DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL
En el Centro Cultural La Urdimbre se concretó la presentación oficial de la editorial Diatriba, un emprendimiento autogestionado por sus mentores y coordinadores: Javier Guipponi y Fernando Callero. Ambos son poetas que, desde Santo Tomé, vienen desarrollando varios emprendimientos culturales: lecturas de poesía, eventos multidisciplinares, administración de blogs y otros espacios de Internet para la promoción y circulación de autores, fundamentalmente noveles o de escasa visibilidad.
Como estaba anunciado, estuvieron los siguientes escritores: el santafesino Enrique Butti y el entrerriano Daniel Durand, que apadrinaron la propuesta; el micrófono estuvo abierto para compartir textos, la música (a cargo de Camilo Hormaeche) fue de Pobre Vaca y la muestra, del artista plástico Miguel Pontoni. También participaron los poetas: Gonzalo Vega, Analía Giordanino, Santiago Alassia, Francisco Bitar, Gonzalo Castelo, Dj Buenmozo, Facundo Altamirano y Mariana Granger.
"Hasta hace unos años atrás la idea de convocar más de cien personas en un local para escuchar-leer poesía, hubiese causado gracia. Pero hay algo en las lecturas de poesía que está funcionando. Es un síntoma muy saludable", dice Fernando Callero.
"En este último tiempo -sigue- escuchamos a muchísimos poetas: famosos, incógnitos, nosotros también aprendimos a leer en público y enseguida el saludable efecto del diálogo empezó a surtir. Encima ahora hay de todo en internet: blogs, flogs, myspaces, todo gratis y habilitando conexión".
Los emprendedores, cada uno por su lado, editó en su momento y de manera artesanal, libros de su autoría (Javier Guipponi "Inocencia", 2006; Fernando Callero "Aniversario" 2002, "El amor" 2004, "La cotilla de la lengua", 2005).
Fruto de estos recorridos, surge la necesidad de cubrir una vacancia significativa de proyectos editoriales independientes, en el medio. Con información extraída de tutoriales en blogs y asistencia de poetas amigos, este año han editado los tres primeros libros de lo que habrá de ser su colección de poesía: "Feria artesanal de la calavera", del joven poeta santafesino Santiago Pontoni, "Ostranenie", de Javier Guipponi y una reedición de "Ramufo di bihorp", de Fernando Callero, premio provincial de poesía José Pedroni, 2000.
"...Durand me mostró hace un tiempo en su casa porteña una prensa vieja, de esas que aprietan con un tirabuzón de fierro y manijas de bronce, con un toco de libros y otros trabajos de encuadernación muy copados que él hace. Javier ya había editado su "Inocencia" en su compu y le venía agarrando la mano a la edición. Enseguida aprendió a encuadernar y largamos con la idea de la editorial. Stella, su mujer, también aprendió y su colaboración fue fundamental", contó Callero.
Y agradece a todos: " a las chicas de La Urdimbre por ayudarnos a armar la fecha; a Miguel Pontoni por los diseños de tapa y su muestra; a Camilo Hormaeche que nos acompañó con canciones; a Pepe Volpogni por gestionarnos pasajes y afiches desde la UNL; y a Enrique Butti que leyó un hermoso poema inspirado en "íOh Dios, que no haya tanta belleza! de Cansinos Asséns... Ojalá que esto sea un buen comienzo para nuevas buenas cosas".