Educación: EDUC-01
Especialista asesora a la escuela Bialik en un proyecto
La riqueza del archivo oral para preservar la memoria
Una socióloga de la UBA y experta en archivos orales resaltó que los testimonios cobran una importancia primordial: ofrecen información no registrada en otras fuentes documentales. Dio algunas recomendaciones metodológicas a los docentes de la Bialik acerca de cómo trabajar con este tipo de archivos.

La escuela Bialik comenzó hace un par de años un rastreo de fuentes que testimonian los orígenes de la comunidad judía en Santa Fe. Con el objetivo de profundizar el proyecto, la institución educativa convocó a la socióloga Alejandra Oberti, coordinadora del archivo oral de la organización no gubernamental Memonia Abierta y profesora en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

En dos jornadas de trabajo intenso, la especialista asesoró metodológicamente a los docentes de la escuela que guían a los alumnos del secundario en el buceo de fuentes. "Los chicos vienen trabajando más que nada con el manejo de documentos escritos, y han visto algo de testimonios y entrevistas. La idea ahora es empezar a construir un archivo oral, con sus dificultades pero también con lo que promete", destacó Marcela Todros, directora de nivel secundario de la Bialik, quien aseguró que el propósito es relevar los testimonios de personas vinculadas con las distintas etapas e instituciones de la comunidad judía en nuestra ciudad.

El proyecto denominado "Herencia y tradición" cuenta con la colaboración de la profesora Natacha Baccolla, de la cátedra de Problemática Contemporánea de Estados Unidos y Europa del profesorado de Historia de la UNL.

"Hemos hecho minimuestras, entrevistas grabadas, una película de la escuela, ensayos de los chicos y otros trabajos teóricos, pero ahora la intención es sistematizar, principalmente, el material oral", aportó Todros.

Y en ese rubro, Oberti es especialista. Coordina el archivo oral de Memoria Abierta, una organización no gubernamental conformada por cinco organismos de derechos humanos (Apdh, Cels, Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora y el Servicio Paz y Justicia). Su misión es preservar la memoria de lo sucedido durante el terrorismo de Estado y sus consecuencias en la sociedad argentina, para enriquecer la cultura democrática. Por sus características es un emprendimiento único en el país.

Ä¿Cuál es el objetivo del archivo oral de Memoria Abierta?Ä Memoria Abierta se creó entre 1999 y 2000 y al año siguiente, comenzó a funcionar el archivo oral que tiene como misión recuperar las voces de los protagonistas de la historia argentina reciente: militantes sociales y políticos de la década del 60 y 70, presos políticos, personas que estuvieron en centros clandestinos de detención, exiliados, intelectuales y funcionarios públicos que tuvieron papeles importantes en algunos momentos, integrantes de organizaciones de derechos humanos, etc. La idea es trabajar con ellos en entrevistas donde se consignen las vivencias y las diferentes experiencias que tuvieron estas personas con el objetivo de bucear en el pasado reciente de la Argentina y, de esta manera, comprender mejor nuestro presente. Así tendremos elementos para construir una sociedad más democrática o al menos conoceremos mejor la cultura en la que vivimos, tratando de modificar la matriz autoritaria que tiene esta estructura política. Ä¿Qué importancia tienen los testimonios orales para la reconstrucción histórica?Ä Los documentos orales son una fuente invalorable porque permiten acceder a dimensiones que no están presentes en otros documentos. Pero además porque permiten comprender los procesos sociales complejos -como son los que sucedieron en la historia argentina reciente- desde una perspectiva subjetiva, personal, y al mismo tiempo, dando cuenta de dimensiones que de otra manera serían imposible de acceder. Son fuentes invalorables. Ä¿Le parece importante que desde las instituciones educativas se trabaje para construir archivos orales que den cuenta de un momento histórico? Ä Me parece valioso por dos razones. Una, porque a medida que los estudiantes de la escuela media, que son chicos abiertos a este tipo de temáticas, se acercan y conocen más lo que sucedió en la Argentina se genera un nivel de criticidad y de reflexión muy importante. Salen de la escuela más críticos, sabiendo más y conociendo mejor esta historia reciente del país. Por otro lado, también el aumento o la producción de gran cantidad de material diverso, colabora para que se genere una masa crítica de conocimientos que lleve a saber más del pasado. Ä¿Cuál fue su aporte especializado a este trabajo de la escuela Bialik?Ä Cada vez se comprende más en la Argentina que producir documentos como son los testimonios, las historias de vida y después ponerlos en serie con otros y disponerlos a la consulta pública y no recortarlos, no fragmentarlos, ni segmentarlos, es lo que va a permitir que dentro de 20 ó 30 años se hagan otras cosas. Cuando se toman 2 ó 10 entrevistas que dan cuenta de un proceso social o de la experiencia de un grupo en particular, en el momento que se producen se van a poder generar libros, hacer documentales y diferentes productos. Pero dentro de muchos años otros investigadores, otros estudiantes van a poder volver sobre esos materiales y hacer otras cosas, seguramente. El valor y la vitalidad del archivo oral es precisamente ése, que se recoja el material, que se use y quede.

La figura.

Alejandra Oberti es socióloga especialista en estudios de género y en teoría social contemporánea. Ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas, nacionales y extranjeras, y el libro "Memorias en montaje. Escrituras de la militancia y pensamientos sobre la historia", en colaboración con Roberto Pittaluga. Además integra el comité editor de la revista Políticas de la memoria y es coordinadora del archivo oral de Memoria Abierta. Esta ONG trabaja también con otras áreas de trabajo: archivo fotográfico, patrimonio documental, y topografía de la memoria.