En el Parque Industrial
En el Parque Industrial
Se instala en Sauce Viejo la nueva rotativa con tecnología de punta
Es de origen francés y pone a Santa Fe como referente de la industria gráfica de primer nivel. Toneladas y tecnología de punta plantean un desafío de alta precisión.
De Nantes a Sauce Viejo. Es maquinaria pesada, posee tecnología de punta y necesita una alineación perfecta en sus tres torres de doble ancho y doble altura.
Foto: José Vittori
De la redacción de El Litoral
Sobre una enorme plataforma de hormigón, que en algunos paños llega al metro de espesor para soportar la carga dinámica, están montados los módulos que forman parte de la nueva máquina. Samuel Baron es el encargado de alinearlos, a partir de un teodolito que trabaja con milésimas de grado.
La tarea es delicada y decisiva. La tensión del papel que pasará por los rodillos que contienen los módulos, así como la precisión en los niveles de cada una de las torres de la moderna rotativa, impedirán que los impresos se arruguen o muestren fantasmas indeseables.
No más de un metro tiene el pequeño gato hidráulico que utiliza el ingeniero francés, pero sin embargo la herramienta es capaz de levantar 50 toneladas. Pequeñas láminas de acero de menos de medio milímetro de espesor se instalan sobre la base y corrigen el nivel.
Baron lleva 25 años haciendo este trabajo en todo el mundo. Esta vez la escena es en Sauce Viejo, donde se está montando la Goss Uniliner, rotativa fabricada en Nantes que llegó el 9 de enero al puerto de Santa Fe.
Cuando el “Uruguay Feeder” atracó en la terminal de contenedores, la compleja operación para el montaje ya estaba en marcha. Loginter desembarcó la carga con éxito, tras una gestión significativa del administrador del puerto local, Alfredo Cecchi.
Ingeniería santafesina
Cinter Ingeniería es la encargada de montar la estructura de metal y mampostería. Son 3.900 metros cuadrados cubiertos.
Foto: Guillermo Di Savatore.
En Sauce Viejo, la firma Cinter Ingeniería diseñó y armó las estructuras que está terminando de instalar en otro lote del mismo parque industrial. Artes Gráficas del Litoral está levantando allí su planta impresora, que se pondrá en marcha en abril próximo.
En el predio de casi 12 hectáreas llegaron a trabajar hasta 200 personas simultáneamente. Hoy son entre 70 y 100 los obreros y profesionales que siguen atendiendo diversos frentes en la compleja obra.
El parque aún muestra sus déficit, con falta de servicios de gas o tejido perimetral, instalaciones insuficientes de electricidad y accesos o desagües a cielo abierto. El barro rodea la nueva planta tras el paso de la lluvia; media docena de operarios barren permanentemente las naves para evitar eventuales daños en las complejas máquinas.
Baron no recuerda haber trabajado en condiciones así. “Bienvenu a l’Argentine”, le responden quienes lo asisten mientras el francés relata su paso por Ankara o Estambul, donde alineó rotativas de 120 metros de largo. “Los turcos tenían un buen servicio de café”, memora el ingeniero en un razonable castellano.
Son tres naves que totalizan 3.900 metros cuadrados cubiertos, con estructura de metal y paredes de mampostería. Algunas vigas llegan a pesar 1.500 kilos. Entre la zona que se destinará al depósito de las bovinas de papel y la sala de la rotativa, un muro cortafuegos se levanta con módulos de hormigón de 8 metros de largo por dos de ancho (8 tn cada uno); se cumplen así las normas de la NFPA o Asociación Nacional de Protección contra el Fuego de los EE.UU.
La sala de expedición con sus rampas de carga conforman la tercera de las grandes naves de la planta. Una sala de control (control to play) y otras áreas de servicios completan la compleja y moderna instalación, que estará en funcionamiento en un par de meses más.
El francés Samuel Baron instala la Goss Uniliner. Ama el malbec argentino pero dice que las astillas de roble son una “trampa” inadmisible.
Foto: Guillermo Di Salvatore
La Man Plamag Cromoset, de origen alemán, trajo color a “El Litoral” en los “90.
Foto: José Vittori
Con centésima de grado, trabaja el teodolito para alinear los módulos de la impresora. La alta calidad exige precisión.
Foto: Guillermo Di Salvatore
La sociedad de El Litoral y Clarín
Artes Gráficas del Litoral, en la planta de Sauce Viejo, es una sociedad de partes iguales entre Artes Gráficas Rioplatenses -del grupo Clarín- y El Litoral SRL.
El Litoral podrá duplicar, con esta iniciativa, su velocidad de impresión, en tanto que Clarín y Olé se imprimirán en simultáneo con Buenos Aires, y se distribuirán desde Santa Fe hacia el centro y norte del país.
La moderna planta impresora podrá grabar hasta 75 mil ejemplares por hora, 96 páginas, “full color”. A las tres torres de impresión, la “Goss Uniliner”, añade un módulo que dobla, refila (recorta) y abrocha ejemplares según las necesidades de cada caso.
Además de editar los diarios, la rotativa ofrecerá servicios de impresión editorial y comercial de altísimo nivel a clientes externos (folletería, inserts comerciales, otros periódicos regionales), con elevados parámetros de calidad.
A DISTANCIA
Desde la redacción de El Litoral,
que permanecerá en la ciudad de Santa Fe, y desde la sede capitalina de Clarín, se enviarán los ejemplares “virtuales” de los diarios, hasta la planta en Sauce Viejo.
Por Internet, por cable telefónico o por satélite, los datos remitidos se convertirán en “chapas” de aluminio en relieve, que tintas y rodillos de caucho mediante, le darán la impresión al papel.