Medio Ambiente: MED-03
Educación
"Mi objetivo es usar la matemática para la paz"
La profesora Dra. María Salett Biembengut lidera el grupo de especialistas que está gestando una revolución en la enseñanza de la matemática en Brasil. Fue invitada por la UNL y disertó frente a docentes sobre el uso de la modelización en la enseñanza.

Para muchos, matemática fue la materia más difícil en la escuela, la menos apreciada y la que incomodaba a los docentes con la pregunta: "¿y esto para qué me sirve?". Ante esta situación, la profesora Dra. María Salett Biembengut decidió emprender un cambio en Brasil a través del uso de la modelización en la enseñanza de matemática. Las experiencias de aplicación en todos los niveles educativos -desde primaria hasta posgrados- tuvieron resultados exitosos que permitieron la expansión de esta novedosa estrategia.

"Yo propongo un cambio, pero la diferencia es que muestro cómo cambiar. Hay investigaciones que afirman que es necesario hacer transformaciones, pero no se dice cómo; y eso es algo que hay que enseñarlo, y no es fácil", explicó la Dra. Biembengut en su visita por la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

"Mi objetivo es usar a la matemática para la paz. Lamentablemente, a lo largo de la historia, se desarrolló mucho a causa de la guerra; yo espero que ahora podamos desarrollarla mucho más para la paz. Además, aspiro a despertar desde mi trabajo el interés por mantener la naturaleza, al menos en algunas personas", afirmó la docente fundadora del Centro de Referencia de Modelización Matemática en la Enseñanza de la Universidad Regional de Blumenau en Brasil.

Matemáticas, en todas partes

La clave para transformar la forma en que se enseñan las matemáticas, de acuerdo con la especialista, es la modelización. Se trata de un proceso de elaboración de un modelo matemático que refiere a problemas o fenómenos que se representan a través de un conjunto de símbolos y relaciones matemáticas.

"Los modelos que escribo son formas de mirar la naturaleza, tengo modelos sobre insectos, animales, plantas, arte y otros relacionados a buena tecnología. Busco hacer modelos interesantes para que cambien la manera de mirar el mundo", detalló la doctora.

Una de las principales ventajas que esgrimen los defensores de la modelización es que para la elaboración de un modelo se requieren tanto conocimientos matemáticos como no matemáticos, intuición y creatividad.

"La modelización es un mecanismo que permite entender el sentido de los conceptos matemáticos porque rescata su corazón e importancia dejando de lado, de alguna manera, la cuestión más formal", aseguró Susana Marcipar Katz, secretaria de Ciencia y Técnica de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la UNL, quien invitó a la Dra. Biembengut. Ambas especialistas disertaron en uno de los Ateneos de Desarrollo Profesional Docente organizado por la UNL.

La experta brasileña fue convocada para presentar a los docentes santafesinos esta forma de enseñar matemáticas y los resultados de experiencias con niños de 7 y 8 años que aprendían simultáneamente a leer la lengua materna y la lengua matemática.

"Con la modelización se puede aprender matemáticas integradas a otras áreas de conocimiento y, también, la idea de investigación. En la escuela primaria y secundaria se habla de investigar como reunir datos, cuando debe ser el poder contar algo distinto", señaló Biembengut.

La gesta de un cambio

La modelización es un método de investigación que está presente en casi todas las áreas del conocimiento y que es utilizado en diferentes ramas de la ciencia. Sin embargo, su aplicación a la enseñanza es reciente. En Brasil, las primeras experiencias datan de la década de 1970.

"La primera vez que escuché hablar de modelización matemática fue al profesor Rodney Bassanezi. Lo conocí y me encantó y luego adapté lo que él decía para realizar mis primeras experiencias", contó la experta brasileña.

Tras obtener resultados muy favorables, la Dra. Biembengut comenzó a publicar su trabajo, lo que generó interés en docentes de todo el país. "Luego comenzamos a juntarnos los amigos de la modelización", y lo que comenzó como una reunión de unas pocas personas se transformó en el congreso de unos cientos. Creció de un modo impensable sin que nos diéramos cuenta siquiera, porque no teníamos ninguna pretensión", relató.

Este mismo interés en la modelización matemática tuvo lugar en otros países como Australia e Inglaterra. "Los sistemas educativos son los mismos, por lo que enfrentan los mismos problemas", dijo Biembengut.

(C) Prensa UNL - El Litoral