De la redacción de El Litoral
Los gobernadores de Santa Fe, Hermes Binner, y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, firmaron un convenio con el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para determinar la viabilidad técnica de la construcción de un acueducto, cuya fuente de abastecimiento será el río Dulce, en territorio santiagueño.
El objetivo de la obra será el de "abastecer de agua para consumo humano, actividad ganadera e industrial a la región que comprende el sureste santiagueño y el noroeste santafesino", dice el convenio.
Ambos Estados han procurado asociarse para contar con una gestión común de los recursos hídricos, técnicos y económicos disponibles, lo que abre perspectivas diferentes en esa región habitada (a ambos lados del límite interprovincial) por más de 140.000 personas.
El compromiso deja muy atrás las graves diferencias que en la segunda mitad de la década del '90 protagonizaron los gobiernos provinciales, en el marco de la llamada Guerra del Agua, de la que también fue parte Chaco. Tanto santiagueños como chaqueños viven aguas arriba de algunos cursos que llegan a la provincia de Santa Fe. Los episodios de tensión se sucedieron tanto por los excedentes hídricos en períodos de inundaciones como por el endicamiento de caudales durante sequías como las actuales.
En el caso del Dulce, se trata de un curso regulado y por lo tanto existen mediciones de años, lo que facilita la garantía de su disponibilidad para el acueducto diseñado. El río tiene 20 veces más caudal que el metro y medio cúbico que ambas provincias planean extraer.
El acuerdo fue rubricado ayer en la Casa de Gobierno de Santiago del Estero. El CFI, que en la oportunidad estuvo representado por su secretario general, Juan José Ciácera, compromete la asistencia técnica para desarrollar los estudios de factibilidad de la obra, el proyecto licitatorio y la confección de los pliegos respectivos.
También participaron del acto la vicegobernadora de Santiago del Estero, Blanca Porcel de Riccobelli; el secretario del Agua de esa provincia, Abel Tévez; el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de Santa Fe, Antonio Ciancio; y el secretario de Aguas de la provincia, Hugo Orsolini, entre otros.
El agua del río Dulce, que atraviesa Santiago del Estero, servirá para alimentar el acueducto del sistema Noroeste de Santa Fe, uno de los 12 que se proponen construir para dotar de agua potable a toda la población de la provincia. La ejecución de este acueducto beneficiará a más de 140.000 personas y con un horizonte de proyección a 30 años de 232.324 habitantes de ambos Estados provinciales.
El convenio suscripto establece que "el gobierno de la provincia de Santiago del Estero, ejerciendo el derecho que le asiste sobre el cupo del recurso hídrico" de la cuenca del sistema Salí - Dulce "pone en disponibilidad parte del mismo, para atender las demandas de agua priorizando el uso para consumo humano".
"La idea es unir toda la Ruta Nacional Nº 34, pasando por Selva hasta Ceres y paralelo a la costa del Salado, desde Añatuya hasta Bandera, y llegar a Tostado", señaló el gobernador Zamora.
El jefe del Ejecutivo santiagueño reconoció que se trata de una obra "muy ambiciosa" y mencionó que el CFI se comprometió a financiar el proyecto ejecutivo, y cuando se tengan las características técnicas, se viene la segunda etapa que es conseguir el financiamiento.
La iniciativa sanitaria es para Zamora "un incentivo a la esperanza en nuestras propias fuerzas".
El gobernador Hermes Binner destacó la importancia de la proyección del acueducto y lo conveniente de que unan sus fuerzas las provincias hermanas: "Es una obra de gran trascendencia, una obra que permite que la mano del hombre recupere el agua dulce, que permite que el agua no muera en el océano ni en una laguna salina, sino que pueda ser recuperada para el consumo humano, el consumo animal y el consumo industrial", dijo.
Agregó que "pensar en agua para el consumo animal es apuntalar la economía de toda la región", mientras que hacerlo con el agua para uso industrial "es pensar en la radicación de industrias que necesitamos en esta parte de la Argentina".
Es una obra trascendente "porque se hace en el interior y, pensando desde el interior, se pueden hacer muchas obras que en Buenos Aires no se ven y nosotros tenemos que trabajar en ese camino para integrarnos", enfatizó Binner.
"Nosotros obviamente estamos pensando qué le podemos ofrecer como compensación por esta obra fundamental a Santiago del Estero. Y creemos que uno de los aspectos fundamentales que puede aprovechar la provincia de Santiago del Estero es el puerto de Villa Ocampo" que "está sobre la hidrovía, no necesita ser dragado porque tiene una profundidad natural". Esa vía puede vincular a Santiago con el Paraguay, a Bolivia y al corazón del Mato Grosso Do Sul.
"Indudablemente tendremos que realizar muchos viajes a Buenos Aires a pedir, pero también necesitamos reconocer que en el interior tenemos capacidad humana, tenemos universidades y gente que produce y que trabaja. Gente que tiene esperanzas y que nos posibilita tener esta idea de progreso que debe tener el país en su conjunto y particularmente el interior", dijo Binner.
El ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la provincia de Santa Fe, Antonio Ciancio, remarcó que el sistema de acueducto que se impulsa desde los gobiernos santafesino y santiagueño beneficiará a más de 70.000 personas de cada una de las provincias.
El funcionario explicó que el acuerdo que se firmó con el gobierno santiagueño es el marco necesario para que el Consejo Federal de Inversiones (CFI) efectúe el trabajo de factibilidad. De esa forma, sostuvo que se evaluarán las posibilidades para lograr el financiamiento de este importante acueducto, que tendrá la toma desde el río Dulce.
"Todavía no sabemos de cuánto será la inversión; es por eso que junto con el secretario del Agua de Santiago, Abel Tévez, hemos tenido reuniones desde hace tres meses por esta obra. Incluso con técnicos del CFI", dijo Ciancio.
El acueducto ingresará a la provincia de Santa Fe a la altura de la ciudad de Ceres, donde se emplazará una planta de tratamiento y desde allí se distribuirá, en principio, a otras 33 localidades del noroeste provincial: Tostado, Gato Colorado, Km.468, Gregoria de Denis, Santa Margarita, Padre Pedro Iturralde, Villa Minetti, Fortín Atahualpa, Pozo Borrado, A. Pini, Los Charabones, Independiencia, Fortín Tostado, Km. 312, Logroño, Esteban Rams, Hersilia, La Rubia, Arrufó, Villa Trinidad, Colonia Rosa, San Guillermo, Ripamonti, Suardi, Curupayti, Monigotes, Portugalete, Las Avispas, El Aguará, Huanqueros, Santurce, San Cristóbal y Capivara.
En Santiago del Estero, el proyecto de traza -aún sujeto a eventuales cambios- es que se efectúe la toma en el departamento Atamisqui, de allí siga por la traza de la Ruta Nacional Nº 34, hasta Lugones, Herrera, Colonia Dora, Icaño, Real Sayana, Malbrán, Argentina y Selva y a otras poblaciones a través de redes secundarias y terciarias.-
Rediseño
El acueducto del Dulce es el único que no tomará agua cruda del Paraná o de sus brazos, de los 12 diseñados por el gobierno provincial para solucionar (en un plazo mínimo de 15 años) los problemas de acceso al agua potable que sufre el interior santafesino. La opción de asociarse con Santiago del Estero y aprovechar el Dulce antes su salinización natural es producto del trabajo de rediseño del programa que efectuó el gobierno provincial en los últimos 6 meses (lo que demandó suspender transitoriamente un proceso licitatorio para otros acueductos).
El Río Dulce es el más importante de Santiago del Estero, por las implicaciones económicas y humanas de su recorrido.
Nace en el límite entre Salta y Tucumán, y recorre el territorio tucumano con el nombre de Salí. Penetra en la Provincia de Santiago del Estero, tomando el nombre de Río Dulce, en el Departamento Río Hondo. Inunda el Dique Frontal de esa represa hidroeléctrica y separa los departamentos Capital y Banda. Allí se encuentra el dique derivador de Los Quiroga, base del Sistema de Riego del Área del Río Dulce, que sirve a 110.000 hectáreas.
Los excesos de sus aguas, por el canal a Jume Esquina, se derivan al Río Salado (que va a Santa Fe).
Al sur de ciudad de Santiago del Estero, el río Dulce comienza a bifurcarse, formando brazos paralelos en las crecientes que corren por el terreno aluvial plano, cuyos brazos más importante se llaman: Río Viejo y Río Saladillo. A continuación recorre la Provincia con dirección SE, siguiendo la pendiente natural, sirviendo de línea divisoria entre los departamentos Capital, Silípica, Loreto, Atamisqui (donde se instalará la toma de agua cruda del acueducto proyectado) y Quebrachos, de la costa Oeste y los departamentos Robles, San Martín Avellaneda y Mitre de la costa Este.
Su caudal depende de las lluvias estacionales y de su utilización en la producción de energía eléctrica. En verano llega hasta los 900 m3/s. Desagua en Córdoba en las lagunas saladas de Las Tortugas y Mar Chiquita.
(*) Del sitio de Internet oficial de la Provincia de Santiago del Estero.