Cultura: CULT-02 Musicalia: una culta provocación
Por Mariano Cabral Migno

Nueve años atrás, la idea de devolverle a Santa Fe la experiencia de un festival de música aparecía como una aspiración casi imposible, en particular si el emprendimiento debía apoyarse sobre las entonces inexistentes posibilidades del Instituto Superior de Música de contar con un presupuesto específico al efecto.

En aquel momento crítico de la vida del ISM, con dignidad y convicción, hubo que recurrir a la conmovedora colaboración de algunos comerciantes y amigos para contar con su aporte en dinero o en gratuidad de honorarios, para construir la base de un proyecto que aspiraba a llenar dos cometidos principales: insertar intensamente la presencia del ISM en la sociedad, y brindar a su comunidad académica una posibilidad de acceder al imprescindible contacto con verdaderos referentes de excelencia artística.

Musicalia nació como fruto de pasión y como desafío a la pertinaz y trágica concepción de la vida cultural como sucesión de "eventos", de efímeras citas sin continuidad ni estrategia a mediano y largo plazo. Pretendió también involucrar a quienes demandan cultura, en la gestación de la cultura misma, no como un bien cerrado sobre sí, sino como fuente de energía civilizatoria para una sociedad sitiada casi sin alternativa por el demagógico flirteo con la mediocridad del arte reducido a entretenimiento, pasatismo o recurso proselitista.

Gestar Musicalia sirvió para comprobar que entre pequeños comerciantes e industriales existe un reconocimiento a la cultura del esfuerzo y una comprensión de la importancia de fondo que tiene este tipo de propuestas, que contrasta dramáticamente con la dimensión nanométrica del pensamiento que en torno a la cultura artística tienen organizaciones representativas del poder profesional, comercial e industrial santafesino. Permitió además, comprobar con alegría que los medios de comunicación están, casi en su totalidad, incondicionalmente dispuestos con generosidad y amplitud a abrir sus puertas para acercar la información y el conocimiento del quehacer cultural a todos los estratos sociales.

Concebida en una institución académica, este artesanal aporte a la cultura musical de Santa Fe nunca ha tenido como condicionante la estadística de audiencia como parámetro para justificar el esfuerzo que demanda, y ha ejercido de modo innegable el principio de igualdad de oportunidades al ofrecer sus puertas abiertas sin condicionamiento alguno de pertenencia o costo de acceso. Sin limitación de géneros, con seria selección de calidades, Musicalia ha expuesto en indesmentible confraternidad la música de concierto con las expresiones del folclore, el tango, las vanguardias populares, la música electroacústica y las artes combinadas.

La extensa lista de presencias artísticas habla de la fuerza movilizadora de este festival planteado en torno a la fecha fundacional de Santa Fe.