En Santa Fe se extenderán del 13 al 24 de julio
Vacaciones de invierno:
ese “corte” necesario
Para felicidad de los chicos, los especialistas dicen que el receso es para descansar. Sugieren que no estén tanto tiempo frente a la compu o la tele y que hagan actividades al aire libre.
De la redacción de El Litoral
Falta un mes y medio, pero los padres ya comienzan a preguntar en las escuelas cuándo son las vacaciones de invierno. Es que la organización familiar se complica en ese período -que en Santa Fe se extenderá del 13 al 24 de julio- debido a que la mayoría no puede tomarse licencia en sus trabajos.
Hay una cuestión fundamental en vacaciones: es importante que el chico pueda disfrutar del tiempo libre y descansar de lo que demanda una escuela, como el estudio, la organización, las tareas diarias y la exigencia intelectual. Por eso, los especialistas señalan que debe haber un “corte” marcado respecto de la rutina del año.
“Las vacaciones, como bien lo dice la palabra, es un momento para disfrutar, recrearse, poder jugar con amigos, vecinos y padres”, dice la psicopedagoga Rubi Fiorino. La mayoría de los papás debe continuar con sus trabajos, por lo que aconsejó pensar en actividades recreativas para que los niños desarrollen junto con los tíos, abuelos o vecinos y “no se queden todo el día en casa frente a la computadora y la televisión”, sugiere Fiorino, que es vocal del Colegio de Psicopedagogos de Santa Fe.
“Los papás tendrán que ver cómo le arman un plan de juegos a sus hijos, salidas al teatro, al cine, a espectáculos, que siempre se intensifican en esas dos semanas. Y si el clima ayuda, es bueno que hagan actividades al aire libre”, aporta Fiorino. Para ella, “las vacaciones son un tiempo bien puesto no sólo para los alumnos sino también para los docentes que desde febrero vienen trabajando con planificaciones y trabajos institucionales”.
Sandra Altamira es docente de séptimo en la escuela Juan José Paso y coincide con la psicopedagoga en cuanto a las actividades que los chicos tendrían que hacer en vacaciones. “Primero, dejarlos que descansen. Segundo, no tenerlos tanto con la computadora o la televisión; más bien que hagan actividades al aire libre. Si pueden irse de vacaciones es mejor, porque el chico cambia de aire y está en contacto con otros paisajes. Para los que no, tratar de que sus hijos hagan algo diferente porque de lo contrario, seguirán metidos en la rutina”, consideró.
¿Y el estudio?
Hay padres que creen que sus hijos no deben desvincularse de la escuela durante las vacaciones. Si el niño tiene problemas en el colegio, hay diversas maneras de que refuerce contenidos sin tenerlo largas horas frente al cuaderno.
Para la licenciada Eva Rotenberg, directora de La Escuela para Padres con sede en Buenos Aires, existen varios modos de repasar sin sentir que se estudia. “Se puede leer un cuento, acompañado de mamá o papá: es divertido y se repasa la lectura. Los juegos tienen reglas, leerlas juntos es repasar. La imposición mata la motivación, hay que despertar la inquietud por saber más”, aconseja.
Por su parte, la psicopedagoga Fiorino sugiere a las maestras no dar tantas tareas pero sí prever lecturas o actividades de reflexión “que no los desconecte tanto con el aprendizaje pero que tampoco los tenga encerrados por horas”.
La docente de tercer grado María Rosa Barrios opina, por su parte, que no se debe olvidar totalmente el estudio, sobre todo en los grados inferiores de primaria. “Si bien es una época propicia para hacer un parate, no hay que abandonar todas las tareas y actividades escolares”, aduce.
“Como maestra y mamá creo que hay que continuar haciendo repasos porque es la mitad del año y es cuando se nota si el ciclo será positivo educativamente para el alumno o no”, dice. Marcó una diferencia entre los alumnos a los que les cuesta el aprendizaje y los que tienen facilidad. “Hay nenes que con que no vengan dos días a la escuela, se ven afectados en el estudio, imaginate 15 días”, advierte.