“Creadores Santafesinos”

Eduardo Elgotas,  un artista conceptual

“Mascarada I”

Eduardo Elgotas, un artista conceptual

Recientemente, se presentó en el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad Nacional del Litoral el nuevo número de la colección que registra la labor de artistas e intelectuales santafesinos dirigida por Domingo Sahda. Aquí, algunas opiniones.

Domingo Sahda

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En mayo de 2007, el artista Eduardo Elgotas expuso una colección de pinturas y objetos que él mismo tituló “Crónicas Urbanas”, en el MAC, Museo de Arte Contemporáneo de la UNL. En El Litoral sostuvimos que, expresándose tanto en el plano como en el volumen, el autor compone una unidad conceptual de fuerte ligazón entre imágenes bi y tridimensionales, tanto por tratamiento morfológico como por la carga cromática en la actual el color, así como la forma, connotan antes que denotan cada instancia plástica.

La colección expuesta remite claramente a un objetivo ideológico prefijado: el comentario de alta subjetividad del horizonte social de su pertenencia, concediéndole a la exhibición un marcado espacio expresivo, sin fracturas ni concesiones al gusto.

En cada uno de los trabajos a la vista, los arquetipos, las construcciones y los ensambles, de torturadas superficies en las cuales se imbrican sin solución de continuidad y de modo paroxístico las imágenes, se licua la descansada relación figura-fondo de neto contraste. Elgotas construye un espacio plano, saturado, de acentos visuales, que reduce la profundidad ilusoria remitiéndola a una voluntad plástica de aplanamiento. El “todo” está aquí, a la mano, en simultáneo y sin posibilidad de respiro. En la urdimbre de formas que se suceden, el autor señala la importancia del asunto tratado en un contexto visual que reviste idéntico interés. En la colección a la vista, es posible advertir que, tomando como dato las fechas de realización de cada trabajo, hay un progresivo programa destinado a la anulación del “personaje” pintado en función de “todo”, en el cual los vínculos se entrelazan sin dejar huecos irresueltos; tampoco, descansos visuales. No hay lugar para la serena contemplación ni el distanciamiento. Los arquetipos construidos, las trabajadas superficies minuciosamente organizadas se empapan de sorda violencia, labrando una cosmología de seres que proyectan hacia el observador ocasional un sentimiento desangelado de la contemporaneidad urbana directa. El giro socarrón asoma aquí y allá en las configuraciones que acentúan su expresión corrosiva. Desde una mirada un tanto sentenciosa, admonitoria, Elgotas marca aquí y allá hechos y personajes ciudadanos cuya presencia constante demarca ese espacio de desencantado, mezquino, entramado urbano.

Privilegiar el horizonte visual

Las obras en exposición, de tamaño medio y menor, privilegian el horizonte visual indicando una andadura, un relato visual. En las de menor superficie, las instancias construyen un recorrido que se lee —se interpreta— a modo de texto narrativo, con vacíos expresivos significativos alternándose a instancias plenas para reforzar la intención, conduciendo al espectador hacia un seguimiento que vincula espacio y tiempo de modo unitario. La mixtura de formas con palabras pintadas crea texturas referenciales que acompañan y vinculan las imágenes en las cuales el color reelaborado, quebrado en acentos, urdimbres y ángulos, condensa la constante discursiva que se reitera en el autor. Nada de lo que aquí sucede es amable. Todo acecha pronto a estallar desde el plano. Mas esto no sucede, pues esas formas se reconvierten en otras, y luego en otras.

Pintar opinando es un modo comprometido de construir discursos visuales no complacientes que rehúsan la idea de serena belleza o la ensoñación romántica, quizás el exquisito entramado cromático para, deliberadamente, convertirse en señalamiento agrio y llamado de atención sin concesiones ni justificaciones.

El autor proyecta su mirada en el plano, y reelabora sus trabajos con los datos que le da la ciudad en la que vive, desenmascarándola. Para ello, cuenta con un bagaje de recursos técnicos que le permiten “decir” sin subterfugios de taller, acentuando a voluntad los tintes sombríos de sus pinturas.

Las titilantes radiografías urbanas rearticulan el paisaje cotidiano perfilando sus contrapuntos, recorridos y traslaciones conceptuales.

Los objetos construidos, malgrado sus texturas de obsesiva elaboración, sus contrastes volumétricos y sus colores contrastados por la asechanza de las sombras se desmarcan de las pinturas, poniendo una chispa de humor un tanto sarcástico en estos prototipos.

Eduardo Elgotas crea un universo de formas en el plano y en el volumen y hace de esos trabajos su modo de “hablar”, su manera de construir un “corpus” subjetivo de su entorno. La lectura de este universo no es sencilla, en tanto se recorta como un desafío descarnado para hablarnos —y hablarse— de este mapa del cual se siente partícipe.

 
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Ellas

Juan Carlos Rodríguez F.

Agazapadas, por siempre agazapadas, más acá o más allá de la mirada, más allá o más acá de la conciencia, por siempre agazapadas.

Emergiendo en un eterno e infinito pentimento.

Se mutan, trasmutan y trasforman según nosotros. El arte las ha convocado en más que reiteradas veces, han poblado el maravilloso tormento de Goya, la furia del amado Vincent, iluminado las cavernas de Fusli y golpeando el tronco del último poema de Antonin.

Estuvieron presentes en los festines de Lautremont y pasearon dejando sus huellas en el simbolismo romántico de Mallarmé. El arte las ha convocado en reiteradas veces y ellas siempre estuvieron dispuestas.

A veces mansas, a veces tiernas, suelen descansar en la mullida cotidianeidad de un sillón o estallar en la sien del suicida.

Son la baraja que se da vuelta y la carta que llega retrasada, la dulzura del que comparte la almohada. El portazo, el olvido y la flecha final.

Hoy Elgotas las convoca de nuevo y en el juego de líneas y de colores no deja de advertimos que ellas siguen agazapadas, por siempre agazapadas.

Para “Bestiario”

de Eduardo Elgotas.

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Eduardo Elgotas.

Eduardo Elgotas,  un artista conceptual

“Danza rabiosa”

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De la serie “Arqueotipos”.