Teresa Pandolfo
En lo que atañe a la política, ésta fue una semana a pleno. Aparecieron los primeros rebotes de la crisis en materia laboral. Carlos Tomada, ministro de Trabajo, aprovechó la realización del Consejo Federal del Empleo para bajar línea sobre "cómo intentar administrar" la crisis a los ministros y/o secretarios del área de las 24 jurisdicciones provinciales que deliberaron en la ciudad. También tuvo lugar la II Conferencia Industrial organizada por la Fisfe, con un éxito de asistencia y un cierre a cargo del ministro de Infraestructura Federal, Julio de Vido.
En el orden interno, el gobierno anunció, a partir de 2009, la creación de 186 ciclos secundarios más en la provincia. El Ministerio calcula un presupuesto de 1.000 millones de pesos para ser destinados al nivel medio. La semana se completó con la reanudación del diálogo entre el gobierno y el consejo provincial del PJ.
La creación de 186 secundarios Äun 50% más que los actualmente vigentesÄ representa un enorme esfuerzo económico. Más allá de ello, se trata de una decisión política de suma importancia, que debe aplaudirse. La ministra Élida Rasino cifra su esperanza en que, con los nuevos espacios a habilitar, "los jóvenes estén dentro de las escuelas", y que nadie que desee cursar el secundario no lo haga por "falta de banco".
"La sociedad ÄdijoÄ tiene el desafío de trabajar muy fuertemente para que los chicos vayan a la escuela y terminen el ciclo". La concurrencia a las aulas es una responsabilidad compartida por la familia, otras organizaciones de la sociedad y el Estado. Es preocupante la cantidad de jóvenes que se ven a toda hora en la calle, y no debería ser así.
El plan del gobierno prevé la creación de unas 2.300 horas de clase más y Rasino anunció un decreto que aporta estabilidad al docente "en la situación de revista que actualmente tiene". La refuncionalización de los edificios insumirá una erogación calculada en 12 millones de pesos, ya que 93 establecimientos demandarán intervenciones arquitectónicas: más aulas, sanitarios u oficinas para contener los secundarios.
El ministro Carlos Tomada estuvo en Santa Fe y compartió dos reuniones con los funcionarios de todas las provincias: una privada y otra pública en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno.
El funcionario nacional trató de transmitir la importancia del empleo dentro de la política de gobierno de Cristina Fernández. "Les pido que sumen racionalidad y que eviten el sufrimiento innecesario de los trabajadores. Tenemos que ser más que nunca protectores de ellos y hacerles saber que estamos de su lado", dijo enfáticamente. También habló de una industrialización para el país "basada en la generación de empleo".
Abiertamente señaló que desde el Estado se aplicarán todas las normativas de procedimiento preventivo para evitar los despidos y las suspensiones. Se buscará, además, que la crisis no sea la excusa que las empresas se desprendan de personal, por lo que pueda ocurrir en el futuro .
Tomada se refirió a actitudes inquietantes en sectores como el de la madera, textil, cuero y automotor, pero llamó la atención que en esta provincia se olvidara de mencionar a los frigoríficos y curtiembres, por ejemplo.
En realidad, lo que pasa es que ningún integrante del gobierno nacional reconoce que con las medidas tomadas en su momento y con aquellas adoptadas ya instalada globalmente la crisis, como la idea de estatización los fondos de las AFJP, se profundizó el impacto negativo.
El gobierno nacional no resolvió el problema de la lechería, ni el de los granos y menos de los frigoríficos, cuando nuestras carnes eran reclamadas. Uruguay exportó más productos cárneos que la Argentina y ello fue en perjuicio de las plantas que se vieron abarrotadas, aun de aquellos productos que no se consumen internamente.
Hay adelanto de vacaciones y más de un millar de trabajadores de la carne están con garantía horaria dentro de la bota santafesina. Tomada, ¿se olvidó de mencionarlo? Horas antes, la viceministra de Trabajo santafesina, Alicia Ciciliani, había señalado las dificultades en este sector y que se estaban agotando los instrumentos con los que se contaba para evitar las cesantías.
También lo dejó pasar Hermes Binner cuando habló a continuación de Tomada y no mencionó a este importantísimo sector, aun conociéndose su preocupación por este tema.
Es cierto que mucho se ganará si entre la Nación, el gobierno local y los representantes del rubro afectado hay diálogo... Pero se sigue sin reconocer que las dificultades para muchas empresas se originan en las políticas desacertadas que ha llevado adelante el gobierno de Cristina Fernández, anteriores y posteriores a la caída de bancos y de Wall Street.
Esta periodista coincide en que, cuando hay disposición de las partes, mucho se puede conseguir; pero, para que ello no sea una línea más de un discurso, la sinceridad debería figurar al tope de la agenda. La revisión y honestidad de procederes corren también para los gobiernos y esto no se visualiza.
La II Conferencia Industrial de la provincia dejó contentos a sus organizadores. Que a Santa Fe capital y zona Äcon historia con muchas nostalgias en materia fabrilÄ vinieran 650 empresarios representó un esfuerzo y un resultado exitoso. Nadie debía esperar recetas para abordar la crisis porque la pugna entre sectores continúa.
No se han alcanzado acuerdos mínimos porque tampoco se los ha buscado. Persiste el esquema de la confrontación y la idea de que los problemas desaparecen ignorándolos. Llegará el momento en que se asumirá que habrá que buscar como nunca equilibrios, aunque sean precarios, dentro del contexto internacional que dejará la crisis, hasta para preservar la caja.
Por ejemplo, no habría que olvidar que el dólar alto, como piden los industriales, levanta los precios internos y que el excesivo proteccionismo nunca ha hecho crecer a nadie. Que la competitividad también abreva sus resultados en las medidas de organización y eficiencia interna de las empresas, de su capacidad para innovar y del manejo de los componentes de sus costos.
Carlos Bertone, presidente de la Conferencia, señaló en su discurso que "no había empresas competitivas en forma aislada; que la competitividad es sistémica y que, por lo tanto, Nación, provincia y municipios son partícipes necesarios e imprescindibles de esta construcción". Reiteró reclamos de financiamiento para la industria y de normas estables en las reglas de juego.
Hay empresarios con mentes nuevas y otros con mentes viejas. Estos últimos son los que han subsistido por su dependencia con el Estado, que no han pagado sus deudas a los bancos cuando eran estatales y que mil veces han demostrado estar en el furgón de cola respecto de las producciones de otros países en los mismos rubros. Esta receta la hemos pasado varias veces y no fue conveniente para el país.
Bertone dejó asentado que "la verdad se construye desde todos los sectores económicos, sociales y políticos", y es cierto. Las salidas a situaciones tan profundamente difíciles como las que vendrán surgirán de los acuerdos que se alcancen entre lo público y lo privado, sin más engaños, superando resentimientos y prejuicios y sin cálculos políticos o sectoriales que perjudiquen a otros.
vn