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El humor no es el único camino para reírse a carcajadas, asegura el humorista Menahem Belilty que promueve en Venezuela la "risoterapia", una técnica para reírse a diario sin necesidad de que suceda algo divertido.
Antonio Pérez (EFE)
Belilty, conocido presentador venezolano, explicó a EFE que con la risoterapia enseña a las personas a utilizar la risa "para mejorar su salud y su calidad de vida" sin tener que "depender de un chiste".
"Tenemos muchos estímulos negativos todos los días y somos muy hábiles para conectarnos con eso", ya que "lo que es noticia es lo negativo", destaca el humorista, arquitecto de formación, que se autodenomina el "risólogo 001".
La risa sirve para "desconectar" de esos estímulos negativos y conectar "con la tolerancia, la flexibilidad y la esperanza", asegura Belilty, que enseña la técnica en sesiones para grupos de diversos sectores, incluido empresas.
"Cuando te ríes no puedes pensar, es imposible pensar y reírse al mismo tiempo. Piensas para entender un chiste, pero cuando estás en la explosión de risa tu mente está en blanco, se desconecta el cable", destaca.
Tras ese momento, las "preocupaciones, preocupan menos" porque "la percepción es más positiva", añade.
Para lograr esa risa, se suele recurrir al humor, algo "local" que no funciona igual en todos los países porque recurre a elementos culturales y suele "reírse de algo o de alguien".
Sin embargo, la risoterapia es "mucho más universal" porque los ejercicios que recomienda se hacen "por imitación, con lo que no necesitas ni entender el idioma", según explica.
Uno de los primeros en utilizarla para sanarse fue Norman Cousins, un ejecutivo norteamericano al que le diagnosticaron una enfermedad reumática que le producía unos terribles dolores, señala Belilty.
Después de ver varias películas cómicas de "El Gordo y el Flaco" y los hermanos Marx, se dio cuenta de que "por cada diez minutos de risa, lograba eliminar el dolor por dos horas". Según el humorista, Cousins pudo curarse gracias a la risoterapia.
Técnica muy desarrollada
Esta técnica desarrollada en los últimos treinta años trata de que las personas se "conecten más con lo positivo que con lo negativo" y "lo practiquen a diario".
Algunos ejercicios consisten en situarse frente a un espejo y empezar a reírse -aunque no se tengan ganas- con las diferentes vocales.
Esa "risa inducida" da paso a una "risa real" que será beneficiosa para la persona, según Belilty, que asegura que bastan diez minutos al día para sentir sus efectos. Además, no es lo mismo reírse utilizando una vocal u otra, según asegura el humorista, también fundador del grupo musical venezolano Alpargata Cantorum.
Cuando utilizas la "a", se relaja la zona del cuello, con la "e" para reírte se "alivia la garganta" y sirve también para facilitar la comunicación si "necesitas decir algo delicado" o hablar en público, indica. Al reír con la "i" se potencia "la intuición y la creatividad", mientras que con la "o" se estimula "toda la parte del abdomen y los pulmones" y con la "u" las "hormonas y los órganos sexuales", que es "el ejercicio que más le gusta a la gente", según Belilty.
Agregó que con la risa se "eleva el nivel de endorfinas", que tienen "efectos analgésicos, de placer y de euforia y que mejora el sistema inmunológico" del cuerpo. De hecho, subrayó que "una hora de estrés equivale a estar en un campo de trabajos forzados por cinco horas" y 5 minutos de risa equivalen a "45 minutos de remo al aire libre".
Por la risoterapia de Belilty han pasado ya unas 50.000 personas, según calcula el humorista, quien afirma que algunos "han conseguido cambiar su óptica" y mejorar su estado de salud.
El profesor de la Universidad Simón Bolívar Luis Álvarez es uno de los venezolanos que se interesó por la risoterapia y hoy colabora en la expansión de la técnica. "Es interesante que con la risa puedas sanar tu cuerpo. Mucha de la información que tiene tu cuerpo para enfermarse tiene que ver con que no te diviertes", señaló a EFE.
También el profesor de física Henry Araujo descubrió hace apenas un año la risoterapia y la ha llevado a sus compañeros docentes y a algunos presos venezolanos. "La risa nos hace humanos. Los animales muestran los dientes cuando van a agredir, nosotros lo hacemos cuando estamos riendo", señaló, entre risas.