Universidad de los Adultos Mayores
Nunca es tarde para aprender
Están abiertas las inscripciones para las diferentes actividades que propone la UAM.
DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL
La Universidad de los Adultos Mayores (UAM), perteneciente a la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica de Santa Fe, abrió las inscripciones para el primer cuatrimestre a todos los talleres.
Las actividades son: Italiano, Inglés, Teatro, Folclore, Tango, Historia del Arte Universal, Derechos de los Consumidores, Derechos del Ciudadano, y talleres de Informática Básica, Procesador de Textos e Internet.
En una reunión informativa, los concurrentes expresaron sus experiencias y sentimientos en relación con un espacio que les permite aprender y construir nuevas amistades.
Teresa participa en la UAM desde hace muchos años: “Recorrí todos los talleres porque me gustan todos. Lo importante, lo lindo, es relacionarse, y además de aprender, reactivamos la memoria, algo muy importante a nuestra edad. La verdad es que estoy muy feliz de pertenecer a la UAM, porque me sirvió para todo.”
Una de sus compañeras agregó: “Es una experiencia que te llega al alma. Son dos horas que se te pasan volando, además de disfrutar de las compañeras, de lo que uno ve y aprende. Para mí es un placer venir”.
Desde el otro lado del salón, otros alumnos también realizaron sus aportes: “Éste es el quinto año que somos parte. Pasamos a quinto de computación. Cada ciclo que emprendemos encontramos y aprendemos cosas nuevas, y esto hace que estemos a la par de los jóvenes, que nos sintamos confortados porque ahora nuestros nietos nos hacen partícipes de sus cosas porque ven que entendemos. Ahora podemos estar con ellos, dialogar y cambiar ideas. Lo importante es no quedarse, lo lindo es actualizarse e incorporar nuevos conocimientos”.
IDA Y VUELTA
Los docentes participaron contando lo que significa para ellos trabajar con adultos mayores. Norma Rotela -docente del taller de Tango- dijo: “Lo que vi es un cambio de actitud importante en los alumnos, porque al principio vienen temerosos, no saben con lo que se van a encontrar, no tienen compañero y no saben sobre la vestimenta. A medida que van entrando en el tema, van sintiendo que tienen que lucir diferente, porque lo primero que aprenden es a mejorar la postura. El tango es elegancia, aprender a caminar, a enderezarse y la mirada juega un rol importantísimo. También estudiamos la historia del tango. Les enseño que es el baile del abrazo, que produce muchas sensaciones y hay mucha gente grande que necesita de ese abrazo. Nos convocan de muchos lugares. Por ejemplo, ahora, antes de empezar las clases, los tuve que citar para hacer una presentación en una escuela nocturna, en donde hubo representantes de la Región IV de Educación. Todos quedaron encantados al verlos bailar, porque valoran el esfuerzo y la dedicación que ponen día a día”.
Marcela Nicolau -taller de Informática- sintió la necesidad de volcar sus impresiones: “Una de las cosas que más me llamó la atención, en los comienzos de los talleres de Informática, es que los alumnos no poseían una computadora propia, es decir, quizá la habían comprado, pero para sus hijos o nietos. En ese entorno, lo que sucedía es que solamente se limitaban a ver cómo los otros trabajaban en la computadora, puesto que todo ese conjunto de creencias, del estilo “No toques porque se puede romper’, o que no les tuvieran paciencia como para introducirlos en ese mundo, hacían que ellos se mantuvieran alejados.
“Los docentes de las distintas formaciones atienden por sobre todo la educación personalizada. Tratamos de conocer a cada uno de los alumnos, no sólo desde lo conceptual, sino también todo su entorno. Tratamos de socializar al alumno, conformamos un grupo, en donde compartimos vivencias y nos reunimos. La experiencia es muy enriquecedora para todos. Creo que ellos se van de los talleres con conocimientos nuevos y con personas que van incorporando a su vida. Por ejemplo: el aprender a manejar el tema de correo electrónico les permite seguir comunicándose”.
Por consultas e inscripción dirigirse a la Facultad de Humanidades de la Universidad, o bien, comunicarse al teléfono 460-3030 interno 173.