nosotros dialogamos con las autoridades políticas para sostener un clima favorable a la inversión. Es un diálogo para mejorar los entendimientos o aclarar las diferencias. ÄLa estrategia de Estados Unidos hacia América del Sur y hacia Argentina, ¿es la de un socio o la de un salvador?ÄEs una muy buena pregunta. Realmente nuestra estrategia es que necesitamos socios fuertes, socios que puedan defender sus posiciones y, al mismo tiempo, con flexibilidad para trabajar juntos en agendas comunes. Ä¿Y cómo andan las relaciones con Argentina?ÄCon Argentina hay muy buenas relaciones en las misiones de paz. Algo parecido pasa con Brasil, Uruguay y Chile. También hay excelentes acuerdos en temas de no proliferación. Argentina es uno de los líderes en ese tema. Asimismo hay muy buenas conversaciones sobre temas científicos. En definitiva el clima de entendimiento es bueno, y éste es el mejor escenario para avanzar juntos e incluso para resolver las diferencias. Ä¿Cuáles son las diferencias?ÄEn este momento no hay grandes diferencias. ÄSeñáleme una por lo menos.ÄPor ejemplo: cuando anunciamos lo de la IV Flota, muchos países de América Latina manifestaron su preocupación y varios dirigentes pensaron que se trataba de una amenaza para la región. Comenzamos por explicar que en realidad fue una decisión burocrática para poner en actividad los parques militares que existen. No hay portaaviones ni armas ofensivas. Y el barco más grande es un barco hospital. No todos han quedado satisfechos por nuestras explicaciones. ÄSu explicación es tan candorosa que uno llega a creer que la IV Flota es una excursión de boys scouts.Ä(risas) Hay una misión muy importante que es la lucha contra los traficantes de drogas. En Estados Unidos hay miles de personas por año que mueren por culpa de la droga. El objetivo de la misión es entonces proteger a la sociedad de Estados Unidos de este flagelo. Pero también hay tareas de boys scouts (risas) y para todo esto necesitamos socios, necesitamos amigos en la región. Para mostrar nuestra buena fe estamos dispuestos a ayudar en todo lo que sean desastres nacionales relacionados con la salud y la naturaleza. El objetivo en definitiva apunta a crear lazos de amistad porque, insisto, necesitamos socios estratégicos en la nación y para ello necesitamos paciencia estratégica. Ä¿Han hecho ustedes alguna evaluación sobre las posibilidades de un incremento de la actividad del narcotráfico en la Argentina, atendiendo las recientes ejecuciones o ajustes de cuentas en General Rodríguez?ÄSí. Realmente hay un crecimiento de la actividad de bandas de narcotraficantes en la Argentina. Ä¿Y en la Triple Frontera se han registrado operaciones del narcoterrorismo?ÄEl problema allí es la falta de orden judicial, y de hecho allí hay una gran cantidad de actividades ilícitas. La base de todo esto es el contrabando, el tráfico de armas, de personas y de drogas. A ello hay que agregarle el apoyo que desde allí se hace a grupos terroristas. El problema en ese lugar es el ambiente de criminalidad que existe. ÄRespecto de la soberanía sobre la plataforma marítima, ¿cómo está la discusión?ÄNosotros hemos sido claros. Nosotros no vamos a ingresar en aguas territoriales sin la autorización de los gobiernos. Nuestro interés en la región es la paz. Tenemos muchos desafíos en otras regiones, para no preocuparnos en serio por la paz. Ä¿No hay cuestiones ideológicas en el medio a la hora de definir a los enemigos?ÄNo. Para nosotros los acuerdos o las diferencias se definen por cuestiones prácticas y en un marco global de cooperación, no por las categorías de izquierda o derecha. ÄEl incidente con el señor Antonini y las declaraciones de la señora presidenta por la supuesta injerencia de Estados Unidos ¿en qué quedó?ÄEl proceso jurídico continúa en Miami. En setiembre se elegirá el jurado y comenzará el proceso. Desde nuestro punto de vista, es un proceso legal. Acá no hubo una operación política de Estados Unidos ni nada parecido. Hay un proceso jurídico, porque ciudadanos de Venezuela violaron las leyes de Estados Unidos. Eso es todo. Ä¿Hablamos de las elecciones en su país?ÄComo no. ÄNo le voy a preguntar por quién va a votar. ÄGracias. Ä¿El resultado de las elecciones establecerá algún cambio en la política hacia América del Sur?ÄYo creo que los dos candidatos conocen lo que pasa en el mundo. McCain nació en Panamá y ha tenido mucha experiencia profesional en muchos países. Obama vivió en Indonesia y su padre es de Kenia. Los dos tienen una amplia visión internacional. En ese sentido pienso que los dos van a trabajar estrechamente con los otros países. ÄLa última pregunta. Los políticos argentinos suponen que ganan votos hablando mal de Estados Unidos. Se cree que la crítica al imperialismo yanqui goza de apoyo popular. ¿Es así?Ä(risas) Si pudiésemos crear más oportunidades para el intercambio, para conocer a Estados Unidos, podríamos disminuir esa tendencia a explicar de una manera simplificada lo que sucede en nuestro país. Usted sabe muy bien que nuestro país es mucho más complejo como sociedad que las imágenes que se consumen.