Si bien han cobrado mucha difusión en los últimos meses, las tribus urbanas existen desde hace décadas. Claro que son el correr de los años van cambiando: algunas se aggiornan, mientras que otras están condenadas a desaparecer.
Uno podría preguntarse qué tiene que ver una nota sobre tribus urbanas en un suplemento especial de moda. Tiene que ver... y mucho. La forma de vestir, de peinarse y maquillarse son los elementos que a simple vista permiten reconocer a los grupos de jóvenes.
Pero, ¿qué son las tribus urbanas? Si bien se trata de un concepto que nació ligado a los grupos marginales y violentos en Estados Unidos, según la opinión de la psicóloga Griselda Cardozo, actualmente se lo usa para referirse a "los grupos juveniles, en los que los adolescentes toman una identidad. Son comunidades emocionales, en las que los jóvenes se juntan y comparten ciertas características, como un estilo de vida, una estética, la vestimenta, el lenguaje, la forma de comunicarse y la música".
Pero la estética no constituye sólo un signo de identificación hacia afuera del grupo, sino que también ellos se reconocen por su forma de vestirse y peinarse. Así lo afirma Ornella, una adolescente "emo" de 16 años: "Nuestro punto de identificación es el peinado: el flequillo tapando un ojo. Así expresamos una vergüenza hacia el mundo, es algo simbólico. También nos gusta usar algún mechón de color".
Estas tribus están cargadas de símbolos. Los emos se definen como personas más emotivas -de allí viene el nombre-, a las que todo lo malo de este mundo los afecta de una manera muy fuerte. Se tapan un ojo porque la realidad es demasiado dura como para mirarla de frente.
Siempre visten de negro para expresar su tristeza. A través de la ropa manifiestan sus sentimientos: "El tipo de ropa depende del día -explica Ornella-. Siempre usamos negro, combinado con otro color, de acuerdo al estado de ánimo: blanco, rojo, rosa. Hoy por ejemplo me puse un moño y una pulsera rosadas porque estoy más tierna".
Los emos también usan muchos accesorios para expresar su estado de ánimo. Es común que usen mochilas, en las que cuelgan muñequitos o angelitos. A pesar de vestir de negro, las chicas emo tienen un perfil naif, que las distingue de otras tribus que también eligen este color. Son muy detallistas y combinan todo hasta el extremo: vinchas, moños, uñas, collares, pulseras y prendedores siempre tienen que ser del mismo color, que contrasta con el negro de sus pantalones, remeras y buzos.
Los piercings son otro accesorio infaltable. Aunque no son específicos de una tribu, sino que son comunes a la mayoría de los adolescentes, los emos los usan debajo del labio.
Para Cardozo, la ropa constituye un "disfraz simbólico" que tiene como objetivo "reafirmar la apariencia y la autenticidad, pero oculta su propia personalidad".
Según esta psicóloga los jóvenes arman su estilo con modelos del pasado que son actualizados en el presente "en una mixtura que les confiere originalidad. Existe audacia en la producción -apunta-, cuanto más llamativa es la forma de vestir o el estilo elegido para la ocasión, más se refuerza el narcisismo y, por ende, la autoafirmación de quienes buscan diferenciarse. Saben que 'ser mirado' implica 'ser admirado'".
Esta diferenciación de estilos les permite construir una posición en el mundo y situarse frente a los otros con una cierta identidad. Cardozo asegura que "toda identidad necesita 'mostrarse' para hacerse real" y es por esto que se recurre a "la utilización de marcas, atributos y elementos que permitan desplegarla".
Pero a veces la ropa no es suficiente para reconocer una tribu. Muchas de ellas eligen el negro: los emos, los darks, los góticos y también los punks. "La mayoría nos confunde con los góticos porque también usan negro -se queja Vanina, una dark de 17 años-. Nosotros usamos todo negro, con los ojos muy delineados. Las chicas usamos el pelo lacio y negro, a veces combinado con otro color. Nos vestimos con borcegos, polleras cortas y medias de red; igual que los góticos, pero lo que nos distingue es la ideología".
Vanina asegura que hay muchos prejuicios en torno a la forma de vestirse: "No importa lo que pensás, sino que un chico común, que no es de ninguna tribu, te pregunta "¿por qué te vestís de negro?', "¿por qué te pintás tanto?'. Cuando me llegaron a conocer me dijeron: "No sos lo que aparentás, sos re-tierna'. No sé, se piensan que porque uno se viste de negro es mala persona o no tiene sentimientos".
Más que por un estilo, los floggers se definen por su pasión por la tecnología. "Flogger es toda persona que tiene un fotolog, que es como un álbum de fotos, pero en internet", explican Gonzalo y Ángel, quienes pasan horas sacándose fotos y colgándolas en la web.
Sin embargo, justamente este afán por la imagen los convierte en personas súper cuidadosas de su estética. "El varón flogger se produce más que la mina", señala Gonzalo, y su amigo Ángel acota: "Las chicas nos dicen que somos muy 'metro sexuales', porque le dedicamos más tiempo al peinado y el maquillaje que ellas".
Si bien para Gonzalo "la forma de vestirse queda en cada uno" y para Ángel "no por ser flogger tenés que usar la onda glam retro" (de los 80's), los pantalones chupines -súper ajustados hasta los tobillos- se han convertido en un símbolo de esta tribu. "No me gusta ponerme un jean y una remera comunes; me gustan los chupines, los colores y las remeras escote en V", dice Lautaro.
Además, los floggers usan siempre zapatillas (All Stars) y peinados que parecen despeinados. "Me lavo la cabeza y me pongo un gorrito; después me plancho el pelo. Al otro día me lo bato todo, me pongo cera y por último, spray", cuenta Lautaro, que va a todas partes con su peine en el bolsillo para estar siempre arreglado.
Además de los emos y floggers -las tribus más nuevas-, también están las que llevan años de vida.
Los "rollinga" -fanáticos de los Rolling Stones- usan jeans, zapatillas, pañuelos anudados al cuello y remeras o buzos con dibujos alusivos al grupo de rock, como la ya emblemática lengua. Para ellas es infaltable el flequillo y el pelo largo, lacio y oscuro. Ellos también usan fequillo y el corte de Mick Jagger.
Los cumbieros podrían ser considerados como la tribu urbana más autóctona. Los une su pasión por la música tropical, que va desde la cumbia romántica -al estilo Leo Mattiolli- hasta la villera -con los Pibes Chorros a la cabeza-. Ellos se definen como "más comunes". El look es informal o deportivo, con jeans, zapatillas y buzos de algodón y "canguritos" (buzos con bolsillos y capucha).
Los chicos generalmente usan reflejos en el pelo y gel "efecto húmedo". Las chicas son muy coquetas y "se producen" para cada salida. Les gusta usar tacos, maquillaje y jeans bien ajustados.
Finalmente, los que curten la onda "retro" son los que recurren a ropa y accesorios de los 60's, 70's y 80's. No se preocupan por combinar colores ni estampados, sino todo lo contrario. Por ejemplo se ponen un pantalón a cuadros con una remera rayada, sin ningún problema. Anteojos grandes, carteras, collares y tapados terminan de definir esta moda, en la que la única consigna es que la ropa sea de mamá o de la abuela.
Looks clave.
(Por Georgina Lacube).- Si no brilla no es glam. Sin jopo, no es rockabilly. Si tiene colores, es pop. Y si no pisa fuerte no es punk. Así vistieron y visten los chicos rebeldes enemigos del sistema. O, por qué no, las tribus urbanas. En adelante, una síntesis de cómo identificar a alguna de ellas.