II Seminario Internacional en Buenos Aires
Propuestas para mejorar la alfabetización de adultos
Pedagogos e investigadores se reunieron para debatir sobre el desafío de alfabetizar a personas jóvenes y adultas en Latinoamérica. En la Argentina, alrededor del 30 % de los menores de hasta 17 años no cumplió toda la etapa de escolarización.
El ministro Tedesco -acompañado por otras autoridades- dio apertura al II Seminario Internacional de Alfabetización para Adultos en el Siglo XXI.
Foto: Agencia Télam
De la redacción de El Litoral
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La instrucción básica de jóvenes y adultos como herramienta fundamental en la construcción de un país más justo y equitativo fue tema de debate y reflexión de pedagogos e investigadores de países iberoamericanos en el II Seminario Internacional de Alfabetización para Adultos en el Siglo XXI, llevado a cabo en la ciudad de Buenos Aires. La jornada fue inaugurada por el ministro de Educación de la Nación, Juan Carlos Tedesco, quien se sumó a una iniciativa regional “para cumplir la deuda educativa contraída con las personas que no han podido completar en tiempo y forma sus estudios.
“La educación no sólo prepara para el futuro, lo anticipa. Por ese motivo, es clave para la construcción de un sistema educativo que garantice un país más justo y equitativo”, dijo Tedesco al abrir el debate. Para el ministro, el desafío es “recuperar nuestra mejor tradición pedagógica en educación de adultos y ponerla en el actual contexto cultural, social y político, teniendo en cuenta las transformaciones de nuestras sociedades”.
En este sentido, se refirió a las exigencias del presente y a la necesidad de toda persona de ser alfabetizada en diversos dominios “muy diferentes de los tradicionales”, dijo poco antes del intercambio organizado por el Instituto para el Desarrollo y la Innovación Educativa (Iede).
Las cifras
Durante la puesta en común se revelaron cifras de un estudio que mide los índices de analfabetismo desde 1998 a 2006, donde se refleja una recuperación global del problema en la región. Brasil figura en el extremo de mayor gravedad, con un 10 % de la población que no accede a la lectoescritura, y en el otro extremo está Chile, que logró que 8 de cada 10 varones terminasen los estudios secundarios, mientras que menos de tres de cada 10 uruguayos lo logran. Las mediciones marcan una heterogeneidad tanto dentro de la región como al interior de cada país, de acuerdo con el género y el ámbito geográfico, entre otros indicadores.
En la Argentina, alrededor del 30 % de los jóvenes que llegan a 17 años no cumplió toda la etapa de escolarización, mientras que en Paraguay ese porcentaje llega al 45 % de los jóvenes. “Hay una gran desigualdad entre la población en general (7 %) y la de las cárceles, institutos de menores y centros de atención de adictos”, dijo María Isabel Ribet, coordinadora nacional de la Modalidad de Educación en Contextos de Encierro del Ministerio de Educación de la Nación.
“En las cárceles hay más de un 32 % de analfabetismo, cifra que trepa al 70 % en las regiones del NOA y NEA. También en los institutos de menores llega a casi el 70 %”, reveló la funcionaria. “Esto demuestra cómo la población que no accede a la educación está más expuesta a la situación de delito”.
No obstante, aclaró que el acceso a la educación hace que las personas en condiciones de encierro “encuentren un mundo que ha sido vedado para ellos, tienen la posibilidad de generar una conciencia de la toma de decisiones que les corresponde, favorece distintas relaciones con la familia, y proyectos para la vida fuera de la cárcel”. Ribet lamentó que la oferta de la educación obligatoria dentro de contextos de encierro a veces dependa de las condiciones que ponen los mismos servicios penitenciarios.
“Es común que habiliten a los condenados y no a los procesados a concurrir a clase, y a que limiten el beneficio a los que tienen buen comportamiento, una decisión tremenda dado que la educación es un derecho contemplado por ley, más allá de las transgresiones o la condición procesal de las personas”, concluyó Ribet.