Veteranos de la Fuerza Aérea Argentina, participantes de la guerra en el Atlántico Sur, volvieron a efectuar su histórico reclamo por el reconocimiento de sus derechos.
Este fin de semana se llevó a cabo en nuestra ciudad el 1er. Congreso del Litoral de Ex Soldados Veteranos de Guerra de la Fuerza Aérea Argentina, que durante el conflicto integraron la Fuerza Aérea Sur. Asistieron delegaciones de las ciudades de Paraná, San Benito, Villaguay, Gualeguay, Gualeguaychú,Victoria, Concordia, Nogoyá, San Salvador, de la Provincia de Entre Ríos y de las ciudades de Santa Fe, Santo Tomé, Recreo, Laguna Paiva, Cañada de Gómez, Esperanza, Sa Pereyra, Reconquista, San Javier, de nuestra provincia.
El objetivo del encuentro fue fijar las acciones a seguir en orden a lograr el reconocimiento de la condición de veteranos de guerra, que ya fue hecho por la propia Fuerza, pero no por el Congreso de la Nación.
La raíz del problema se encuentra, según explicaron, en que la ley 23.848 asigna el carácter de ex combatientes en base a un criterio geográfico, y no operativo, como sí lo hacen los tratados y convenios internacionales a los que se halla adherido nuestro país.
Precisamente, la Fuerza Aérea aplicó este criterio, al tomar en cuenta que las acciones en el Atlántico Sur requerían de operaciones técnicas a través de bases establecidas en el continente. Y el propio Congreso, a través de la ley 23.118, reconoció como combatientes, con medallas y diplomas, a soldados a los que después, al momento de establecer la asignación de una compensación monetaria, no les fue admitida esa condición.
En una reciente entrevista emitida por LT 9, el jefe del departamento Malvinas de la Fuerza Aérea Argentina, comodoro Eduardo Senn, ratificó este criterio. "La fuerza, por su forma de operar, no lo hace con toda la gente en el lugar de combate. Esto quiere decir que el avión y el piloto no son los únicos que combaten, sino que hay todo un sistema detrás que permite operar en el aire, llegar al blanco, lanzar el ataque y regresar. Todo ese equipo está compuesto por especialistas, que integraban lo que se llamaba el Escuadrón Aeromóvil".
Senn precisó que, a través de las llamadas "bases de despliegue", la Fuerza Aérea combatió desde Trelew, Comodoro Rivadavia, San Julián, Santa Cruz, Río Gallegos y Río Grande. Los especialistas destinados allí constituían, junto a todas las unidades y medios asignados, la llamada Fuerza Aérea Sur (FAS).
"Si la FAS no hubiese estado allí, en la Patagonia, con sus medios desplegados en el continente, pero con una inquebrantable voluntad de lucha y dispuestos a golpear donde al enemigo le doliese, probablemente no hubiera existido el Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina y el conflicto hubiera finalizado posiblemente el primer día de combate", escribió el brigadier Ernesto Crespo, ex comandante de la FAS, al cuestionar el criterio de asignar la condición de veteranos de Malvinas solamente a los que estuvieron en las islas y la zona de exclusión.
Paradójicamente, el reconocimiento provino de los ingleses, cuando el almirante Woodward expresó que la lucha era "un mano a mano entre la Royal Navy y la FAA".
Crespo también apuntó que la aplicación a ultranza del criterio geográfico por sobre el operacional, a la vez que dejó afuera a soldados que actuaron desde sus puestos en el continente, permitió incluir a personal que "sólo visitó las islas" y no participó en ningún combate en el período comprendido entre el 3 y el 30 de abril de 1982.